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En un nuevo aporte para la diaconía comunitaria Jorge Weishein reflexiona en base a Ez 18,1-32 sobre la prevención de abusos y maltratos en la niñez. Qué nos dice la palabra de Dios, qué busca realmente la educación sexual, qué datos hay y qué decimos desde las iglesias protestantes.

Estimadas hermanas

Estimados hermanos,

Ninguna familia pone en duda la necesidad de educar a sus hijas e hijos, menos aún en temas de educación sexual. Pero, ¿por qué nos cuesta tanto que nuestras hijas y nuestros hijos aprendan sobre su cuerpo? Las madres y los padres necesitamos aprender a educar a nuestros hijos y a nuestras hijas para poder entender la sexualidad. 

“Los borrachos, los niños y los locos siempre dicen la verdad”, así dice un conocido refrán. A veces, pareciera ser que las personas adultas confiamos mucho en niños y niñas porque siempre hablan con honestidad. Pero, otras veces, aparece una enorme desconfianza de parte de las personas adultas hacia las infancias. Otro refrán muy conocido, dice: “Quien se acuesta con niños amanece mojado”. ¿Será expresión de la resistencia de las personas adultas a aprender con sus hijas e hijos?

Veamos qué nos enseña la Palabra de Dios

Una pregunta que sigue vigente para nosotros hoy es la pregunta que pone Dios en boca del profeta Ezequiel: ¿Por qué pagan los chicos por los grandes? ¿Cómo es esto de que como los grandes fuimos maltratados de chicos entonces nosotros también podemos maltratar a nuestras hijas y a nuestros hijos? ¿Acaso porque los adultos de ahora fueron golpeados y maltratados de chicos entonces está bien que los chicos se maltraten o sean maltratados también ahora? ¿Cómo es esto de que porque los grandes nunca recibimos educación sexual entonces nuestros chicos ahora tampoco tienen que recibir educación sexual? 

Dios dice basta: «Ningún hijo cargará con la culpa de su padre» (Ez 18,20). Cada cual tiene que aprender a hacerse responsable por sí mismo y a comportarse como corresponde. El profeta, al igual que Jesús (Mt 18,3-4), pone a las infancias delante de Dios a la misma altura que las personas adultas. ¿Las personas adultas estamos preparadas para recibir y aceptar este mensaje de la palabra de Dios?

Nadie nace sabiendo ser padre ni madre. La Biblia nos muestra cómo Dios nos escucha y aprende con nosotros todo el tiempo. Dios aprende con su pueblo que el castigo no sirve para educar. Dios elige educar con mandamientos y misericordia. Jesús enseña que el mandamiento más importante es el mandamiento del amor (Mc 12,29-31) ¡Miren cuánto amor nos tiene nuestro Dios Padre que nos reconoce y nos acepta a todos por igual como sus hijas e hijos, tanto a las personas adultas como a las infancias! (1 Jn 3,1). ¿Acaso hay algo más hermoso que aprender juntos entre padres e hijos?

La educación sexual desde la infancia es una forma de prevenir los abusos y maltratos en la niñez. ¿Pero sabemos de qué se trata exactamente?

Todos queremos que las niñas y los niños conozcan sus responsabilidades y sepan cómo cuidarse y defenderse para que no les hagan daño y que puedan disfrutar de su vida. 

Las madres, los padres y las personas adultas tenemos la tarea de fortalecer su autoestima, valorar lo que saben y sus habilidades para que tengan confianza en sí mismos.

Enseñarles siempre con cariño y de forma divertida. Enseñarles que todos cometemos errores, a tratar bien a los demás, a pedir permiso y a ayudar a otros cuando lo necesitan. Les enseñamos a pedir perdón y a pedir ayuda para resolver los problemas. 

En lo posible, de acuerdo a su edad, les ayudamos a tener sus horarios y sus rutinas, sin usar la violencia. En caso de resistencias, tratamos de hablar, intercambiamos ideas y acordamos las sanciones. Enseñamos a respetar su cuerpo y a exigir respeto, a mantener su higiene personal y cuidar a los demás. A tener paciencia usando la paciencia, dedicándoles tiempo y, sobre todo, evitar enojarnos y frustrarnos con niños y niñas para no lastimarlos. 

Para cumplir con sus responsabilidades los niños y niñas también necesitan conocer sus derechos para saber por qué tienen que hacer lo que les decimos. Todos estos aspectos están incluidos en lo que llamamos sexualidad y educación sexual

¿Qué datos conocemos sobre el maltrato y los abusos en la infancia? 

Las estadísticas, lamentablemente, nos muestran cifras preocupantes en nuestra región.

  • Las violencias físicas, sexuales, verbales y psicológicas afectan a uno de cada dos niños en Argentina, Uruguay y Paraguay. 
  • Los niños suelen ser maltratados físicamente y las niñas de forma verbal.
  • Los femicidios de niñas y adolescentes mujeres son mucho mayores a los homicidios de niños y adolescentes varones. 

Las infancias aprenden esta violencia de los adultos y la utilizan contra sus pares en forma de bullying, sobre todo, con infancias de otras culturas e identidades.

¿Qué decimos desde las iglesias protestantes sobre la educación sexual?

En algunos países, la educación sexual debe ser integrada a la educación escolar en diálogo con las familias y en otros está pensada sólo como una responsabilidad familiar. 

De la misma manera que Dios a través de su gracia nos da libertad y basa esa libertad en la confianza y el amor, así también la propuesta educativa de las iglesias evangélicas protestantes es educar en una sexualidad que permita a las infancias conocer su cuerpo, desarrollar su autonomía y aprender la importancia del consentimiento (es decir, permitir o no permitir determinadas acciones) en una relación afectiva para poder vivir en más libertad, con más confianza en sí mismos y libres de violencias con los demás.  

Dios se educa como padre aprendiendo con sus hijos. Las personas adultas necesitamos saber cuáles son los derechos de las infancias para saber explicarles cómo tienen que comportarse y para saber también nosotros cómo debemos comportarnos con ellas. 

El respeto a los demás es fundamental pero, sobre todo, las personas adultas debemos enseñar ese mismo respeto, respetando a las infancias de la misma forma que les enseñamos a respetar a las personas adultas. Amén.

Para saber más:

John King, [1847-50], Calvin’s Commentaries, Vol. 23: Ezekiel, Part II, tr, Ezechiel, Chapter 18

Dr. RabbiZev Farber; Punishing Children for the Sins of their Parents. Ezekiel challenges the divine (in)justice of intergenerational punishment, even though it appears in the Decalogue, 2013

La salud sexual y su relación con la salud reproductiva: un enfoque operativo, OMS / HRP, 2018

Redacción; Padres a favor de escuelas saludables, National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion (NCCDPHP), U.S. Department of Health & Human Services, 2022

Redacción; 7 Consejos para conectar con tu hijo, Revista Sapos y Princesas, El Mundo, España, 2020

Steven Dowshen, MD (Ed); Nueve pasos para una crianza más eficaz, Kidshealth, 2015

Kenya Giovanini; 15 consejos para hacer más responsables a los niños y niñas, 29 julio 2021

Vilma Medina; Refranes populares para niños y niñas. Los mejores y más conocidos dichos populares o refranes con su significado para los niños, Guía Infantil

PAHO; Violencia contra las niñas y los niños

Silvia Chejter y Valeria Isla; Abusos sexuales y embarazo forzado hacia niñas, niños y adolescentes. Argentina, América Latina y el Caribe, UNPFA, octubre 2018

Argentina; El Ministerio de Justicia y UNICEF presentan un informe sobre las violencias que padecen niñas, niños y adolescentes

Redacción; Cada 9 días, una niña o adolescente es asesinada por un femicida en Argentina, Telam, 06-10-2020

Cristina Bazán; La violencia feminicida asedia a las niñas y adolescentes en América Latina, Guayaquil, 4 marzo, 2022

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