Juventudes de fe avanzan en una estrategia común rumbo a la COP30

Referentes jóvenes de las organizaciones de la alianza ACT se reunieron en Colombia de cara a la próxima cumbre climática global.

Trabajaron intensamente junto a organizaciones invitadas como Transforma y CANLA, la Federación Luterana Mundial y la Iglesia Luterana de Colombia, con el objetivo de elaborar un plan de incidencia conjunta hacia la COP30, que se realizará en noviembre de 2025 en Belem do Pará, Brasil.

Mateo Fischer, del equipo ambiental de la Fundación Hora de Obrar participó de la formación que contó con el aporte de la joven negociadora climática costarricense Jimena Barón, de Transforma, quien compartió su experiencia en las conferencias de Naciones Unidas sobre cambio climático. Se repasó el funcionamiento de la Conferencia de las Partes (COP) y se identificaron puntos de partida clave para fortalecer la incidencia juvenil en este espacio global.

A partir de este análisis la Comunidad de Práctica de Juventudes de ACT* construyó un llamado a la acción, que será enriquecido por cada región de la Alianza ACT. El documento expresa la preocupación de las juventudes de fe frente a un modelo de desarrollo insostenible que amenaza la vida en la Tierra y reclama una transición justa y centrada en las personas

También subraya la necesidad de reconocer el impacto del cambio climático en la salud, en particular en la salud mental de las juventudes, y de garantizar financiamiento accesible y transparente para la adaptación y la mitigación. 

El último día se trabajó específicamente la perspectiva comunicacional de la incidencia, con el objetivo de construir una narrativa propia de las juventudes de la Alianza ACT: propositiva, articulada y con capacidad de impacto. Esta estrategia conjunta busca demostrar que es posible combinar el trabajo local y global, con un mensaje coherente y una voz joven que interpela a iglesias, comunidades y tomadores de decisión en favor de la justicia climática.

Con esperanza y compromiso, las y los jóvenes cerraron su jornada de trabajo afirmando que su espiritualidad es fuente de sanación y resiliencia, y llamaron a las organizaciones a comprometerse con un horizonte compartido de justicia y equidad, donde se fortalezca el rol de los pueblos indígenas y la participación juvenil en todos los espacios de decisión sobre justicia climática.

* ACT Alianza es una coalición mundial de iglesias y organizaciones cristianas dedicada a la ayuda humanitaria, el desarrollo sostenible y la promoción de la justicia social. 

Cuidar la creación: un sueño que florece en Montecarlo

Con el apoyo de la Fundación Hora de Obrar y el INTA, niños, niñas y jóvenes de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata cultivan árboles nativos, alimentos orgánicos y, sobre todo, el compromiso ambiental. En 2025, el proceso dio un paso más: los árboles germinados fueron plantados en el predio recreativo de los Bomberos Voluntarios de Montecarlo.

Un invernadero, construido a principios de 2024, marcó el inicio de talleres y capacitaciones orientadas a la producción de árboles nativos, alimentos orgánicos y al fortalecimiento de la conciencia ambiental.

El proyecto “Cuidemos la Creación” nació como un sueño compartido por la congregación de Montecarlo de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata en Misiones. El impulso inicial vino con el acompañamiento técnico del INTA y el apoyo del Programa de Promoción para el Cuidado de la Creación de la Fundación Hora de Obrar. 

La ingeniera forestal Doris Bischop, referente del INTA, fue una de las impulsoras de esta propuesta: “queríamos combinar el cuidado del medioambiente con la producción de alimentos saludables, involucrando a las familias y, sobre todo, a los y las jóvenes. Este vivero es la materialización de ese sueño”, señala.

Durante el proceso, niñas, niños y adolescentes participaron activamente en todas las etapas: germinaron los plantines, los regaron, los trasplantaron y cuidaron en el vivero de la iglesia, donde también se mantiene una huerta comunitaria. 

Un año después, quienes forman parte del grupo de confirmación realizaron una jornada de plantación de esos árboles en el complejo de los Bomberos Voluntarios de Montecarlo, con el compromiso de regresar para regarlos y seguir su crecimiento.

“Cada chico eligió el árbol que quería plantar, investigó sus propiedades y preparó un cartel con su nombre y el del árbol. Hoy los plantaron, colocaron los carteles y se comprometieron a volver para cuidarlos. Para ellos, es una experiencia transformadora”, relata Doris.

Entre las especies plantadas se encuentran frutales nativos como pitanga, guavirá, cañafístola, siete capotes y también ejemplares de palo rosa. Queremos que los chicos reconozcan los árboles nativos, valoren su aporte y comprendan los tiempos de la naturaleza. Hay árboles que tardarán años en dar frutos, pero ellos ya saben que cuidar la vida es un compromiso a largo plazo”, agrega.

Jorge Buschiazzo, pastor de la congregación, destaca el valor pedagógico y espiritual de esta propuesta: “desde la catequesis con los más pequeños hasta los talleres de confirmación con adolescentes, todos participan de este programa. Germinan, trasplantan, cultivan, aprenden sobre las plantas y también motivan a sus familias. Estamos educando desde los hijos a los padres: son los chicos quienes hoy contagian a sus familias el compromiso con el cuidado de nuestra casa común”.

El proyecto ha demostrado ser mucho más que una iniciativa ambiental. Las familias han replicado las prácticas en sus hogares, y la comunidad local se ha sumado a las actividades. “El objetivo es que este vivero no solo beneficie a nuestra congregación, sino que sea un recurso para toda la comunidad de Montecarlo”, señala Mateo Fischer, referente de proyectos ambientales de la Fundación Hora de Obrar.

La espiritualidad también tiene un espacio en este proceso. Una de las tradiciones que más conmueve a la comunidad es la entrega de un árbol a cada joven que se confirma. A partir de ahora, esos árboles serán producidos en el vivero de la iglesia: “es un símbolo hermoso. El árbol crece junto con su fe y es una manera de recordarnos el vínculo con la creación”, explica Irina Lorenz, joven referente del grupo.

Los resultados ya son visibles: plantines de especies nativas, flores ornamentales, huertas comunitarias y ahora también árboles creciendo en un espacio público, cuidados por sus propios sembradores. Más aún, se trata de un modelo de educación ecológica, basado en la experiencia, la espiritualidad y la participación intergeneracional.

Para Doris Bischop, el impacto va más allá de lo técnico: “este proyecto nos ha unido como comunidad. Vemos a los chicos más comprometidos, a las familias involucradas y a una iglesia que transmite con acciones el mensaje de que la creación es un regalo que debemos cuidar entre todos”.

Hora de Obrar presente en la Pre-COP30 de la provincia de Buenos Aires 

Durante el evento se compartió la experiencia del proyecto de reforestación Crece Selva Misionera.

Durante dos jornadas, más de 1.500 autoridades políticas, referentes académicos, de organizaciones sociales y ambientales se encontraron en el Congreso Agenda Ambiental Latinoamericana, en el camino hacia la cumbre climática, COP30, que se celebrará en Belém do Pará, Brasil, en noviembre de 2025.

En este marco, Hora de Obrar compartió la experiencia del proyecto Crece Selva Misionera, una iniciativa que promueve la reforestación y la agroforestería junto a pequeños productores, comunidades rurales e indígenas en Misiones. El programa ya logró plantar más de 370.000 árboles nativos, recuperar 743 hectáreas degradadas y fortalecer el trabajo de 1.100 familias productoras.

Esta Pre-COP estuvo organizada por el Ministerio de Ambiente bonaerense en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, con tres ejes estratégicos: el financiamiento internacional para una transición justa, la integración latinoamericana frente a la crisis climática y el rol de los gobiernos locales y subnacionales en la acción ambiental del siglo XXI.

La presencia de Hora de Obrar en este congreso reafirma la importancia de visibilizar y proyectar desde el sur global respuestas concretas a la crisis climática, basadas en el cuidado de la biodiversidad y la justicia social.

Un llamado desde la fe a transformar la indignación en acción

La COP30 coincide con el décimo aniversario del Acuerdo de París y con la presentación de nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), lo que la convierte en una oportunidad histórica para elevar la ambición y escuchar a quienes están en la primera línea de los impactos

En este sentido Hora de Obrar reafirma, junto a organizaciones ecuménicas de la región, la urgencia de que los gobiernos pasen de la retórica a la acción concreta frente a la crisis climática. 

Tras el sabor amargo que dejó la COP29 en Bakú, donde los compromisos de financiamiento quedaron muy por debajo de lo necesario y se ignoraron las voces de mujeres, juventudes y comunidades más afectadas, las demandas se vuelven aún más claras

  • Exigimos que se cumplan las promesas de financiamiento y se garantice la integralidad del Fondo de Pérdidas y Daños.
  • Que se acelere una transición justa hacia la superación de los combustibles fósiles.
  • Que se destinen fondos suficientes para la adaptación con perspectiva de salud integral. 
  • Que se priorice la participación de las poblaciones más vulneradas

Hora de Obrar recibió el premio “Acciones Positivas” por el impacto de Crece Selva Misionera

El reconocimiento fue otorgado por la Cámara de Comercio Suizo-Argentina en la categoría “Sustentabilidad ambiental y social” por el trabajo de reforestación y protección de vertientes en Misiones.

CCSA Legislatura Porteña 8-Ago-25 ph: leandrochavarria.com.ar

En el marco del concurso Acciones Positivas 2025 de la Cámara de Comercio Suizo-Argentina, la Fundación Protestante Hora de Obrar fue distinguida en la categoría “Organismos públicos, universidades y otras grandes entidades sin fines de lucro”. El premio reconoce el impacto de Crece Selva Misionera, un proyecto que ya lleva más de 380 000 árboles nativos reforestados en la provincia de Misiones, trabajando junto a productores, escuelas, cooperativas, organismos públicos y comunidades indígenas Mbya Guaraní. Este proyecto es posible gracias a donaciones de individuos, empresas e instituciones. Entre ellas se destaca la organización alemana Pan Para el Mundo, cuyo aporte fue fundamental desde el inicio del proyecto en 2020.

En esta edición, se presentó la experiencia realizada en la comunidad Mbya Guaraní Tape Miri, en la provincia de Misiones, donde se protegió una vertiente clave para el abastecimiento de agua potable mediante la plantación de 250 árboles nativos —inga, lapacho, guatambú, pitanga y ceibo— seleccionados por su valor ecológico, cultural y por su aporte a la resiliencia climática.

Esta acción concreta beneficia directamente a unas 150 personas, mejorando la calidad del agua, regulando el microclima y restaurando el ecosistema local. Participaron activamente 50 personas, entre ellas 40 niñas, niños y adolescentes de la escuela comunitaria y 10 referentes adultos, en un ejercicio intergeneracional e intercultural que integró conocimientos técnicos y saberes mbya-guaraníes sobre el monte, el agua y las plantas medicinales.

La experiencia fortaleció el vínculo comunitario con el territorio, desde una pedagogía del cuidado ambiental que combina ciencia, cultura y compromiso comunitario.

Un reconocimiento que impulsa nuevas alianzas

La ceremonia de premiación se llevó a cabo en el Salón Dorado de la Legislatura Porteña, con la presencia de empresas y organizaciones de todo el país, y representantes de la Embajada Suiza.

“Estamos muy contentos por haber recibido este reconocimiento. Esto no hace más que reforzar nuestro compromiso con el cuidado del ambiente y nos anima a seguir construyendo alianzas que permitan concretar proyectos de gran impacto social y ambiental”, expresó Nicolás Rosenthal, Director Ejecutivo de Hora de Obrar.

La experiencia en Tape Miri se consolida como un caso ejemplar de restauración con justicia climática, arraigo cultural y protagonismo comunitario, demostrando que las soluciones para la crisis ambiental surgen cuando las comunidades son protagonistas del cambio.

Más información sobre el concurso “Acciones Positivas” en el sitio de la Cámara de Comercio Suizo-Argentina.

Mil árboles para recuperar el monte: jornada de reforestación en la Reserva Municipal Monte Seguín

Más de 80 personas se sumaron a plantar árboles nativos junto a la Fundación Protestante Hora de Obrar en una zona fuertemente degradada por incendios y el avance de especies exóticas.  La actividad fue impulsada en articulación con la Municipalidad de Puerto Rico, el grupo scout Stella Maris, bomberos voluntarios y la comunidad mbya Yvyrá Poty.

Hora de Obrar impulsó una nueva plantación masiva en la provincia de Misiones. En esta oportunidad, se introdujeron 1000 árboles en un sector de 23 hectáreas en la Reserva Municipal Monte Seguín que había sido fuertemente afectada por incendios forestales entre 2020 y 2022. Además del daño por el fuego, la zona sufrió el avance de especies exóticas invasoras, pérdida de suelo, compactación por uso ganadero e incluso fue utilizada como basural.

“Cuando el monte sufre tanto, le cuesta mucho volver. Por eso estamos acá, dando una mano a la naturaleza para que vuelva a su curso. Pero también dejamos una enseñanza, un legado, especialmente a los más jóvenes: que un pequeño grupo de personas unidas puede cambiar una parte del mundo y hacerla mejor”, comentó el guardaparque Lautaro Sersewicz.

“Este es un lugar muy frecuentado por aves y mamíferos. Así que buscamos que este monte en recuperación también les brinde alimento y refugio con la plantación de especies de gran porte y frutales”, explicó Romario Dohmann de la Fundación Hora de Obrar.

La acción también fue una oportunidad para sembrar conciencia ambiental. “Queremos generar un cambio real y duradero para las generaciones futuras”, expresó Ana Sofía Urfer, joven scout del grupo Stella Maris. La actividad se realizó en el marco del proyecto “Reforestando el camino hacia la COP30”, impulsado por las iglesias luteranas de América Latina y el Caribe a través de la Federación Luterana Mundial. “Además de restaurar, esta propuesta busca visibilizar los efectos del cambio climático en el sur global y exigir políticas públicas que enfrenten esta crisis con justicia y equidad”, agregó Dohmann.

Crece Selva Misionera: un modelo colaborativo

El programa Crece Selva Misionera,  de la Fundación Hora de Obrar promueve técnicas agroforestales y restauración en ecosistemas clave de la provincia de Misiones. Hasta la fecha:

  • Se han asesorado a más de 1.100 familias productoras yerbateras para incorporar árboles nativos a sus cultivos.
  • Se han reforestado áreas protegidas, cursos de agua y comunidades indígenas con el aporte de viveros comunitarios y redes de voluntariado.
  • Se articulan esfuerzos con entidades estatales, organizaciones sociales y empresas que compensan voluntariamente su huella de carbono.

La jornada en Monte Seguín fue posible gracias al compromiso de una comunidad diversa que decidió actuar, sembrar árboles y también sembrar futuro. El monte, lentamente, vuelve a respirar.

Custodios del Territorio en Tres Arroyos: aprender cuidando

El proyecto del Colegio Holandés combina educación, participación ciudadana y trabajo territorial. A través del conteo de aves, recorridas por humedales y actividades comunitarias, estudiantes de todos los niveles se convierten en protagonistas del cuidado ambiental.

Con apoyo de Hora de Obrar, desde 2022, el Colegio Holandés de Tres Arroyos forma parte de la red Custodios del Territorio, un proyecto impulsado por la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN) para la conservación.

Cada año estudiantes de secundaria participan del Conteo Anual Simultáneo de Aves (CASA), una actividad de monitoreo colectivo que se realiza en todo el país en una misma fecha de octubre. Pero el trabajo va mucho más allá del conteo: involucra preparación previa, reconocimiento de especies, visitas al humedal y trabajo interdisciplinario en el aula.

En paralelo, los niveles inicial y primario también se suman al proyecto con actividades de exploración e indagación: conocen el ecosistema de humedal, reconocen flora y fauna local, y formulan preguntas que los conectan con la biodiversidad del lugar. Así se construye una experiencia educativa colectiva, situada y transformadora.

Un proyecto donde cada parte aporta y todas aprenden

Hora de Obrar, con su Pastoral de Promoción para el Cuidado de la Creación, financia los traslados a los humedales para los distintos niveles, apoya propuestas como la señalización de senderos ecológicos, la instalación de cartelería interpretativa y la creación de huertas escolares. Además, articula capacitaciones y promueve actividades que refuerzan el vínculo entre espiritualidad, justicia ambiental y trabajo educativo.

“Es un proyecto muy interesante porque acerca a los chicos a la naturaleza, a conocer ese espacio que por ahí a veces está muy cercano, pero no van. Aparte, los datos que ellos aportan, le sirven a la universidad para sus fines de investigación. Es una colaboración donde nos retroalimentamos entre todas las partes”, comentó la directora del ciclo inicial del Colegio Holandés de Tres Arroyo, Paula Presa.

Así cada niña, niño y adolescente que observa, registra, pregunta o cuida, se convierte en custodio activo de la creación.

Una red que siembra compromiso

“Los chicos quedaron encantados, estaban comprometidos en un 100% desde el primer día que les dijimos que íbamos a ir a la laguna, que íbamos a realizar este conteo de aves, y que iban a aprender a manejar las herramientas como los binoculares. Nos dimos cuenta que habían estudiado las guías porque reconocían muy bien a las aves, y eso es muy satisfactorio para nosotros como docentes” aportó Elena García, docente de biología del nivel secundario del Colegio Holandés de Tres Arroyos. 

Las alumnas que participaron de la actividad agregaron que se encontraban muy sorprendidas con la cantidad de aves y las especies que se podían ver tan cerca de sus hogares: “Tenemos que cuidar el medio ambiente y no contaminar para que los animales puedan tener su hábitat limpio y puedan vivir bien también” cerró Lara, de tercer año de secundaria.

Esta red ya echó raíces. En cada salida al humedal, en cada cartel creado por niñas y niños del jardín, en cada observación registrada por estudiantes de secundaria, se fortalece la idea de que cuidar también es una forma de conocer. Son experiencias de aprendizaje situado, donde la conservación deja de ser un contenido abstracto para convertirse en un gesto concreto de amor por el territorio y por la vida que lo habita.

Una ganadería sostenible es posible: la experiencia del grupo Caraguatá en Entre Ríos

Quince familias productoras bovinas intercambian conocimientos, asesoramiento y experiencias de pastoreo regenerativo como alternativa más sostenible, solidaria y respetuosa con el ambiente.

El Caraguatá es una nativa con espinas que crece en nuestro suelo, conservando la humedad, y así protege, resguarda brotes y semillas. Con este nombre, desde 2021, una red de familias y empresas productoras de ganado se apoya colectivamente frente a los desafíos asociados al modelo productivo tradicional en Entre Ríos.

El pasado 10 de junio, en articulación con la Fundación Hora de Obrar, el grupo Caraguatá visitó el Establecimiento Doña Norma en la colonia El Potrero, junto al ingeniero agrónomo Maximiliano Nissero. Los y las participantes observaron la calidad del suelo, dialogaron sobre el tipo de pasturas, cómo organizar el manejo del rodeo y qué alternativas se pueden explorar frente al cambio climático y el desgaste de la tierra.

“Las reuniones en los campos nos permiten evaluar y corregir errores a través de las sugerencias que aportan cada uno de los productores y así consolidar los objetivos de la ganadería regenerativa”, indicó el productor Ricardo Godoy y destacó el aporte de conjunto que “permite encontrar nuevas ideas y transmitirlas a otros”.

El grupo recorrió evaluó las condiciones de pastura y compartió inquietudes, cálculos, consejos y preguntas. Desde técnicas sobre el uso de sales, melaza o fertilizantes naturales, hasta cómo aprovechar mejor el espacio para una rotación más eficiente

“Observando un lote con espinillos que renacieron tras la sequía, surgió el debate: ¿intervenir con herbicidas?, ¿sembrar entre los árboles?, ¿dejar crecer un monte? Las posturas fueron diversas, pero lo que prevaleció fue el respeto mutuo y el deseo común de buscar opciones que no hipotequen la vida del suelo”, celebró el pastor y coordinador de la Pastoral para el Cuidado de la Creación de Hora de Obrar, Jorge Weishein.

“Estas experiencias tienen cada vez más valor en un mundo que empieza a preguntarse por las consecuencias del daño ambiental. Y lo que más emociona es la forma en que se vinculan: comparten sueños, saberes, preocupaciones, se animan a pensar juntos. Eso ya es una forma de transformar la realidad”, expresó Weishein.Este tipo de trabajos de reflexión y acción colectiva demuestran que la esperanza también se siembra en comunidad. Desde Hora de Obrar, seguimos acompañando y aprendiendo de estas experiencias donde la fe se expresa en el compromiso cotidiano por el cuidado de la creación.

Jornada académica sobre Laudato Sí: aportes del derecho, espiritualidad y compromiso ambiental

El Observatorio de Derecho Ambiental y Contravencional de la Universidad Católica de Santa Fe y la Fundación Protestante Hora de Obrar organizaron el evento para promover un enfoque integral para el cuidado de la casa común, la investigación latinoamericana con una perspectiva crítica frente al extractivismo global, y sensibilizar sobre la necesidad de colaboración internacional para afrontar la crisis climática.

El pasado viernes 13 de junio, la ciudad de Posadas fue sede de una jornada académica “Aportes jurídicos para la continuidad del legado ambiental y climático de Laudato Si”. El encuentro reunió a estudiantes, docentes, líderes religiosos, activistas y referentes comunitarios, convocados por el Observatorio de Derecho Ambiental y Contravencional de la Universidad Católica de Santa Fe (sede Santos Mártires) y la Fundación Protestante Hora de Obrar.

La emergencia climática exige respuestas técnicas y también transformaciones éticas, espirituales y jurídicas. Por eso, a casi una década de su publicación, se exploraron los aportes al derecho ambiental, penal y constitucional  de la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco desde una mirada ecuménica y latinoamericana. 

“Laudato Si’ no es sólo un texto católico: interpela a todas las confesiones y a toda la humanidad”, expresó una de las expositoras, pensando una ecología integral que incorpora no solo el ambiente natural, sino también las estructuras sociales, económicas y culturales que lo atraviesan.

El Dr. José Luis Durán Sánchez, abogado y profesor de la Universidad Católica San Antonio de Murcia expuso sobre el vínculo entre religión y derecho ante la crisis ecológica, el teólogo Pbro. Gervasio Silva de la Universidad Católica de Santa Fe, hizo una lectura teológica de la encíclica, y la directora del programa de justicia climática de la Federación Luterana Mundial, Elena Cedillo Vargas, expuso la investigación llevada a cabo por la Federación Luterana Mundial sobre el componente de  género en los planes nacionales de acción climática y también comentó sobre las articulaciones ecuménicas en camino a la COP30 que se celebrará a fines de este año en Brasil. 

Por su parte la Fundación Hora de Obrar aportó una perspectiva situada en los territorios: “No hay transformación ambiental sin transformación espiritual y política”, expresó Romario Dohmann, de Hora de Obrar e invitó a profundizar las redes de trabajo entre universidades, iglesias, organizaciones sociales y comunidades locales.

“El ambiente no tiene divisas ni fronteras. Las generaciones futuras tienen tanto derecho a un ambiente sano como quienes lo habitamos hoy”, reflexionó el profesor e investigador Dr. Daniel Cenci, de Brasil, e instó a integrar la temática ambiental en agenda académica y de investigación en toda la región. 

El Ministro del Superior Tribunal de Justicia de Misiones, Dr. Juan Manuel Díaz, el Dr. Ricardo Leiva (profesor e investigador de la Universidad Nacional del Nordeste), el Secretario del Consejo de la Magistratura de Misiones, Dr. Leonardo Villafañe, y el Dr. Daniel Rubens Cenci (Brasil) profundizaron en los desafíos jurídicos y éticos que plantea la institucionalización del derecho ambiental, incorporando principios como el precautorio y la constitucionalización del cambio climático.

“Esta jornada sirvió para poner en valor el pensamiento de Francisco y su influencia profunda no solo en el derecho, sino también en la ética, la política y la cultura”, concluyó Dr. Juan Manuel Díaz.

La jornada dejó como saldo una renovada motivación para impulsar una agenda de justicia climática que sea crítica, inclusiva y profundamente enraizada en el territorio. En un tiempo atravesado por múltiples crisis, experiencias como esta reafirman la convicción de que es posible construir otro mundo: más justo, más ecológico y más humano.

Dos toneladas de residuos recolectadas en las costas del Río Uruguay

Más de 50 personas se reunieron en Alba Posse, Misiones, con un objetivo común: cuidar el río y reafirmar el compromiso con la creación. Fue la sexta edición de la Jornada de Limpieza del Río Uruguay, una iniciativa que impulsa la Congregación Evangélica del Alto Uruguay de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), con el acompañamiento de la Fundación Protestante Hora de Obrar.

Un excelente clima y un fuerte espíritu comunitario se vivió el pasado 3 de mayo junto a voluntarios y voluntarias de distintas localidades que organizaron en equipos para recorrer desde la costanera municipal hasta la zona conocida como La Corredera, recolectando más de 2.000 kilos de residuos.

Una acción que se fortalece año a año

El pastor Emiliano Torres, quien coordinó la actividad, destacó que cada año se observa una menor cantidad de basura acumulada, una señal de la creciente conciencia ambiental en la comunidad. Sin embargo, el compromiso se mantiene firme:

“Esta es una tarea que nos convoca no solo como ciudadanos, sino como creyentes. Cuidar la creación es parte de nuestra fe, una expresión concreta del amor al prójimo y al mundo que compartimos.”

La jornada contó también con la colaboración de la Municipalidad de Alba Posse, Bomberos Voluntarios de Santa Rita, Prefectura Naval Argentina y vecinos y vecinas que, con entusiasmo, aportaron su tiempo y energía.

Una comunidad que inspira

Esta fue la sexta edición de la jornada que organiza la Congregación Evangélica del Alto Uruguay. El agradecimiento de la congregación se extendió a todas las personas e instituciones que hicieron posible esta jornada. El trabajo colectivo, el entusiasmo compartido y la convicción de que es posible marcar la diferencia son señales claras de que este proyecto ya se ha convertido en una tradición profundamente arraigada en la comunidad.

Desde Hora de Obrar, renovamos nuestro compromiso de seguir acompañando estas acciones que cuidan la vida, fortalecen los vínculos y promueven un futuro más justo y sostenible para todas las personas.

Empresas se suman a reforestar con Hora de Obrar

Cada actividad productiva deja huella en el ambiente. La buena noticia es que cada vez más empresas locales quieren contribuir a un impacto social y ambiental positivo. A través del programa Crece Selva Misionera, pueden compensar su huella plantando árboles nativos en la selva misionera.

Desde el abril, El Mueble SRL se suma al programa Crece Selva Misionera de la Fundación Hora de Obrar. A través de la donación mensual de plantines de árboles nativos, esta empresa bonaerense dedicada a la fabricación de muebles de madera, busca devolver al monte más de lo que extrajo y, de esta manera, compensar su huella.

«Queremos ser canal del compromiso ambiental de las empresas», explicó Guido Forsthuber, responsable de desarrollo institucional de Hora de Obrar: «Transformamos ese compromiso en una acción concreta: más árboles nativos plantados en Misiones. Además, llevamos un mensaje conjunto a clientes y proveedores para que se inspiren y se animen a multiplicar esta buena práctica.»

Desde 2020, el proyecto Crece Selva Misionera ya lleva 350.000 árboles nativos plantados. Esto ha sido posible gracias al trabajo conjunto con personas donantes, municipios, productores y productoras yerbateras, y empresas comprometidas.

“Es fundamental que las empresas conozcan la magnitud de su huella ambiental, para poder reducirla y, cuando no se puede evitar, compensarla”, agregó Forsthuber. “Por eso invitamos a todas las personas, organizaciones y empresas a sumarse”.

La Fundación Hora de Obrar ofrece a las empresas socias un informe con georeferenciación de los árboles plantados, fotos, y por supuesto un recibo que, conjuntamente con el certificado de exención en ganancias, puede ser utilizado por la empresa descontar en su declaración impositiva.

Contacto: desarrollo@horadeobrar.org | WhatsApp: 11 5134 1531