Hora de Obrar ofrece dos manuales pedagógicos en guaraní y español, creados junto a comunidades locales para apoyar la enseñanza del idioma y preservar la cultura de los pueblos originarios.
Ayvurã Raity es un manual para la ejercitación gráfica, sistemática y creativa de las letras del alfabeto Mbya Guaraní. Ayvu Tekoagui fue creado para profundizar en la lectoescritura a partir de actividades específicas de aplicación con soportes característicos y propios de la cultura mbya. Se trabaja en letras imprentas mayúsculas y minúsculas, consignas bilingües e ilustraciones originales.
La docente del Instituto Intercultural Takuapí y autora, Karina Schmidt, colaboró estrechamente con los docentes auxiliares indígenas Santo Miguel Acosta y Mario Acosta de la comunidad Takuapí para garantizar que las consignas e imágenes sean comprensibles y accesibles en lengua mbya.
Los manuales están disponibles en línea para su descarga gratuita, con el objetivo de alcanzar a las escuelas interculturales de toda la provincia argentina de Misiones.
Fundación Hora de Obrar trabaja con el apoyo de Pan para el Mundo para mejorar la calidad de vida de 16 comunidades Mbya-Guaraní en la zona de Ruiz de Montoya, en la provincia de Misiones. A través de acciones centradas en la producción agroecológica, el fortalecimiento económico, la educación intercultural, el acceso a servicios básicos y la justicia desde una perspectiva interdisciplinaria y de género, promueve el bienestar y desarrollo de las comunidades indígenas.
Activistas, teólogas feministas, y representantes de organizaciones basadas en la fe y de la sociedad civil se reunieron en Tegucigalpa para abordar temas clave como la violencia basada en género (VBG), los derechos sexuales y reproductivos, y la justicia económica desde perspectivas feministas y teológicas.
El conversatorio reunió a 46 participantes, en su mayoría mujeres, en noviembre de 2024, durante los 16 días de activismo para la eliminación de la violencia contra las mujeres y fue organizado por el Comité de Género del Foro ACT Honduras.
En la bienvenida, Glenda Rodríguez, coordinadora del Comité de Justicia de Género de Christian Aid, destacó la necesidad de avanzar en la articulación entre los movimientos feministas y las organizaciones basadas en la fe, con el fin de abordar de manera conjunta los desafíos en torno a la violencia de género y los derechos de las mujeres.
Suyapa Ordóñez, Pastora de la Iglesia Cristiana Luterana de Honduras, y Ana Ruth García, Pastora y Coordinadora Nacional de Ecuménicas por el Derecho a Decidir, compartieron sus enfoques sobre cómo la fe puede ser un motor de cambio en la lucha por los derechos reproductivos y la erradicación de la violencia. También participaron Lesbia Espinal, de la Pastoral de la Iglesia Cristiana Ágape, Sandy Arteaga, defensora de los derechos humanos, Jessica Sánchez, directora del Grupo de Sociedad Civil, y Ana Lucía Pérez, feminista defensora de DDHH. Cada una de las líderes aportó su visión y compromiso con la justicia de género.
Fruto de este diálogo se destacó el papel esencial de la fe y el feminismo en la creación de estrategias efectivas para prevenir y mitigar la violencia de género y fomentar entornos seguros y equitativos para mujeres y niñas. También la importancia de garantizar la autonomía corporal de las mujeres desde perspectivas teológicas y feministas, y promover la justicia reproductiva y el respeto por los derechos humanos. Los desafíos estructurales que enfrentan las mujeres en situaciones de desigualdad económica ocuparon un rol central con propuestas de acciones conjuntas para la equidad financiera y la independencia económica.
Se identificó la necesidad de seguir trabajando en una agenda común en una plataforma permanente de diálogo y acción conjunta para fomentar la colaboración continua entre los movimientos feministas de sociedad civil y de base religiosa, para fortalecer la incidencia en políticas públicas y programas educativos con enfoques de género e inclusión.
El evento buscó tender puentes, en un contexto de avanzada de fundamentalismos neoconservadores en la región y el mundo contó con el apoyo del programa de género de ACT Alianza.
„Ich bin die Auferstehung und das Leben. Wer an mich glaubt, wird leben, auch wenn er stirbt“ (Johannes 11,25–26) Mit diesen Worten im Herzen kamen über 50 junge Menschen des Distrikt Metropolitano zu einem neuen Lager zusammen. In Workshops hatten sie die Möglichkeit, Reflexion in Handeln umzusetzen.
Die Protestantische Stiftung Hora de Obrar begleitete das Lager mit drei Bildungs- und Reflexionsangeboten: Pastor Jorge Weishein leitete einen Austausch zum Thema Bewahrung der Schöpfung und zu öffentlichen Politiken, die uns als gläubige Menschen herausfordern, uns für Umweltgerechtigkeit einzusetzen. Die Psychologin Pamela Peñín lud dazu ein, über gesunde Beziehungen aus der Perspektive der ganzheitlichen Sexualaufklärung (ESI) nachzudenken, gängige Mythen zu hinterfragen und gemeinsam zu reflektieren, wie wir uns in unseren Beziehungen schützen und stärken können. Kreativität und Freizeit kamen ebenfalls nicht zu kurz – mit Workshops zu Fotografie, Volleyball und Kochen.
Ein weiterer zentraler Beitrag kam von Magister Martin Elsesser. Er eröffnete einen Austausch über schwierige, oft unausgesprochene Themen. In einem Gespräch über psychische Gesundheit in der Gemeinschaft sprachen die Jugendlichen offen über Einsamkeit, Selbstverletzungen und problematischen Konsum. Dabei stand stets die Perspektive des Miteinanders, der Fürsorge und der gegenseitigen Unterstützung im Vordergrund.
Ludmila Gutierrez, die Jugendkoordinatorin des Distrikts, betonte, dass das Thema des Lagers aus dem Bedürfnis entstanden sei, über Dinge zu sprechen, die häufig tabuisiert würden, aber dringend notwendig seien. Im Sonntagsgottesdienst wurde das Kreuz als Symbol für Leben, Tod und Auferstehung thematisiert – als Abschluss eines intensiven Prozesses des Zuhörens und Lernens. Hervorgehoben wurden auch die Bedeutung des generationenübergreifenden Dialogs und die Förderung neuer jugendlicher Führungspersönlichkeiten im Distrikt.
Mit geteiltem Mate(tee), gemeinsamen Spaziergängen und vielen lustigen Momenten wurde das Lager zu einer lebendigen Erinnerung daran, dass der Glaube uns dazu einlädt, das Leben in Fülle zu leben, füreinander da zu sein und Gemeinschaft aufzubauen – auch inmitten schwieriger Fragen.
«Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25-26). Con estas palabras resonando, más de 50 jóvenes del Distrito Metropolitano se reunieron para un nuevo campamento donde los talleres dieron el marco para pasar de la reflexión a la acción.
La Fundación Protestante Hora de Obrar acompañó el encuentro con tres espacios de formación y reflexión: El pastor Jorge Weishein guió un diálogo sobre el cuidado de la creación y las políticas públicas que nos desafían como personas de fe a comprometernos con la justicia ambiental. Por su parte, la Lic. Pamela Peñín los invitó a pensar en los vínculos saludables desde la ESI, derribando mitos y reflexionando sobre cómo nos cuidamos en nuestras relaciones. También hubo espacio para la creatividad y la recreación con talleres de fotografía, vóley y cocina.
Por último, de la mano del tema guiado por el Mágister Martin Elsesser se trabajaron cuestiones que muchas veces nos cuesta poner en palabras. En un espacio de diálogo sobre la salud mental comunitaria, los y las jóvenes conversaron sobre la soledad, las autolesiones y los consumos problemáticos, siempre desde una mirada de acompañamiento y cuidado mutuo.
Ludmila Gutierrez, coordinadora juvenil del distrito, destacó que el tema del campamento nació de la necesidad de hablar sobre un tema muchas veces evitado pero necesario. Durante el culto del domingo, se reflexionó sobre la cruz como símbolo de vida, muerte y resurrección, cerrando el proceso de aprendizaje y escucha que se dio a lo largo del encuentro. También resaltaron la importancia de fortalecer la comunicación intergeneracional y de seguir avanzando en la formación de nuevos liderazgos juveniles en el distrito.
Entre mateadas, caminatas y risas compartidas, el campamento fue un recordatorio de que la fe nos invita a vivir plenamente, a sostenernos unos a otros y a seguir construyendo comunidad, incluso en medio de las preguntas más difíciles.
Ya se plantaron 4000 árboles en la Reserva Guaraní de Usos Múltiples en coordinación con la Universidad Nacional de Misiones. La zona había sido afectada gravemente por incendios en el año 2022.
En un esfuerzo compartido, la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones y la Fundación Hora de Obrar realizaron una serie de plantaciones en la Reserva Guaraní de Usos Múltiples en la localidad de Fracrán para recuperar áreas arrasadas por incendios ocurridos en 2022.
Con la participación de estudiantes y el uso de técnicas avanzadas de conservación, las jornadas de reforestación no solo devuelven vida a la Reserva Guaraní, sino que forman profesionales comprometidos y comprometidas con el cuidado del bosque nativo.
En el verano de 2022, un devastador incendio afectó unas 270 hectáreas de la Reserva Guaraní, un territorio protegido que forma parte de la Reserva de Biosfera Yabotí y preserva parte de la Selva Misionera que la provincia comparte con otras áreas naturales de Sudamérica llamada Mata Atlántica.
“Este bosque continuo es uno de los más grandes después del Amazonas, y la recuperación es esencial para mantener su biodiversidad y resiliencia frente al cambio climático”, explicó Romario Dohmann, responsable de proyectos ambientales de la Fundación Hora de Obrar.
Abordaje integrador: reforestación y educación
Con el apoyo de estudiantes de la carrera de Ingeniería Forestal y del profesorado de Biología de la UNaM, recientemente se plantaron 250 ejemplares nativos nuevos en la Reserva, sumando más de 4,000 árboles en esta área, que se monitorean periódicamente. La colaboración entre la UNaM y la Fundación Hora de Obrar comenzó en 2022, impulsada por un interés común en la restauración ecológica y la conservación de la Selva Paranaense. Desde entonces, el trabajo conjunto ha permitido aprovechar el conocimiento académico y trasladarlo al campo, aplicando teorías de restauración en escenarios reales y ajustando estrategias según los resultados obtenidos.
“Este trabajo no solo restaura áreas dañadas, sino que también genera conocimiento, investigación y sensibilización sobre los efectos del cambio climático”, destacó Dohmann.
Más allá de la plantación de árboles, este proyecto ha consolidado un modelo de restauración basado en la ciencia y la participación activa de la comunidad universitaria y la sociedad civil. Uno de los mayores logros ha sido la implementación de un espacio de investigación aplicada, donde se prueban diferentes enfoques para regenerar el ecosistema, evaluar la efectividad de las especies utilizadas y medir el impacto sobre la biodiversidad y la calidad del suelo.
De esta manera se enriquece la formación académica y práctica en conservación y manejo de bosques de futuros profesionales como Anabela López. “La restauración de bosques nativos es una oportunidad para aplicar lo aprendido y comprender en la práctica lo que significa recuperar áreas degradadas por incendios y el cambio climático”, comentó la estudiante.
Enfoque práctico con metodologías científicas
Árboles como el camboatá, la cañafístola y pitanga se plantaron en fajas de 100 metros paralelas a un arroyo con tutores y aplicación de hidrogel para asegurar la retención de humedad, una estrategia que favorece la supervivencia en condiciones de sequía.
Claudio Dummel, docente universitario y responsable técnico de la Reserva Guaraní, enfatizó la importancia de la diversidad genética en este proceso, ya que las plantas provienen de varias fuentes, incluyendo viveros asociados y bancos de semillas locales de la universidad, para fortalecer la adaptabilidad del bosque. “Queremos que esta plantación armonice con el entorno y favorezca la regeneración de la estructura natural del bosque”, señaló Dummel.
En el transcurso de este trabajo articulado se han observado mejoras significativas en la regeneración natural del área. También ha aumentado la presencia de fauna silvestre, un indicador clave de que el ecosistema está recuperando su funcionalidad.Además, se ha fortalecido la capacidad del suelo para retener agua, favoreciendo la regulación hídrica y reduciendo los efectos de la erosión.
Pero la restauración no es solo una cuestión ambiental; también tiene un impacto social y económico. Un aspecto fundamental de este esfuerzo ha sido la participación activa de estudiantes y docentes de la universidad, quienes han adquirido experiencia práctica en reforestación, monitoreo ambiental y manejo de ecosistemas degradados. Gracias a este proyecto, se han generado investigaciones, publicaciones y tesis que aportan datos valiosos en la investigación académica sobre la regeneración forestal y la resiliencia del ecosistema frente al cambio climático.
Impacto en las comunidades guaraníes y la biodiversidad
Este proyecto tiene un impacto significativo en las comunidades guaraníes y en la población local, no solo en términos ambientales, sino también desde una perspectiva cultural y socioeconómica. La reforestación no solo busca recuperar la selva, sino también fortalecer el vínculo de las comunidades con su territorio; dentro de la Reserva Guaraní conviven tres comunidades mbya guaraní.
Desde el punto de vista ecológico, se espera que la reforestación contribuya a la recuperación del hábitat de especies clave, como el yaguareté (Panthera onca), el tapir (Tapirus terrestris) y el pecarí labiado (Tayassu pecari), todos ellos en situación de vulnerabilidad debido a la fragmentación del bosque. También se prevé una mejora en la calidad del suelo y en la regulación hídrica, beneficiando a las comunidades locales que dependen de los cursos de agua que nacen en la selva.
Huella de carbono
En términos de cambio climático, se estima que estos 4.000 árboles, al alcanzar su madurez, absorberán entre 40 y 80 toneladas de CO₂ por año, ayudando a mitigar los efectos del calentamiento global y fortaleciendo la resiliencia del ecosistema ante eventos climáticos extremos. De esta manera, la restauración no solo beneficia la biodiversidad, sino que también mejora la calidad de vida de las comunidades que dependen de la salud de la selva para su sustento y bienestar.
Con el Proyecto “Crece Selva Misionera”, la Fundación Hora de Obrar ha plantado más de 350 mil árboles en la provincia de Misiones, a través de un modelo de colaboración en el que diferentes organismos y donantes se unen para combatir la degradación ambiental. Esto es posible en gran medida gracias a las donaciones de instituciones y personas particulares. Vos también podés sumarte a este proyecto. Sumá tu donación acá para apoyar las tareas de reforestación.
Gemeinsam mit der Stiftung Hora de Obrar hat die Fakultät für Forstwissenschaften der Nationalen Universität von Misiones (UNaM) im Guaraní-Mehrzweckreservat in der Stadt Fracrán eine Reihe von Anpflanzungen durchgeführt, um die durch Brände im Jahr 2022 verwüsteten Gebiete wiederherzustellen.
Durch die Mitwirkung von Studierenden und den Einsatz fortschrittlicher Konservierungstechniken bringen die Aufforstungstage nicht nur Leben in das Guaraní-Reservat zurück, sondern bilden auch Fachkräfte aus, die sich für die Pflege des einheimischen Waldes einsetzen.
Im Sommer 2022 verwüstete ein schwerer Brand rund 270 Hektar des Guaraní-Reservats. Dieses Schutzgebiet ist Teil des Biosphärenreservats Yabotí und bewahrt einen Teil der „Selva Misionera“, die zum Atlantischen Regenwald gehört.
Dieses große, zusammenhängende Waldgebiet zählt nach dem Amazonasbecken zu den artenreichsten in Südamerika. «Seine Wiederherstellung ist entscheidend für den Erhalt der Biodiversität und Widerstandsfähigkeit gegenüber dem Klimawandel“, erklärte Romario Dohmann, Projektleiter für Umweltprojekte der Stiftung Hora de Obrar.
Ganzheitlicher Ansatz: Wiederaufforstung und Bildung
Mit Unterstützung von Studierenden der Studiengängen Forstingenieurwesen und Biologie der UNaM wurden kürzlich 250 neue einheimische Bäume im Reservat gepflanzt – damit wächst die Zahl der dort regelmäßig kontrollierten Bäume auf über 4.000 an. Die Zusammenarbeit zwischen der UNaM und der Stiftung Hora de Obrar begann im Jahr 2022, getragen von einem gemeinsamen Interesse an ökologischer Wiederherstellung und dem Schutz des atlantischen Regenwaldes (Selva Paranaense). Seitdem ermöglicht die enge Kooperation, wissenschaftliches Wissen in die Praxis zu übertragen, Restaurierungskonzepte unter realen Bedingungen anzuwenden und Strategien je nach den erzielten Ergebnissen anzupassen.
„Mit dieser Arbeit werden nicht nur geschädigte Gebiete wiederhergestellt, sondern es wird auch Wissen geschaffen, Forschung betrieben und das Bewusstsein für die Auswirkungen des Klimawandels geschärft“, so Dohmann. Dieses Projekt hat über das Pflanzen von Bäumen hinaus ein Wiederherstellungsmodell konsolidiert, das sich auf Wissenschaft und die aktive Beteiligung der Universitätsgemeinschaft und der Zivilgesellschaft stützt. Eine der größten Errungenschaften ist die Einrichtung eines Bereichs für angewandte Forschung. In diesem werden verschiedene Ansätze zur Regenerierung des Ökosystems getestet, die Wirksamkeit der verwendeten Arten bewertet und die Auswirkungen auf die biologische Vielfalt und die Bodenqualität gemessen.
Auf diese Weise wird die akademische und praktische Ausbildung von angehenden Fachleuten wie Anabela López im Bereich Walderhaltung und -verwaltung bereichert. „Die Wiederherstellung einheimischer Wälder bietet die Gelegenheit, das Gelernte anzuwenden und zu verstehen, was es in der Praxis bedeutet, durch Brände und Klimawandel geschädigte Gebiete wiederherzustellen“, so die Studentin.
Praxisnaher Ansatz mit wissenschaftlichen Methoden
Bäume wie Camboatá, Cañafístola und Pitanga wurden in 100 Meter langen Streifen parallel zu einem Bach gepflanzt. Dabei kamen Tutoren und Hydrogel zum Einsatz, um die Feuchtigkeit zu halten – eine Strategie, die das Überleben der Bäume bei Trockenheit begünstigt.
Claudio Dummel, Hochschullehrer und technischer Leiter des Guaraní-Reservats, unterstrich die Bedeutung genetischer Vielfalt in diesem Prozess. Die Pflanzen stammen aus verschiedenen Quellen, darunter Partner-Baumschulen und lokale Saatgutbanken der Universität. Auf diese Weise soll die Anpassungsfähigkeit des Waldes gestärkt werden. „Unser Ziel ist es, dass sich diese Pflanzung harmonisch in die Umgebung einfügt und die natürliche Struktur des Waldes fördert“, so Dummel. Im Verlauf dieser gemeinsamen Arbeit wurden deutliche Fortschritte bei der natürlichen Regeneration des Gebiets festgestellt. Auch die Präsenz von Wildtieren hat zugenommen – ein wichtiger Hinweis darauf, dass das Ökosystem seine Funktionsfähigkeit zurückgewinnt. Zudem hat sich die Fähigkeit des Bodens verbessert, Wasser zu speichern, was zur Regulierung des Wasserhaushalts beiträgt und die Auswirkungen von Erosion verringert.
Doch die Wiederherstellung der Natur ist nicht nur eine ökologische, sondern auch eine soziale und wirtschaftliche Aufgabe. Ein zentraler Aspekt dieses Projekts ist die aktive Beteiligung von Studierenden und Lehrenden der Universität. Sie sammeln praktische Erfahrungen in Bereichen wie Wiederaufforstung, Umweltbeobachtung und dem Umgang mit degradierten Ökosystemen. Im Rahmen des Projekts sind zudem Forschungsarbeiten, Publikationen und Abschlussarbeiten entstanden, die wertvolle Daten zur akademischen Forschung über Waldregeneration und die Widerstandsfähigkeit von Ökosystemen gegenüber dem Klimawandel liefern.
Auswirkungen auf Guaraní-Gemeinschaften und Biodiversität
Dieses Projekt hat erhebliche Auswirkungen auf die Guaraní-Gemeinden und die lokale Bevölkerung – nicht nur in ökologischer, sondern auch in kultureller und sozioökonomischer Hinsicht. Die Aufforstung zielt einerseits auf die Wiederherstellung des Waldes und andererseits auf die Stärkung der Bindung der Gemeinden an ihr Gebiet ab. Im Guaraní-Reservat gibt es drei Mbya-Guaraní-Gemeinden.
Aus ökologischer Sicht soll die Wiederaufforstung zur Wiederherstellung der Lebensräume von Schlüsselarten wie dem Jaguar (Panthera onca), dem Tapir (Tapirus terrestris) und dem Weißbartpekari (Tayassu pecari) beitragen. All diese Arten sind durch die Zerstörung des Waldes gefährdet. Zudem wird eine Verbesserung der Bodenqualität und der Wasserregulierung erwartet, von der insbesondere die lokalen Gemeinschaften profitieren, die auf die im Wald entspringenden Wasserläufe angewiesen sind.
CO₂-Bindung und Klimaschutz
Im Hinblick auf den Klimawandel wird geschätzt, dass diese 4.000 Bäume – sobald sie ihre volle Reife erreicht haben – jährlich zwischen 40 und 80 Tonnen CO₂ binden können. Damit tragen sie zur Abschwächung der globalen Erwärmung bei und stärken die Widerstandsfähigkeit des Ökosystems gegenüber extremen Wetterereignissen. Die Wiederherstellung der Wälder kommt somit nicht nur der Biodiversität zugute, sondern verbessert auch die Lebensqualität der Gemeinschaften, die auf die Gesundheit des Waldes für ihren Lebensunterhalt und ihr Wohlbefinden angewiesen sind.
Im Rahmen des Projekts „Crece Selva Misionera“ hat die Stiftung Hora de Obrar in der Provinz Misiones mehr als 350.000 Bäume gepflanzt. Dabei handelt es sich um ein Kooperationsmodell, bei dem sich verschiedene Organisationen und Spender zusammenschließen, um die Umweltzerstörung zu bekämpfen. Dies ist vor allem durch Spenden von Institutionen und Privatpersonen möglich.
Wenn Sie unser Wiederaufforstungsprogramm unterstützen möchten, können Sie mit einer Spende einen Beitrag leisten.
Spenden in Deutschland Bank für Kirche und Diakonie eG – KD-Bank Kontoinhaber: Fundación Protestante de Diaconía Hora de Obrar Schwanenwall 27, 44135 Dortmund Konto: 2100028010 IBAN: DE 31 3506 0190 2100 0280 10 BIC: GENO DE D1 DKD Bitte vergessen Sie nicht, im Verwendungszweck Ihre E-mail Adresse sowie den Namen des Projektes einzutragen. Dadurch können wir Ihre Spende auf dem schnellsten Weg zuordnen.
La crisis climática exige transformaciones profundas en el modelo productivo y energético global. Sin embargo, estos cambios no pueden darse a costa de los derechos de las y los trabajadores ni de las comunidades que dependen de economías intensivas en carbono. Es aquí donde la transición justa se presenta como un principio clave para garantizar que la descarbonización sea socialmente equitativa y ambientalmente sostenible.
Hablar de una transición justa es hablar de empleo y justicia social. No basta con impulsar energías renovables o promover una economía baja en carbono si no se contemplan medidas que aseguren que quienes trabajan en sectores contaminantes puedan acceder a empleos dignos en nuevas áreas productivas. Este enfoque requiere políticas públicas que incluyan:
Formación y reconversión laboral para quienes hoy dependen de industrias extractivas o de alto impacto ambiental.
Inversión en empleos verdes, garantizando derechos laborales y condiciones justas.
Participación de los trabajadores y comunidades en la planificación de los procesos de cambio.
Enfoque de género y justicia territorial, asegurando oportunidades equitativas para mujeres y poblaciones vulnerables.
Además, las transiciones deben ir acompañadas de financiamiento internacional. Los países con mayores emisiones históricas de gases de efecto invernadero tienen la responsabilidad de proveer los recursos necesarios para que las naciones en desarrollo puedan mitigar el impacto del cambio climático y avanzar en su adaptación sin comprometer el bienestar de sus poblaciones.
La experiencia de Hora de Obrar
Con el apoyo de Hora de Obrar productores y productoras yerbateras de Misiones están incorporando árboles nativos a sus cultivos para el cultivo bajo sombra. Esta técnica no solo reduce la exposición de los cultivos a las olas de calor y mejora la calidad del suelo, sino que también genera beneficios ecosistémicos y económicos para las familias productoras.
Construir una transición justa requiere de voluntad política, articulación intersectorial y el compromiso de toda la sociedad. Hora de Obrar continúa trabajando para que las comunidades tengan oportunidades reales de adaptación y desarrollo sostenible.
Si querés conocer más sobre nuestras iniciativas o sumarte a este trabajo, escribinos a desarrollo@horadeobrar.org.ar
Declaración del Secretario General de ACT Alliance, Rudelmar Bueno de Faria.
11 de febrero de 2025 – Estados Unidos
Como coalición basada en la fe cristiana y en los derechos humanos, ACT Alliance está profundamente preocupada por las graves consecuencias humanitarias que pueden derivarse de las recientes decisiones de la administración de Estados Unidos, que han restringido severamente la capacidad de las organizaciones en todo el mundo para continuar brindando asistencia vital a personas y familias vulnerables.
ACT Alliance se solidariza con nuestros miembros en los Estados Unidos y en todo el mundo cuyos programas y operaciones se han visto afectados por las acciones y discursos de la nueva administración. Estas decisiones de política generalizadas y perjudiciales han limitado significativamente la capacidad de muchos de nuestros miembros para mantener sus programas y atender a familias vulnerables que necesitan servicios esenciales. Estas acciones socavan los valores de misericordia, compasión, solidaridad, inclusión, respeto y justicia, que guían nuestra misión y nuestro compromiso con las comunidades más marginadas.
“Estas acciones socavan los valores de misericordia, compasión, solidaridad, inclusión, respeto y justicia, que guían nuestra misión y nuestro compromiso con las comunidades más marginadas.”
Rudelmar Bueno de Faria, Secretario General de ACT Alliance
Como personas de fe, creemos en el imperativo moral de cuidar a quienes están en los márgenes: madres, niños y niñas, personas con discapacidad, refugiados, solicitantes de asilo, migrantes y todos aquellos que enfrentan injusticias sistémicas. La asistencia exterior siempre ha sido un testimonio de nuestra humanidad compartida; los recortes abruptos en la financiación amenazan la capacidad de las ONG internacionales y locales para mantener servicios esenciales. Las recientes medidas tienen consecuencias de vida o muerte para innumerables personas. Estos cambios también reflejan tendencias globales en la reducción de la asistencia exterior para responder a los desafíos humanitarios actuales.
Nos mantenemos firmes en nuestra convicción de que juntos, a través de la fe y la acción basada en los derechos humanos, podemos construir un mundo que respete y proteja la dignidad y el valor de cada ser humano.
El taller reunió a 70 participantes, entre docentes, equipos directivos y miembros del equipo de orientación escolar de los tres niveles educativos del colegio.
Los días 12 y 13 de febrero de 2025 se llevó a cabo en el Colegio Holandés de Tres Arroyos un taller de capacitación docente orientado a la enseñanza ecológica a través del Ciclo de Indagación.
La actividad fue organizada por el Centro de Educación Ambiental para Docentes (CEAD) de la Asociación Civil Nuestra Tierra, con el apoyo de la Fundación Protestante Hora de Obrar.
Durante las dos jornadas de capacitación, los y las docentes exploraron estrategias pedagógicas para integrar la enseñanza ecológica en el patio escolar y su extrapolación a contextos más amplios. La metodología del Ciclo de Indagación permite que estudiantes y docentes interactúen con su entorno desde la observación, la formulación de preguntas y la experimentación, promoviendo un aprendizaje interdisciplinario que vincula ciencias naturales, matemáticas, ciencias sociales, prácticas del lenguaje, arte, educación física y música.
Uno de los ejes centrales del taller fue el desarrollo de experiencias de aula abiertas, que favorecen el contacto directo con la naturaleza y el análisis crítico del impacto humano en el medio ambiente. Además, se abordó el concepto de ecofobia y la importancia de promover un vínculo positivo con la naturaleza en el alumnado, evitando discursos paralizantes sobre las problemáticas ambientales.
El programa del taller incluyó sesiones teóricas y prácticas, con actividades grupales y dos «Congresos Científicos» donde los participantes expusieron los procesos de indagación desarrollados. Como cierre, cada equipo elaboró un proyecto de indagación adaptado a su nivel educativo, que será evaluado y retroalimentado por las facilitadoras en los próximos meses.
“Desde la Fundación Protestante Hora de Obrar, seguimos comprometidos con la educación ambiental y el fortalecimiento de prácticas pedagógicas innovadoras. Confiamos en que esta experiencia enriquezca la enseñanza y el aprendizaje en el Colegio Holandés Tres Arroyos.” Cerró Fabián Dinamarca, coordinador de Programas y Proyectos de Hora de Obrar.
Formadores y formadoras en ecoteología de América Latina, el Caribe y comunidades latinas en EE.UU. se reunieron en la Universidad Bíblica Latinoamericana de San José de Costa Rica para fortalecer la formación en justicia ambiental y climática. En este marco nació el Colectivo Bambú, una red de trabajo colaborativo donde participa la Fundación Hora de Obrar.
Otros Cruces y la Universidad Bíblica Latinoamericana junto a la Red de Fe por la Justicia Climática en Abya Yala, Latinoamérica y el Caribe convocaron el encuentro “Ecoteología en Acción” entre el 29 de enero y el 1 de febrero, a San José de Costa Rica,, a escasos kilómetros de la ciudad de Escazú, donde en 2018 se firmó el primer acuerdo sobre ambiente entre países de América Latina y el Caribe. Este espacio de diálogo ecuménico reunió a 23 personas de 12 países y 14 tradiciones cristianas para generar redes de cooperación y formación en un contexto de crisis socioambiental.
Estos intercambios permitieron también identificar aspectos pedagógicos, bíblicos, epistemológicos y políticos transversales al trabajo ecoteológico en el continente. Además, se ofrecieron talleres de huerta, comunicación, incidencia y pedagogía donde se compartieron experiencias y herramientas prácticas para el trabajo en ecoteología.
Fruto del encuentro nació el Colectivo Bambú, un espacio que buscará promover la formación en ecoteología en comunidades cristianas y acompañará los procesos de incidencia de organizaciones de fe y movimientos sociales en toda América.
Entre las personas que integran este nuevo colectivo se encuentran Andrea Roa Almeida, del Centro Emmanuel, y Jorge Weishein, de la Fundación Hora de Obrar y representante de la Red Ecuménica de Educación Teológica (REET).
Este proceso de articulación generado por la Red de Fe por la Justicia Climática cobra especial relevancia en la antesala de la COP30 sobre Cambio Climático, que se realizará en noviembre de 2025 en Belém do Pará, en la Amazonía brasileña.
Te invitamos a seguir a la Red de Fe por la Justicia Climática en Abya Yala, Latinoamérica y el Caribe en sus redes: