Cada actividad productiva deja huella en el ambiente. La buena noticia es que cada vez más empresas locales quieren contribuir a un impacto social y ambiental positivo. A través del programa Crece Selva Misionera, pueden compensar su huella plantando árboles nativos en la selva misionera.
Desde el abril, El Mueble SRL se suma al programa Crece Selva Misionera de la Fundación Hora de Obrar. A través de la donación mensual de plantines de árboles nativos, esta empresa bonaerense dedicada a la fabricación de muebles de madera, busca devolver al monte más de lo que extrajo y, de esta manera, compensar su huella.
«Queremos ser canal del compromiso ambiental de las empresas», explicó Guido Forsthuber, responsable de desarrollo institucional de Hora de Obrar: «Transformamos ese compromiso en una acción concreta: más árboles nativos plantados en Misiones. Además, llevamos un mensaje conjunto a clientes y proveedores para que se inspiren y se animen a multiplicar esta buena práctica.»
Desde 2020, el proyecto Crece Selva Misionera ya lleva 350.000 árboles nativos plantados. Esto ha sido posible gracias al trabajo conjunto con personas donantes, municipios, productores y productoras yerbateras, y empresas comprometidas.
“Es fundamental que las empresas conozcan la magnitud de su huella ambiental, para poder reducirla y, cuando no se puede evitar, compensarla”, agregó Forsthuber. “Por eso invitamos a todas las personas, organizaciones y empresas a sumarse”.
La Fundación Hora de Obrar ofrece a las empresas socias un informe con georeferenciación de los árboles plantados, fotos, y por supuesto un recibo que, conjuntamente con el certificado de exención en ganancias, puede ser utilizado por la empresa descontar en su declaración impositiva.
1500 personas afectadas recibirán kits de higiene antes de Semana Santa, gracias a la articulación de las organizaciones argentinas de ACT Alianza, en colaboración con voluntarios y voluntarias de iglesias locales. También se brindará apoyo psicosocial. La campaña de donaciones de empresas e individuos continúa activa.
Voluntarios y voluntarias acopian y clasifican donaciones en las iglesias de Bahía Blanca para entregar a las familias damnificadas. Foto: Jorge Fernández / CREAS
El temporal del 7 de marzo en Bahía Blanca provocó una catástrofe sin precedentes con 16 fallecidos y miles de evacuados. En un solo día, la región recibió más lluvia de la que se espera en seis meses, un récord histórico para el mes de marzo. Este desastre, comparable a las inundaciones de La Plata (2013) y Santa Fe (2003), conmocionó a toda la sociedad argentina, que se movilizó rápidamente para brindar asistencia.
La Iglesia Evangélica del Río de la Plata y la Fundación Hora de Obrar pusieron en marcha una campaña de donación online, que continúa activa, para colaborar con este esfuerzo solidario,
Esta campaña refuerza la iniciativa del Foro ACT Argentina* que rápidamente movilizó un Fondo de Respuesta Rápida de la Alianza ACT, la coalición global basada en la fe de ayuda humanitaria, para atender la emergencia. CREAS está coordinando la respuesta con un oficial de emergencias que articula a referentes de la IERP y otras iglesias evangélicas de FAIE en Bahía durante los próximos dos meses.
Acciones concretas:
Entrega de kits de higiene: En los primeros días de abril, se distribuirán kits de higiene y limpieza para el hogar a 300 familias afectadas.
Capacitación en primeros auxilios psicológicos: Voluntarios y voluntarias serán formados para brindar apoyo psicosocial tanto a los afectados como a quienes están en la primera línea de atención, cuidando a quienes cuidan.
Tecnología al servicio de la emergencia: CREAS logró la donación de un software para relevar información y operativizar el proceso, de Monday Foundation.
Agua segura para las familias: Hora de Obrar viabilizó una donación del Laboratorio Pyam de pastillas potabilizadoras que proporcionarán 50.000 litros de agua potable segura y 12.000 litros adicionales para la limpieza de hogares y espacios comunitarios.
*El Foro ACT Argentina, integrado por la Fundación Hora de Obrar, CREAS, el Servicio Evangélico de Diaconía (SEDi), la Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes (CAREF), la Junta Unida de Misiones (JUM) y la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), sigue trabajando de manera articulada para ofrecer una respuesta efectiva y solidaria.
Todas integran ACT Alianza, la coalición global basada en la fe, organizada en foros nacionales y regionales, que opera en más de 120 países. A través de más de 140 miembros, trabaja en ayuda humanitaria, justicia de género y climática, migración y desplazamiento, y paz y seguridad para apoyar a las comunidades locales.
Referentes de la Congregación Evangélica Misiones Centro y parroquias Jardín América, Salto Encantado y de Campo Viera participaron de un taller práctico organizado por el equipo de Hora de Obrar. Planean acompañar a más de 60 niños, niñas y adolescentes a lo largo del año. Los recursos están disponibles para su descarga gratuita.
Foto: Andy Wedekamper
El domingo 16 de marzo catequistas del distrito Misiones de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y el pastor Darío Dorsch recibieron al equipo de la Pastoral de Promoción para el Cuidado de la Creación de la Fundación Hora de Obrar para capacitarse en estrategias para abordar la temática del cuidado de la creación y cosmovisión indígena en las escuelitas bíblicas durante este 2025.
Con el lema “El ángel me mostró un río limpio, de agua de vida. Era claro como el cristal, y salía del trono de Dios y del Cordero.” (Ap 22,1) el equipo de la Fundación compartió propuestas lúdicas, elementos pedagógicos y recursos para el culto infantil, que pueden consultarse en este enlace.
Además se entregaron ejemplares de Planificación de clases para el cuidado de la creación, una publicación elaborada junto a catequistas de la IERP para trabajar temáticas relacionadas a la tierra, la alimentación y el agua potable, en cada contexto local. El material tiene ejemplos prácticos y está ilustrado por Isabel Graff y está disponible para leer en línea.
Las y los participantes agradecieron el encuentro y destacaron que las herramientas son múy útiles a la hora de preparar las clases para enriquecer la educación cristiana de unos 60 niños, niñas en sus congregaciones.
Con iniciativas como esta Hora de Obrar busca impulsar un cambio de conciencia y acción en las comunidades hacia una cultura del cuidado de la creación.
Cincuenta líderes y lideresas religiosas y representantes de organizaciones basadas en la fe de América Latina y el Caribe piden a los gobiernos aumentar el financiamiento y escuchar las voces de las comunidades más afectadas por el cambio climático.
Fundación Hora de Obrar y la Iglesia Evangélica del Río de la Plata participaron del evento en la capital de Brasil del 18 al 20 de marzo para coordinar esfuerzos con el fin de lograr un compromiso en el camino hacia la COP30, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025.
Entre los principales resultados del encuentro, el llamado a los gobiernos pide “que demuestren liderazgo” en 5 áreas clave:
Cumplir con las promesas de financiamiento
Garantizar la integralidad del Fondo de Pérdidas y Daños,
Acelerar una transición justa para dejar de depender de los combustibles fósiles,
Incrementar el financiamiento para las necesidades de adaptación incluyendo la salud integral,
Priorizar la participación y el reconocimiento de las poblaciones más afectadas y excluidas.
También destaca que “la COP30 en Belém es un momento crucial para reafirmar nuestro compromiso en nuestra lucha por la justicia climática. Marca el décimo aniversario del Acuerdo de París, un compromiso histórico para limitar el aumento de la temperatura global. Además, coincide con la necesidad de que cada país presente Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (las NDC, por sus siglas en inglés) actualizadas, y ambiciosas, demostrando sus compromisos para acelerar la acción climática.»
Durante el encuentro la obispa Marinez Bassotto, primada de la Iglesia Episcopal Anglicana de Brasil, enfatizó el papel de la esperanza en la movilización de las comunidades de fe para combatir las causas y consecuencias de la crisis climática. “Esta esperanza está viva, nos mantiene en movimiento y nos impulsa a actuar hoy. Esperar el mañana nos lleva a luchar ahora. Para quienes creen, la esperanza es un verbo: se convierte en acción”, expresó. “Debe despertarnos una conciencia de la profunda interconexión de toda la creación, una interdependencia recíproca. Esto, a su vez, debe inspirarnos a adoptar una actitud de solidaridad y cuidado, una postura que nos revele como hijos de Dios”.
Los y las participantes representan comunidades de fe de toda América Latina y el Caribe, incluidos Brasil, Colombia, Argentina, Perú, Panamá, Bolivia, Honduras, El Salvador y la República Dominicana de iglesias católicas, anglicanas, luteranas, metodistas, menonitas, anabaptistas y reformadas, así como organizaciones religiosas nacionales y regionales y redes indígenas.
Con la próxima cumbre climática mundial programada para realizarse en la región amazónica, el impacto de la emergencia climática sobre los pueblos indígenas fue un punto central de las discusiones en Brasilia. “Reconocemos especialmente el papel de los pueblos indígenas, quienes han vivido en la Amazonía durante milenios, cuidando el ecosistema y transmitiendo conocimientos de generación en generación para preservar su hogar”, afirmó Jocabed Solano, de Panamá, directora de Memoria Indígena.
“La iglesia, en su compromiso con la justicia ambiental y social, debe apoyar firmemente a estas comunidades en su lucha por defender sus territorios y reconocer su invaluable contribución al planeta”, agregó Solano, quien también forma parte de la Comisión del Consejo Mundial de Iglesias sobre Justicia Climática y Sostenibilidad.
El obispo católico Jerry Ruiz, de Honduras, reflexionó sobre el significado de trabajar
ecuménicamente hacia la COP30. “Independientemente de nuestras creencias religiosas, creo que lo que nos une es el mismo espíritu. Nos une el clamor de la tierra, el clamor de los pobres, la necesidad de justicia, las comunidades criminalizadas, desplazadas y asesinadas”, expresó. “Y esto debe ayudarnos a superar nuestras diferencias, porque es el Reino de Dios lo que nos une en el mismo propósito y el mismo objetivo”, añadió Ruiz.
El evento fue organizado por el Consejo Mundial de Iglesias, ACT Alliance, Christian Aid, Anglican Alliance, la Oficina de la Comunión Anglicana ante la ONU, la Federación Luterana Mundial y Caritas Internationalis, reuniendo a diversas voces de fe comprometidas con la justicia climática.
La participación de la Fundación Hora de Obrar en este espacio reafirma su compromiso con el cuidado de la creación y la promoción de políticas y acciones que prioricen el bienestar de las comunidades más vulnerables ante el cambio climático.
A orillas del Río Uruguay se celebró la octava edición del encuentro en defensa del agua y la vida. Más de 200 personas de Argentina y Brasil, reafirmaron el compromiso de las comunidades de fe y los movimientos sociales con el cuidado de la creación.
Photo: LWF/E. Albrecht.
Convocada por la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), la Igreja Evangélica de Confissão Luterana no Brasil (IECLB), la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU) y la Diócesis de Santo Ángelo (Iglesia Católica), el pasado 15 de marzo se llevó adelante una nueva Celebración por los Ríos Libres en la localidad de Colonia Aurora, Misiones
El texto bíblico de Ezequiel 47:6-12 sirvió como inspiración para reflexionar sobre los ríos como fuentes de vida y justicia. El sermón estuvo a cargo del pastor Jorge Weishein y miembro del equipo de la Fundación Hora de obrar: “Si los ríos están contaminados, enfermos y secos, es porque nosotros también lo estamos. Cuando nos alejamos de Dios, nos secamos, y con nosotros, se secan los ríos”. Además, alertó sobre las amenazas que enfrenta la Cuenca del Plata, uno de los sistemas hidrológicos más importantes del mundo, afectado por la contaminación, la deforestación y la construcción de represas.
El encuentro no solo fue un espacio de espiritualidad, sino de acción. Es por eso que se realizó la primera plantación de árboles de la campaña «Sembrando el Camino hacia la COP30», impulsada por el Foro de Justicia Climática de América Latina y el Caribe de la Federación Luterana Mundial (FLM). Esta iniciativa busca plantar más de 11 mil árboles en la región hasta noviembre de 2025, cuando se celebre la COP30 en Belém do Pará, Brasil.
El culto concluyó con un almuerzo comunitario y expresiones artísticas que reflejaron la conexión espiritual y cultural con los ríos. La participación de jóvenes y comunidades locales mostró que el compromiso con la justicia ambiental trasciende generaciones y fronteras.
La Fundación Protestante Hora de Obrar, reafirma su llamado a proteger los ríos y promover una ecoteología que vincule la fe con el cuidado del medioambiente. Como expresó el pastor Weishein: “Dios nos invita a trabajar juntos, a restaurar la vida que fluye en nuestros ríos”.
Ya se plantaron 4000 árboles en la Reserva Guaraní de Usos Múltiples en coordinación con la Universidad Nacional de Misiones. La zona había sido afectada gravemente por incendios en el año 2022.
En un esfuerzo compartido, la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones y la Fundación Hora de Obrar realizaron una serie de plantaciones en la Reserva Guaraní de Usos Múltiples en la localidad de Fracrán para recuperar áreas arrasadas por incendios ocurridos en 2022.
Con la participación de estudiantes y el uso de técnicas avanzadas de conservación, las jornadas de reforestación no solo devuelven vida a la Reserva Guaraní, sino que forman profesionales comprometidos y comprometidas con el cuidado del bosque nativo.
En el verano de 2022, un devastador incendio afectó unas 270 hectáreas de la Reserva Guaraní, un territorio protegido que forma parte de la Reserva de Biosfera Yabotí y preserva parte de la Selva Misionera que la provincia comparte con otras áreas naturales de Sudamérica llamada Mata Atlántica.
“Este bosque continuo es uno de los más grandes después del Amazonas, y la recuperación es esencial para mantener su biodiversidad y resiliencia frente al cambio climático”, explicó Romario Dohmann, responsable de proyectos ambientales de la Fundación Hora de Obrar.
Abordaje integrador: reforestación y educación
Con el apoyo de estudiantes de la carrera de Ingeniería Forestal y del profesorado de Biología de la UNaM, recientemente se plantaron 250 ejemplares nativos nuevos en la Reserva, sumando más de 4,000 árboles en esta área, que se monitorean periódicamente. La colaboración entre la UNaM y la Fundación Hora de Obrar comenzó en 2022, impulsada por un interés común en la restauración ecológica y la conservación de la Selva Paranaense. Desde entonces, el trabajo conjunto ha permitido aprovechar el conocimiento académico y trasladarlo al campo, aplicando teorías de restauración en escenarios reales y ajustando estrategias según los resultados obtenidos.
“Este trabajo no solo restaura áreas dañadas, sino que también genera conocimiento, investigación y sensibilización sobre los efectos del cambio climático”, destacó Dohmann.
Más allá de la plantación de árboles, este proyecto ha consolidado un modelo de restauración basado en la ciencia y la participación activa de la comunidad universitaria y la sociedad civil. Uno de los mayores logros ha sido la implementación de un espacio de investigación aplicada, donde se prueban diferentes enfoques para regenerar el ecosistema, evaluar la efectividad de las especies utilizadas y medir el impacto sobre la biodiversidad y la calidad del suelo.
De esta manera se enriquece la formación académica y práctica en conservación y manejo de bosques de futuros profesionales como Anabela López. “La restauración de bosques nativos es una oportunidad para aplicar lo aprendido y comprender en la práctica lo que significa recuperar áreas degradadas por incendios y el cambio climático”, comentó la estudiante.
Enfoque práctico con metodologías científicas
Árboles como el camboatá, la cañafístola y pitanga se plantaron en fajas de 100 metros paralelas a un arroyo con tutores y aplicación de hidrogel para asegurar la retención de humedad, una estrategia que favorece la supervivencia en condiciones de sequía.
Claudio Dummel, docente universitario y responsable técnico de la Reserva Guaraní, enfatizó la importancia de la diversidad genética en este proceso, ya que las plantas provienen de varias fuentes, incluyendo viveros asociados y bancos de semillas locales de la universidad, para fortalecer la adaptabilidad del bosque. “Queremos que esta plantación armonice con el entorno y favorezca la regeneración de la estructura natural del bosque”, señaló Dummel.
En el transcurso de este trabajo articulado se han observado mejoras significativas en la regeneración natural del área. También ha aumentado la presencia de fauna silvestre, un indicador clave de que el ecosistema está recuperando su funcionalidad.Además, se ha fortalecido la capacidad del suelo para retener agua, favoreciendo la regulación hídrica y reduciendo los efectos de la erosión.
Pero la restauración no es solo una cuestión ambiental; también tiene un impacto social y económico. Un aspecto fundamental de este esfuerzo ha sido la participación activa de estudiantes y docentes de la universidad, quienes han adquirido experiencia práctica en reforestación, monitoreo ambiental y manejo de ecosistemas degradados. Gracias a este proyecto, se han generado investigaciones, publicaciones y tesis que aportan datos valiosos en la investigación académica sobre la regeneración forestal y la resiliencia del ecosistema frente al cambio climático.
Impacto en las comunidades guaraníes y la biodiversidad
Este proyecto tiene un impacto significativo en las comunidades guaraníes y en la población local, no solo en términos ambientales, sino también desde una perspectiva cultural y socioeconómica. La reforestación no solo busca recuperar la selva, sino también fortalecer el vínculo de las comunidades con su territorio; dentro de la Reserva Guaraní conviven tres comunidades mbya guaraní.
Desde el punto de vista ecológico, se espera que la reforestación contribuya a la recuperación del hábitat de especies clave, como el yaguareté (Panthera onca), el tapir (Tapirus terrestris) y el pecarí labiado (Tayassu pecari), todos ellos en situación de vulnerabilidad debido a la fragmentación del bosque. También se prevé una mejora en la calidad del suelo y en la regulación hídrica, beneficiando a las comunidades locales que dependen de los cursos de agua que nacen en la selva.
Huella de carbono
En términos de cambio climático, se estima que estos 4.000 árboles, al alcanzar su madurez, absorberán entre 40 y 80 toneladas de CO₂ por año, ayudando a mitigar los efectos del calentamiento global y fortaleciendo la resiliencia del ecosistema ante eventos climáticos extremos. De esta manera, la restauración no solo beneficia la biodiversidad, sino que también mejora la calidad de vida de las comunidades que dependen de la salud de la selva para su sustento y bienestar.
Con el Proyecto “Crece Selva Misionera”, la Fundación Hora de Obrar ha plantado más de 350 mil árboles en la provincia de Misiones, a través de un modelo de colaboración en el que diferentes organismos y donantes se unen para combatir la degradación ambiental. Esto es posible en gran medida gracias a las donaciones de instituciones y personas particulares. Vos también podés sumarte a este proyecto. Sumá tu donación acá para apoyar las tareas de reforestación.
La crisis climática exige transformaciones profundas en el modelo productivo y energético global. Sin embargo, estos cambios no pueden darse a costa de los derechos de las y los trabajadores ni de las comunidades que dependen de economías intensivas en carbono. Es aquí donde la transición justa se presenta como un principio clave para garantizar que la descarbonización sea socialmente equitativa y ambientalmente sostenible.
Hablar de una transición justa es hablar de empleo y justicia social. No basta con impulsar energías renovables o promover una economía baja en carbono si no se contemplan medidas que aseguren que quienes trabajan en sectores contaminantes puedan acceder a empleos dignos en nuevas áreas productivas. Este enfoque requiere políticas públicas que incluyan:
Formación y reconversión laboral para quienes hoy dependen de industrias extractivas o de alto impacto ambiental.
Inversión en empleos verdes, garantizando derechos laborales y condiciones justas.
Participación de los trabajadores y comunidades en la planificación de los procesos de cambio.
Enfoque de género y justicia territorial, asegurando oportunidades equitativas para mujeres y poblaciones vulnerables.
Además, las transiciones deben ir acompañadas de financiamiento internacional. Los países con mayores emisiones históricas de gases de efecto invernadero tienen la responsabilidad de proveer los recursos necesarios para que las naciones en desarrollo puedan mitigar el impacto del cambio climático y avanzar en su adaptación sin comprometer el bienestar de sus poblaciones.
La experiencia de Hora de Obrar
Con el apoyo de Hora de Obrar productores y productoras yerbateras de Misiones están incorporando árboles nativos a sus cultivos para el cultivo bajo sombra. Esta técnica no solo reduce la exposición de los cultivos a las olas de calor y mejora la calidad del suelo, sino que también genera beneficios ecosistémicos y económicos para las familias productoras.
Construir una transición justa requiere de voluntad política, articulación intersectorial y el compromiso de toda la sociedad. Hora de Obrar continúa trabajando para que las comunidades tengan oportunidades reales de adaptación y desarrollo sostenible.
Si querés conocer más sobre nuestras iniciativas o sumarte a este trabajo, escribinos a desarrollo@horadeobrar.org.ar
El taller reunió a 70 participantes, entre docentes, equipos directivos y miembros del equipo de orientación escolar de los tres niveles educativos del colegio.
Los días 12 y 13 de febrero de 2025 se llevó a cabo en el Colegio Holandés de Tres Arroyos un taller de capacitación docente orientado a la enseñanza ecológica a través del Ciclo de Indagación.
La actividad fue organizada por el Centro de Educación Ambiental para Docentes (CEAD) de la Asociación Civil Nuestra Tierra, con el apoyo de la Fundación Protestante Hora de Obrar.
Durante las dos jornadas de capacitación, los y las docentes exploraron estrategias pedagógicas para integrar la enseñanza ecológica en el patio escolar y su extrapolación a contextos más amplios. La metodología del Ciclo de Indagación permite que estudiantes y docentes interactúen con su entorno desde la observación, la formulación de preguntas y la experimentación, promoviendo un aprendizaje interdisciplinario que vincula ciencias naturales, matemáticas, ciencias sociales, prácticas del lenguaje, arte, educación física y música.
Uno de los ejes centrales del taller fue el desarrollo de experiencias de aula abiertas, que favorecen el contacto directo con la naturaleza y el análisis crítico del impacto humano en el medio ambiente. Además, se abordó el concepto de ecofobia y la importancia de promover un vínculo positivo con la naturaleza en el alumnado, evitando discursos paralizantes sobre las problemáticas ambientales.
El programa del taller incluyó sesiones teóricas y prácticas, con actividades grupales y dos «Congresos Científicos» donde los participantes expusieron los procesos de indagación desarrollados. Como cierre, cada equipo elaboró un proyecto de indagación adaptado a su nivel educativo, que será evaluado y retroalimentado por las facilitadoras en los próximos meses.
“Desde la Fundación Protestante Hora de Obrar, seguimos comprometidos con la educación ambiental y el fortalecimiento de prácticas pedagógicas innovadoras. Confiamos en que esta experiencia enriquezca la enseñanza y el aprendizaje en el Colegio Holandés Tres Arroyos.” Cerró Fabián Dinamarca, coordinador de Programas y Proyectos de Hora de Obrar.
Formadores y formadoras en ecoteología de América Latina, el Caribe y comunidades latinas en EE.UU. se reunieron en la Universidad Bíblica Latinoamericana de San José de Costa Rica para fortalecer la formación en justicia ambiental y climática. En este marco nació el Colectivo Bambú, una red de trabajo colaborativo donde participa la Fundación Hora de Obrar.
Otros Cruces y la Universidad Bíblica Latinoamericana junto a la Red de Fe por la Justicia Climática en Abya Yala, Latinoamérica y el Caribe convocaron el encuentro “Ecoteología en Acción” entre el 29 de enero y el 1 de febrero, a San José de Costa Rica,, a escasos kilómetros de la ciudad de Escazú, donde en 2018 se firmó el primer acuerdo sobre ambiente entre países de América Latina y el Caribe. Este espacio de diálogo ecuménico reunió a 23 personas de 12 países y 14 tradiciones cristianas para generar redes de cooperación y formación en un contexto de crisis socioambiental.
Estos intercambios permitieron también identificar aspectos pedagógicos, bíblicos, epistemológicos y políticos transversales al trabajo ecoteológico en el continente. Además, se ofrecieron talleres de huerta, comunicación, incidencia y pedagogía donde se compartieron experiencias y herramientas prácticas para el trabajo en ecoteología.
Fruto del encuentro nació el Colectivo Bambú, un espacio que buscará promover la formación en ecoteología en comunidades cristianas y acompañará los procesos de incidencia de organizaciones de fe y movimientos sociales en toda América.
Entre las personas que integran este nuevo colectivo se encuentran Andrea Roa Almeida, del Centro Emmanuel, y Jorge Weishein, de la Fundación Hora de Obrar y representante de la Red Ecuménica de Educación Teológica (REET).
Este proceso de articulación generado por la Red de Fe por la Justicia Climática cobra especial relevancia en la antesala de la COP30 sobre Cambio Climático, que se realizará en noviembre de 2025 en Belém do Pará, en la Amazonía brasileña.
Te invitamos a seguir a la Red de Fe por la Justicia Climática en Abya Yala, Latinoamérica y el Caribe en sus redes:
A partir del análisis de relatos bíblicos y cuentos, debatieron sobre la responsabilidad cristiana en el cuidado de la creación.
Durante el campamento juvenil del distrito sur de la IERP, 15 jóvenes Neuquén, Bariloche, San Martín de los Andes y Tres Arroyos compartieron momentos de recreación y compañerismo.
Bajo el sol del verano patagónico, los relatos bíblicos de la creación y cuentos seleccionados dispararon el debate sobre la responsabilidad cristiana en la preservación del ambiente. Así el grupo compartió experiencias concretas de este compromiso en su día a día y reconoció los desafíos pendientes para alinear la práctica con la convicción.
“Los jóvenes se engancharon muy bien con la propuesta, desarrollando reflexiones profundas sobre nuestro rol en el cuidado de la creación”, expresó la pastora Annedore Held, quien destacó la importancia de estos encuentros y el apoyo recibido para su realización: “Valoro los espacios de capacitación que estamos logrando brindar y el apoyo que se nos ofrece desde la Fundación Protestante Hora de Obrar para hacerlos posible”.
Hora de Obrar continúa acompañando a las comunidades de la IERP en su formación y acción por la justicia climática con la convicción de que la fe nos llama a transformar nuestras convicciones en gestos concretos de cuidado y transformación.