La Summer School 2024 reunió en Alemania a liderazgos religiosos, activistas y académicos y académicas de todos los continentes, para discutir y abordar los desafíos climáticos desde una perspectiva de fe y acción.
Mission EineWelt, el centro de colaboración, desarrollo y misión de la Iglesia Evangélica Luterana en Baviera, se dedica a promover la cooperación global, el desarrollo sostenible y el respeto por los derechos humanos, trabajando en conjunto con iglesias y organizaciones de todo el mundo. Sus summer schools, o escuelas de verano, son programas educativos intensivos que abordan temas como la justicia global, los derechos humanos, la paz y la misión cristiana. Estas escuelas ofrecen conferencias, talleres y actividades interculturales, con el objetivo de fomentar una comprensión más profunda de los desafíos globales desde una perspectiva teológica y ética, e inspirar a los participantes a convertirse en agentes de cambio en sus comunidades.
Este año la Summer School se desarrolló en torno a dos momentos de estudio. El primero, sobre el impacto ambiental en la vida y la teología de Martín Lutero, tuvo lugar en las ciudades icónicas de la llamada «ruta de Lutero», como Eisenach, Wittenberg y Magdeburg, en Alemania del Este. El segundo momento, sobre el impacto ambiental en la vida y misión de las iglesias en la actualidad, se llevó a cabo en Neuendettelsau y Nürenberg, sedes de Mission Eine Welt en Baviera.
Durante las sesiones y talleres, se discutió ampliamente sobre qué es la justicia climática y qué es la justicia en la Biblia (2 Sa 12,1-12), realizando un mapeo conjunto de la situación ambiental global y de las acciones de las iglesias participantes, desarrollando ideas para implementar los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) de forma concreta en las iglesias.
Para ilustrar dichas acciones, se visitó un proyecto de vida comunitaria comprometido con el cuidado del ambiente y la defensa de la paz, recorriendo locales que comercializan productos agroecológicos, y presenciando una exposición sobre el trabajo de Mission Eine Welt en todo el mundo. Tras una caminata por un bosque, se realizó una memoria de textos bíblicos que hablan de la justicia, debatiendo acerca de las posibles acciones que pueden llevar a cabo las Iglesias para mitigar el cambio climático, como estrategias de comunicación audiovisual y técnicas grupales de educación comunitaria.
El pastor Jorge Weishein, quien representó a la Iglesia Evangélica del Río de la Plata en este encuentro, comenta que uno de los debates destacados giró en torno a la sostenibilidad de las prácticas eclesiásticas en este contexto de crisis climática. Resultó novedosa la evaluación de la huella de carbono de las actividades religiosas y la viabilidad de mantener templos históricos que, aunque culturalmente valiosos, tienen un gran impacto ecológico. “Este tipo de análisis nos impulsa a reconsiderar nuestras propias prácticas y a explorar formas de alinear nuestra misión con los principios de sostenibilidad y cuidado de la creación”, agregó.
La participación en este encuentro permitió fortalecer lazos con personas, referentes de iglesias y organizaciones diacónicas comprometidas con la justicia social y climática en diferentes regiones del mundo. Las similitudes en los desafíos que se enfrentan en contextos de pobreza y desigualdad ponen de manifiesto la importancia de la colaboración global para alcanzar objetivos comunes como organizaciones basadas en la fe.
Estos espacios de aprendizaje y reflexión resultan relevantes para el trabajo de la Fundación. Los vínculos, conocimientos y perspectivas adquiridos en la Summer School nos inspiran a continuar trabajando con mayor determinación por una sociedad más justa, equitativa y solidaria.
Hora de Obrar organizó la séptima edición del encuentro que convoca referentes de la ecoteología, activistas, funcionarios y funcionarias para construir estrategias para un futuro sostenible. La jornada se desarrolló en el marco del Foro de Justicia Climática de la Federación Luterana Mundial.
La VII Consulta Internacional Acción para el Cuidado de la Creación, realizada en Eldorado, Misiones, se centró en la urgente necesidad de abordar el cambio climático desde la perspectiva de las juventudes. En el marco del 12° Foro de Justicia Climática de América Latina y el Caribe de la Federación Luterana Mundial, jóvenes líderes de más de 12 países se reunieron para reflexionar y actuar sobre los derechos humanos y la justicia climática, en un esfuerzo por salvaguardar la creación, siguiendo los principios cristianos de responsabilidad ambiental.
Eduardo Saldivia, del Ministerio de Cambio Climático de Misiones, expuso sobre las políticas climáticas locales y destacó la implementación de un plan provincial que aborda la energía, la industria y los residuos desde un enfoque sostenible. Estas iniciativas no solo buscan mitigar los efectos del cambio climático, sino también proteger los bosques nativos, esenciales para la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región.
En el ámbito global, Adrián Martínez de Costa Rica subrayó la importancia de la incidencia política y la investigación en comunidades vulnerables al cambio climático. El investigador en Gobernanza Climática explicó que la transición hacia energías limpias y el financiamiento climático son temas críticos en las negociaciones internacionales, como se vio en la COP 28; y aseguró que estos esfuerzos son vitales para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París y avanzar hacia una justicia climática real y equitativa.
Desde Córdoba, Dolores Bass habló sobre el papel crucial de las juventudes en la agenda climática. Con un enfoque en la participación política y la gestión de la economía circular, la activista destacó que los jóvenes están demostrando ser agentes de cambio, capaces de influir en las políticas locales y globales para construir un futuro más justo y sostenible.
Finalmente, Fernando Hancherek, representante de la Municipalidad de Posadas, centró su exposición en la importancia de la economía circular para la gestión de residuos en el ámbito local. Explicó cómo la capital misionera ha implementado un sistema que maximiza el tiempo de vida útil de los materiales dentro del ciclo económico, reduciendo la necesidad de extraer nuevos recursos y minimizando la generación de basura. Hancherek destacó la labor del Centro Verde Municipal y los puntos limpios, donde se reciben y gestionan residuos voluminosos, y subrayó el rol fundamental de los recuperadores urbanos en este proceso.
Con la convicción de que cada acción cuenta, los liderazgos luteranos juveniles de América Latina se comprometen a seguir luchando por un planeta donde el cuidado de la creación sea una prioridad para todos. Estas consultas internacionales, impulsadas por la Pastoral de Promoción para el Cuidado de la Creación (PPCC) de la Fundación Protestante Hora de Obrar, se erigen como un espacio de encuentro para activistas y especialistas de la agroecología y la ecoteología.
Este Encuentro de Diálogo de Restauración del Paisaje de la Ecorregión del Alto Paraná se llevó a cabo del 29 al 31 de julio y reunió a diversos actores de Argentina, Brasil y Paraguay. El objetivo fue generar un plan de acción con perspectivas estratégicas para revertir el desmonte y proponer soluciones de restauración a largo plazo, integrando a todos los sectores involucrados, el sector privado, el Estado, ONGs, comunidades originarias, productores y campesinos locales.
De izquierda a derecha: Nahuel Gravano, Hugo Ocampo, Adriana Benítez, Marcelo Morinigo, Romario Dohmann, Dario Dorsch, Claudio Morinigo.
La Fundación Hora de Obrar aportó su perspectiva basada en su experiencia trabajando con comunidades de fe y pueblos originarios en Misiones. Esta experiencia se integra en la Red Trinacional, contribuyendo tanto con conocimientos técnicos como con una cosmovisión indígena enriquecedora, gracias a la participación de referentes mbya en los grupos de trabajo del encuentro.
«El objetivo principal es generar un plan de acción integral que aborde los desafíos del desmonte y promueva la restauración a largo plazo», afirmó Nahuel Gravano, responsable de proyectos ambientales y sociales de Hora de Obrar.»Desde nuestra organización, estamos aportando nuestra experiencia en la vinculación con comunidades de fe y pueblos originarios, así como los conocimientos técnicos adquiridos a través de nuestros proyectos”.
La Red Trinacional de Restauración del Bosque Atlántico busca promover acciones organizadas y fortalecer las estrategias territoriales en Argentina, Brasil y Paraguay. Con más de 30 organizaciones y 20,525 hectáreas en proceso de restauración, esta red ha sido seleccionada como uno de los primeros 10 proyectos emblemáticos del Decenio de Restauración de las Naciones Unidas. Este reconocimiento destaca la importancia de la restauración del Bosque Atlántico y proporciona mayor visibilidad y apoyo a las iniciativas actuales, alineadas con el Plan de Acción del Decenio para América Latina.
En los campamentos de invierno de los distritos de Misiones, Metropolitano, Uruguay y Paraguay de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) se festejó una década de trabajo con el compromiso renovado de continuar promoviendo la justicia, la solidaridad y el respeto por los derechos humanos.
En 2014 la IERP creó la Fundación Protestante Hora de Obrar, producto de la decisión sinodal de 2012, con el objetivo de dar una respuesta más eficaz y eficiente a las situaciones de desigualdad e injusticia de la región y acompañar a las comunidades en su compromiso social.
Así comenzó a andar la Fundación, hace diez años, para construir una sociedad más justa y equitativa, inspirada por los valores del amor al prójimo, la no violencia, la democracia y la diversidad en Argentina, Uruguay y Paraguay. Este aniversario es una oportunidad para hacer memoria y a mirar hacia adelante con esperanza y determinación.
El equipo de la Fundación se desplegó a lo largo y ancho de la IERP para acompañar a las juventudes ierpinas en sus campamentos de invierno.
Distrito Misiones: identidad protestante
Entre el 15 y el 18 de julio en El Progreso, Colonia Aurora, se llevó a cabo el esperado campamento de invierno del Distrito Misiones de la IERP, con la participación de 100 personas de toda la provincia. Bajo el tema «Identidad Protestante» y el inspirador lema «Revístanse de amor, que es el lazo de perfecta unión» (Colosenses 3:14), los asistentes celebraron los 10 años de la Fundación plantando más de 20 árboles nativos para simbolizar su compromiso con la creación y la responsabilidad ambiental. Los devocionales incluyeron menciones especiales a la Fundación en gratitud y reconocimiento por su labor.
Distrito Paraguay: quererse es cuidarse
Del 11 al 14 de julio, el Campamento Distrital de Invierno de Jóvenes de la IERP se realizó en la Congregación Evangélica de Katuete, congregando aproximadamente a 85 jóvenes de diez congregaciones bajo el tema «Quererse es cuidarse» y el lema de Proverbios 17:22, “No hay mejor medicina que tener pensamientos alegres. Cuando se pierde el ánimo todo el cuerpo se enferma”. Los jóvenes también celebraron el aniversario de la Fundación plantando más de 20 árboles nativos en la región, centrales para la protección del ambiente y la promoción de la biodiversidad.
Distrito Uruguay: fe en hábitos
Unos 25 jóvenes de las comunidades del Distrito Uruguay se reunieron entre el 11 y el 13 de julio de 2024 guiados por el tema «Fe en Hábitos» y el versículo «Todo me está permitido, pero no todo edifica» (1 Corintios 10:23). En esta celebración, los participantes realizaron una caminata de limpieza y plogging por la ciudad y la costa, recolectando varias bolsas de basura. Durante el evento, se reflexionó sobre el impacto de las acciones humanas en el medio ambiente, destacando la importancia de cuidar nuestra casa común y la responsabilidad individual y colectiva en esta tarea.
Distrito Metropolitano: doblete conurbano
El fin de semana del 13 al 14 de julio se celebró el CampaMETRO de invierno 2024 del Distrito Metropolitano con dos encuentros de jóvenes en La Casona y El Sembrador, sumando más de 70 participantes en total. Reflexionaron sobre el autoconsumo y la importancia de los alimentos saludables a través de actividades de huertas, promoviendo hábitos sostenibles y educando sobre la alimentación consciente y responsable.
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones ofrece generosos beneficios económicos para atraer corporaciones extranjeras. Un sistema que no exige controles ambientales, no promueve la industria nacional y ni aporta al desarrollo local.
Foto: Canal Abierto
Por Nahuel Gravano
Tras meses de debate y tensiones políticas, el Congreso sancionó la controvertida “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”. Esta reforma, que busca reorientar el modelo económico argentino, ha generado profundas divisiones. Mientras el oficialismo la presenta como una solución a la crisis económica, la oposición la denuncia como una amenaza para la soberanía nacional y los derechos de los trabajadores. La aprobación de esta ley marca un hito en el gobierno de Javier Milei y plantea interrogantes sobre el futuro económico y social del país.
En particular, la aprobación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) en Argentina ha generado un intenso debate sobre sus implicancias económicas, sociales y ambientales. Este régimen, diseñado para atraer inversiones extranjeras directas, ofrece una serie de beneficios fiscales y legales a las empresas que se adhieran a él. Sin embargo, más allá de las promesas de crecimiento económico, el RIGI plantea serios interrogantes sobre la soberanía nacional, la protección del medio ambiente y los derechos de las comunidades.
El discurso oficial sobre el RIGI se centra en los beneficios económicos que traerá al país, como la creación de empleo y el aumento de las exportaciones. Sin embargo, una mirada más profunda revela un panorama mucho más complejo y preocupante.
Extranjerización de la justicia y pérdida de soberanía: ante conflictos de interés las denuncias terminan en tribunales internacionales
El RIGI establece un mecanismo de resolución de conflictos que favorece a las empresas extranjeras, permitiendo que acudan a tribunales internacionales en caso de disputas con el Estado argentino. Esto significa que decisiones cruciales sobre asuntos de interés nacional podrían ser tomadas por jueces extranjeros, socavando la soberanía del país. Ante conflictos de interés, por ejemplo de daño ambiental, se terminarían definiendo las denuncias en tribunales internacionales como el CIADI de amplia trayectoria en fallos contra nuestro país. Según lo dispuesto en su Capítulo XI – Artículo 224, la legislación invita a “las provincias, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a los municipios a adherir al RIGI en todos sus términos y condiciones”, lo que implicaría ceder parte de la autonomía de las provincias, en términos políticos, legales y ambientales.
Amenaza para el medio ambiente:amplias facilidades a las empresas extractivas, sin exigirles mayores controles ambientales
Esto podría tener consecuencias devastadoras para ecosistemas frágiles y para las comunidades que dependen de ellos. La falta de consideración por los estudios de impacto ambiental y la posibilidad de anular leyes ambientales existentes representan una grave amenaza para el medio ambiente argentino. El RIGI es contrario al artículo 41 de la Constitución Nacional, a todo principio de «no regresividad en materia ambiental», a la Ley General de Ambiente, a las políticas de mitigación y adaptación al cambio climático, a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 del Acuerdo de la COP de París de 2015, y a cualquier tipo de planificación que sirva a las mayorías populares y esté en armonía con la naturaleza.
Desigualdad y concentración de la riqueza: zonas económicas liberadas, con exención fiscal e inmunidad legal
Los beneficios del RIGI están diseñados principalmente para grandes corporaciones, lo que podría exacerbar la desigualdad económica y social. Además, el régimen podría favorecer la concentración de la tierra y otros recursos naturales en pocas manos, a expensas de las comunidades locales. Es un esquema de zonas económicas liberadas, con exención fiscal e inmunidad legal. Incluso, se busca brindar protección militar vía resolución 499/24 del ministerio de seguridad, avalando la criminalización de las comunidades y organizaciones locales que intenten defender sus territorios. Al mismo tiempo, se anularía la posibilidad de ejercer el derecho de consulta previa e informada de las comunidades indígenas (Convenio 169 de la OIT) y, para la población en general, de contar con acceso a información adecuada para participar en procesos de toma de decisiones que afecten los territorios donde viven (Acuerdo de Escazú).
Impacto en las economías regionales: por 30 años no hay obligación de que los proveedores sean locales ni que los recursos se procesen en Argentina
Si bien el RIGI promete generar empleo, es probable que este se concentre en grandes proyectos extractivos, lo que podría perjudicar a las economías regionales y a las pequeñas y medianas empresas. Los grandes beneficios económicos por 30 años para las grandes inversiones no tienen obligación de que sus proveedores sean locales ni a procesar en Argentina los recursos extraídos. De esta manera, se pierde la posibilidad de industrializar parte del proceso productivo y agregarle valor local a semejante transferencia de recursos hacia el exterior.
En este proceso todavía faltan las adhesiones de cada una de las provincias y municipios. Sin embargo, la pregunta sigue resonando ¿quiénes serán efectivamente los grandes beneficiados de una política económica de estas características? ¿Las comunidades que habitan los territorios en cuestión, las familias que consigan trabajos en los nuevos emprendimientos extractivos o las grandes corporaciones que tienen toda una legislación beneficiaria específica?
A grandes rasgos podemos entrever que las consecuencias de este tipo de explotaciones generan grandes volúmenes de exportaciones, pero al mismo tiempo grandes pasivos ambientales. Nada de ello está contemplado en la nueva legislación, pero sí están previstos mecanismos de seguridad para frenar cualquier tipo de defensa de los territorios. En este sentido, es difícil prever que las consecuencias serán favorables para el desarrollo de una sociedad más justa, con empleos de calidad y que pueda ejercerse el derecho a un ambiente sano.
El Régimen ofrece un conjunto de incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios para que las grandes inversiones encuentren en Argentina un destino atractivo:
1. Beneficios impositivos:
Impuesto a las Ganancias:
– Alícuota reducida del 25% para los Vehículos Titulares de un Único Proyecto (VPU).
– Amortización acelerada de bienes muebles e infraestructura.
– Transferencia de quebrantos impositivos no absorbidos dentro de los primeros 5 años.
Impuesto al Valor Agregado (IVA):
– Devolución acelerada de saldos a favor en un plazo no mayor a tres meses.
– Pago del IVA a través de Certificados de Crédito Fiscal transferibles a terceros.
Otros impuestos:
– Computar el 100% del impuesto sobre débitos y créditos bancarios como crédito en el Impuesto a las Ganancias.
2. Beneficios aduaneros:
Exención de derechos de importación para bienes de capital, repuestos, partes e insumos.
Exención de derechos de exportación durante los primeros tres años para proyectos adheridos al RIGI.
3. Beneficios cambiarios:
Libre disponibilidad de divisas para exportaciones:
20% el primer año.
40% el segundo año.
100% a partir del tercer año.
Divisas para financiamiento local o externo sin restricciones.
4. Estabilidad normativa:
Estabilidad impositiva, aduanera y cambiaria durante 30 años.
Garantía de no afectación por normativas más gravosas.
Requisitos para adherirse al RIGI: Para aplicar al régimen, los proyectos deben cumplir con ciertos requisitos:
A. Vehículos Titulares de un Único Proyecto (VPU):
Sociedades Anónimas (incluidas unipersonales) y Sociedades de Responsabilidad Limitada.
Sucursales de sociedades extranjeras.
Uniones transitorias de empresas.
B. Monto de Inversión Mínima:
Proyectos con una inversión superior a 200 millones de dólares.
C. Sectores incluidos:
Agroindustria, Infraestructura, Forestal, Minería, Gas y Petróleo, Energía y Tecnología.
D. Detalle del plan de inversión:
Cronograma estimado de inversión.
Empleo directo e indirecto estimado.
Balance comercial y de flujos de divisas proyectado para cinco años.
Es en respuesta a los dichos del presidente argentino Javier Milei. Hora de Obrar hace parte del llamado a un pacto social y ambiental.
Desde la Fundación Protestante Hora de Obrar suscribimos al comunicado de diversas organizaciones socioambientales que expresan su preocupación respecto al reciente discurso del presidente de la Nación, Javier Milei, durante la firma del denominado Pacto de Mayo. En esta ocasión, el presidente instó a los gobiernos provinciales a avanzar en la explotación de los recursos naturales sin contemplar adecuadamente la dimensión ambiental ni las demandas de las comunidades locales y de las organizaciones de la sociedad civil.
Es esencial recordar el mandato constitucional que garantiza a todos los argentinos el derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano. Este mandato establece el deber de las autoridades a proteger este derecho, promoviendo la utilización racional de los recursos naturales, la preservación del patrimonio natural y cultural, la diversidad biológica y la educación ambiental.
La promoción del desarrollo productivo sin un adecuado control y regulación ambiental puede generar riqueza a corto plazo, pero también puede acarrear impactos negativos en los ecosistemas y la calidad de vida de la población. A largo plazo, la explotación descontrolada de los recursos naturales puede aumentar la pobreza y requerir más recursos del Estado para abordar las crisis sociales y ambientales que se generen.
El Pacto de Mayo, firmado en la Casa Histórica de la Independencia en Tucumán, debería ser un símbolo de concordia y unidad nacional. Es importante evitar divisiones innecesarias y trabajar juntos en pro del bienestar común. Las organizaciones ambientalistas no deben ser vistas como adversarios del progreso, sino como aliados fundamentales en la protección del suelo, el agua, la biodiversidad y otros elementos esenciales de nuestro entorno.
Las organizaciones han jugado un rol clave en la creación de nuevos Parques Nacionales, reservas naturales y áreas protegidas, contribuyendo a la conservación de nuestro patrimonio natural y cultural. Estas organizaciones son componentes legítimos de la sociedad civil en las democracias modernas y su participación es vital para el desarrollo sostenible.
A 40 años de la recuperación democrática y a 30 años de la última reforma constitucional, Argentina necesita un pacto social y ambiental que promueva la armonía con la naturaleza y un desarrollo verdaderamente sostenible. Este pacto debe contemplar las necesidades de las generaciones presentes y futuras, garantizando un país y un planeta sostenibles para todas las personas.
En este marco, la Fundación Hora de Obrar hace un llamado a las autoridades nacionales y provinciales para que se garantice a todos los argentinos y argentinas su derecho constitucional a un ambiente sano. Es crucial que se respete y aplique la normativa ambiental vigente, y que se asegure el acceso a la información y la participación ciudadana en materia ambiental. Creemos firmemente que políticas públicas y organizaciones sociales pueden y deben trabajar juntas por el cuidado de la creación, buscando siempre el bien común y la protección de nuestro entorno natural.
Organizaciones firmantes:
Agencia de Cooperación para el Desarrollo Ahora qué? Alianza x el Clima AsAE Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza Asociana Aves Argentinas Banco de Bosques CAUCE (Cultura Ambiental Causa Ecologista) CeDePesca CeIBA (Centro de Investigación del Bosque Atlántico) CEPPAS (Centro de Políticas Públicas para el Socialismo) Circulo de Políticas Ambientales Comunidad Verde Conciencia Solidaria Consciente Colectivo Ecohouse FARN (Fundación Ambiente y Recursos Naturales) FSAC Fundación Ambiente y Medio Fundación Avina Fundación Biodiversidad Argentina Fundación Cambio Democrático Fundación Hábitat y Desarrollo Fundación Mil Aves – Córdoba Fundación Patagonia Natural Fundación Protestante Hora de Obrar Fundación Somuncura Fundación Yuchan Fundeps Futuro IIED-AL (Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo IIED-América Latina) Instituto de Conservación de Ballenas Isla Verde – Sembrando conciencia Jóvenes por el Clima Laudato Si – Ecología integral Los Verdes Natura Argentina PEM (Por El Mar) Plurales Proyectar ONG Proyecto Quimilero Red Agroforestal Chaco Argentina Red de Mujeres en diálogo ambiental RUCC SAREM Somos Red – agroecología y cooperación Surfrider – Foundation Argentina Sustentabilidad Sin Fronteras UICN – Comité Nacional Argentina Unidos por Nuestras Acequias Viento Sur – Zapala WCS Argentina Wetlands International
La Fundación Protestante Hora de Obrar, junto con el Ministerio provincial de Ecología y Recursos Naturales Renovables y la Secretaría de Estado de Agricultura Familiar, ha lanzado esta ambiciosa iniciativa que tiene como objetivo principal la reforestación con árboles nativos en la región de la selva misionera a manos de familias agricultoras de la región.
Esta iniciativa busca mitigar los efectos del cambio climático, proteger la biodiversidad y fortalecer la resiliencia de las familias rurales. En ella, 1.000 agricultores plantarán 10 árboles nativos cada uno, alcanzando un total de 10.000 árboles. Reforestar con especies nativas es esencial para conservar la biodiversidad de la selva misionera, crear un ambiente más resistente a los cambios climáticos mediante la captura de carbono y la regulación del clima, apoyando a las familias rurales en la implementación de prácticas sostenibles que mejoren sus medios de vida.
La Fundación Hora de Obrar, el Ministerio de Ecología y la Secretaría de Agricultura Familiar trabajarán en una colaboración estratégica para identificar áreas prioritarias para la restauración y para garantizar una intervención integral y sostenible. La Fundación proveerá los plantines, mientras que el Ministerio aportará su experiencia en gestión ambiental y planificación del corredor verde.
Durante la presentación del programa, el Ministro de Ecología, Arq. Martín Recamán, destacó la importancia de esta iniciativa en el contexto de conservación de la selva paranaense, que aún alberga el 52% de la biodiversidad de Argentina. “El programa «10.000 x 1.000» refleja el compromiso ambiental y el esfuerzo conjunto de múltiples actores para mantener la selva sana y en pie” destacó.
Para Hora de Obrar, la iniciativa «10.000 x 1.000» representa un compromiso significativo con la preservación del medio ambiente y el apoyo a las comunidades rurales. «La colaboración con el Ministerio de Ecología y la Secretaría de Agricultura Familiar demuestra la importancia de unir esfuerzos y conocimientos para lograr un impacto positivo y duradero en la región» comentó Romario Dohmann, responsable del proyecto de reforestación de Hora de Obrar. «La Fundación se enorgullece de ser parte de esta iniciativa, reafirmando su compromiso con la creación de un futuro más sostenible y resiliente para todos», cerró.
Medio centenar de personas reafirmó su compromiso con el ambiente recolectando residuos a lo largo de dos kilómetros de ribera en Alba Posse.
Los voluntarios y voluntarias levantaron tres toneladas de botellas y bolsitas plásticas, restos de vidrios y metales acumulados en esa zona durante una mañana del sábado 13 de abril. La jornada estuvo liderada por la Fundación Protestante Hora de Obrar y contó con el apoyo y participación del intendente de Alba Posse, Lucas Gerhard.
La participación en la recolección del Ministerio de Ecología, los Bomberos Voluntarios de Santa Rita, la Prefectura Naval Argentina, la Comunidad de la Congregación Evangélica Alto Uruguay de la Iglesia del Río de la Plata, y los vecinos de Alba Posse reflejó el compromiso conjunto por el cuidado de la creación, una perspectiva que trasciende las fronteras religiosas se convierte en un llamado universal a la acción.
«Fue una experiencia muy emocionante pero estoy muy sorprendida por la cantidad de basura que hemos juntado». Y agregó «creo que debemos tener conciencia y promover la educación respecto a los residuos que generamos y la contaminación que genera», expresó Julia Pereyra, una vecina voluntaria de la localidad de 25 de Mayo.
Por su parte, Romario Dohmann, coordinador de proyectos ambientales de la Fundación Hora de Obrar, reflexionó sobre el impacto de la jornada y la creciente participación ciudadana en estas actividades. «Vemos que se van sumando más personas a estas acciones y, por sobre todo, también más instituciones», expresó. «Que se hayan juntado un poco menos residuos que ediciones anteriores nos permite tener una lectura amplia y entender que vale la pena el esfuerzo de ir generando conciencia con este tipo de actividades».
Esta jornada no solo representó un esfuerzo por limpiar nuestras costas, sino un llamado a la acción continua sobre la importancia de proteger y preservar nuestros ríos. En un mundo donde los desafíos ambientales son cada vez más apremiantes, estas iniciativas comunitarias demuestran que se puede marcar la diferencia y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
La Red tiene como objetivo principal articular grupos y organizaciones religiosas y espirituales diversas para fortalecer su capacidad de respuesta e incidencia frente a la crisis climática y ecológica. Esta adhesión fortalece el compromiso de Hora de Obrar con los valores y principios para el cuidado de la creación y la promoción de la justicia ambiental.
Esta asociación tiene como misión impulsar cambios sociales, culturales y espirituales para promover acciones resilientes frente a la crisis climática y encontrar un estilo de vida que respete el valor sagrado, los ciclos y el equilibrio de y entre los ecosistemas.
Su metodología se enfoca en procesos de sensibilización, conciencia ecológica, entrenamiento y formación de capacidades y liderazgos en las diversas comunidades y organizaciones. Además, se promueve el intercambio de buenas prácticas, el aprendizaje sobre metodologías y estrategias, el análisis de la situación sociopolítica del continente y la organización de entrenamientos, acciones de solidaridad e incidencia.
En cuanto a su estructura, la Red funciona con una organización horizontal, donde las decisiones son tomadas democráticamente por una asamblea compuesta por representantes de los miembros. La coordinación es rotativa, lo que garantiza la participación equitativa de todos los involucrados.
«En Hora de Obrar, creemos firmemente en el poder de la colaboración y la acción colectiva para abordar los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo. Con nuestra participación en la Red de Fe por la Justicia Climática, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar activamente en la construcción de un mundo más justo y sostenible para las generaciones presentes y futuras.» Comenta Nicolás Rosenthal, director ejecutivo de Hora de Obrar.
La Red está abierta a comunidades, grupos y organizaciones religiosas y espirituales, así como a aquellos que trabajan el tema de religión y medioambiente en los territorios de Latinoamérica, el Caribe y Abya Yala*. Actualmente participan el Seminario Luterano del Pacífico, Tearfund, la Red Iglesias y Minería, el Equipo Verde de la Universidad Bíblica Latinoamericana de Costa Rica, el Ministerio Ecológico Presbiterio de San Juan de Puerto Rico, la Red del Consejo Latinoamericano de iglesias- CLAI, la Mesa Ecoteológica Interreligiosa de Bogotá DC (MESETI), la Federación Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos para América Latina y el Caribe, el programa Fé no Clima de ISER de Brasil, la Red Lausana por el Cuidado de la Creación, Fundación Hora de Obrar de Argentina, La Alianza Interreligiosa y Espiritual por el Clima de Chile (AIEC Chile) y Memoria Indígena.
*Abya Yala es el término con que los Indios Cuna (Panamá) denominan el continente americano en su totalidad (significa "tierra en plena madurez") y fue sugerido por el líder aymara Takir Mamani, quien propone que todos los indígenas lo utilicen en sus documentos y declaraciones orales. En la red lo sugirió Memoria Indígena como un nombre alternativo y descolonizado para el territorio en que trabaja.
Un centenar de personas de diversos credos, comunidades y países, se reunieron en Brasil, en un evento que refleja su compromiso con la preservación de los recursos naturales.
Diversas iglesias, incluyendo la IERP, la IELU, la IECLB, y la Iglesia Católica, se unieron para celebrar la riqueza de la biodiversidad a lo largo del río Uruguay, que sirve como nexo entre Argentina y Brasil. Este encuentro también contó con la presencia de movimientos de afectados por las represas, así como de organizaciones como la Fundación Protestante Hora de Obrar y la CTA Autónoma.
El objetivo central de la celebración fue sensibilizar sobre la importancia de proteger nuestros ríos frente a la construcción de mega-represas hidroeléctricas en la región. La consigna fue clara: que los ríos fluyan libres, sin barreras artificiales que limiten su curso.
Durante el evento, se llevó a cabo un emotivo culto ecuménico, donde se destacó la necesidad de acciones concretas para el cuidado del medio ambiente. Testimonios de organizaciones e iglesias presentes resaltaron iniciativas de reforestación, promoción de energías renovables y prácticas económicas sustentables en comunidades y territorios.
La participación de destacadas figuras, como Sonia Skupch, secretaria de la Federación Luterana Mundial para América Latina y el Caribe, y Annika Huneke, referente de ecumenismo de la Iglesia de Westfalia, fortaleció el compromiso de las iglesias y organizaciones presentes.
Como parte del evento, se entregaron más de 200 plantines de árboles nativos, promoviendo la reforestación y el cuidado del ambiente en los hogares de los asistentes. Este gesto demostró que las acciones individuales pueden contribuir significativamente a la protección del medio ambiente.
La Séptima Celebración Ecuménica por los Ríos Libres Binacional reafirmó el compromiso de las iglesias y organizaciones participantes con la protección de la biodiversidad y el cuidado del ambiente. Es fundamental trabajar de manera conjunta en la búsqueda de soluciones sostenibles para los desafíos ambientales que enfrenta la región. En este sentido, recordamos nuestro llamado como personas cristianas a cuidar de la creación de Dios y a trabajar por un mundo más justo y sustentable para las generaciones futuras.