La jornada para promover la educación sexual integral reunió a representantes del sector público, académico, educativo y comunitario en Buenos Aires.

La Parroquia Belgrano de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, recibió a representantes de más de una decena de instituciones y organizaciones en una nueva Mesa de Colegios Evangélicos por la ESI el viernes 5 de septiembre, en Buenos Aires. El encuentro celebró así su quinta edición y se consolidó como un espacio clave para intercambiar experiencias y reflexionar sobre la educación sexual integral en contextos escolares evangélicos.
El director de Hora de Obrar, Nicolás Rosenthal, destacó: “Estamos muy contentos. Este espacio ha crecido en riqueza a lo largo de sus cinco ediciones, abarcando muchos temas que hoy en día preocupan a la comunidad educativa y que hacen a la formación en ciudadanía responsable.”
La jornada abrió temprano con una bendición: “Nadie se salva solo, nos salvamos en compañía”, compartió Norma Nuñez, coordinadora de Casa San Pablo. “En un contexto de mucha hostilidad y amedrentamiento contra los derechos, nos encontramos para seguir formándonos y construyendo una alternativa”, expresó el Pastor presidente de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, Leonardo Schindler. “En tiempos de goce en la crueldad hay que construir espacios diferentes de cuidado”, propuso en la misma línea el Pastor presidente de la Fundación Hora de Obrar, Javier Gross.



Política pública, fe y comunidad educativa: voces que impulsan la ESI
El primer panel abordó el aporte desde la política pública y el diálogo con organizaciones basadas en la fe, con la participación de Mirta Marina, Directora Provincial del Área de ESI de la provincia de Buenos Aires. “La ESI llego para quedarse, va a ser muy difícil correrla del lugar que tiene. Se tiene que escuchar más fuerte que la voz de quienes gritan y denigran y se oponen a la diversidad”, invitó.
Pilar Cancelo, Directora Ejecutiva del Servicio Evangélico de Diaconía (SEDI), presentó el argumentario teológico “¿Será de Dios?” y sus aportes para la justicia de género: “Las iglesias nos hacemos cargo de las violencias que se reproducen en nuestros espacios y proponiendo alternativas en esta relectura.”
“La escuela se construye todos los días y no lo hacen solamente los docentes, y las autoridades, los alumnos y alumnas son parte fundamental de la institución y son quienes dieron impulso a la ESI”, contó Andrea Fogel, del Instituto Evangélico Luis Siegel, compartió experiencias sobre participación democrática en la comunidad educativa.



Masculinidades, violencias y desafíos pedagógicos en la implementación de la ESI
Durante el segundo panel se profundizó en masculinidades adolescentes y dinámicas violentas, con el autor del libro “De chicos a hombres”, Marcelo Gutiérrez. “Los mandatos de la masculinidad son imposibles de cumplir en su totalidad: cuando no se cumplen se es castigado en los entornos sociales, pero si se cumplen, también. Todo tiene costo.”
Nadia Polanco abordó la detección y acompañamiento frente a violencia sexual contra niñeces y adolescencias y develó que “La escuela es una lugar donde se develan 1 de cada 4 de estas situaciones. Pero se estima que los números son muchísimo mayores”.
Graciela Morgade, vicerrectora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, propuso una discusión sobre los proyectos pedagógicos en tensión entre ESI y educación emocional. “La ESI aborda las emociones, pero no desde una perspectiva individual, sino comunitaria”.



Taller sobre subjetividad y entornos digitales: construir pactos comunitarios
Finalmente por la tarde los y las participantes se sumaron a un taller sobre subjetividad y dispositivos digitales, con la especialista Carolina Di Palma, quien trajo la propuesta de construir pactos digitales comunitarios: “El espacio áulico presencial, sin vigilancia, sin conectividad y de contacto corporal es una posibilidad de resistencia respecto de cómo se arman los lazos sociales”.
Desde su creación en 2019, la mesa ha permitido consolidar redes, fortalecer aprendizajes y promover debates que conectan fe, educación y derechos, acompañando a los colegios evangélicos en la construcción de comunidades más inclusivas y comprometidas con la justicia social.
“Esta es una manera de promover relaciones más sanas, afectivas, relaciones que construyan un mundo mejor”, cerró Rosenthal.
La jornada fue conducida por Pamela Peñin y Fabián Dinamarca del equipo de proyectos de la Fundación Hora de Obrar. Hora de Obrar agradece por cocinar para todos y todas las participantes de Aurora Weiss de la parroquia Castelar.
