Hace un año, desde la Fundación Protestante Hora de Obrar lanzamos una campaña para acompañar a cientos de familias que atraviesan una situación crítica en el acceso a los alimentos. Hoy, con enorme gratitud, queremos compartir lo que esta red de solidaridad ha logrado y renovar el llamado: la emergencia continúa, y el invierno golpea más fuerte que nunca.
Gracias al compromiso de 86 personas, y a donaciones de empresas e instituciones, que dijeron sí al llamado, en este primer año logramos reunir más de 27 millones de pesos y distribuir más de 10 toneladas de alimentos. Este esfuerzo colectivo es una señal clara de que nuestras comunidades no son indiferentes al dolor ajeno. Pero también es un recordatorio: el hambre no se terminó, la emergencia continúa y el invierno no espera.
Fe que se cocina en las ollas
Una de las experiencias más conmovedoras de este año ha sido la que se vive cada semana en la Congregación Evangélica Alemana de Rosario, donde la comunidad entrega 100 viandas los martes y 80 los sábados en la terminal de ómnibus. Allí, cientas de personas reciben no solo un plato de comida, sino también una palabra, una escucha, un abrazo.
“Yo sentía que mi fe estaba incompleta hasta que empezamos con estas acciones. Ahora siento que me encuentro con Dios allí, entre las ollas y entre quienes reciben una ración de alimento que les permite irse a dormir con algo en la panza”, cuenta uno de los jóvenes que forma parte del dispositivo.
Un llamado al corazón de nuestras comunidades
Sabemos que los tiempos son difíciles para todas las familias, pero aún más para quienes no tienen garantizada una comida diaria. Por eso, invitamos a las congregaciones, comunidades de fe y personas solidarias a renovar el compromiso con esta campaña. Sigamos a Jesús multiplicando panes. Tu ayuda puede marcar una diferencia concreta en la vida de más de 1.000 personas —niños, niñas, jóvenes y adultos— que siguen necesitando reforzar su alimentación.
Este invierno, volvamos a ser abrigo y alimento. Sigamos haciendo de la diaconía una forma viva de nuestra fe, una fe que se expresa con las manos, con la mesa compartida, con el pan repartido con amor y solidaridad.
A lo largo del encuentro se abordaron las complejidades del contexto actual, marcado por avances fundamentalistas, desigualdades crecientes y tensiones sociales.
Del 6 al 8 de mayo, en Luque, Paraguay, se llevó a cabo la Conferencia Ministerial Plenaria de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), bajo el lema de Mateo 7:12: «Así pues, hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes; porque en eso se resumen la ley y los profetas». Un llamado claro y necesario para repensar, en comunidad, la ética en el ejercicio del ministerio pastoral.
El ministerio como camino en construcción
El pastor Jorge Weishein, responsable de proyectos en la Fundación, compartió una reflexión para comprender el espíritu del encuentro:
“El ministerio está todo el tiempo en desarrollo. La vida no es un manual: necesitamos reflexionar sobre las lecturas bíblicas que hacemos, si las hacemos comunitariamente o en soledad, para analizar las intervenciones de los y las pastoras en sus comunidades.”
En este marco, se enfatizó la necesidad de abrir espacios comunitarios donde las perspectivas se multipliquen, evitando replicar o interiorizar sin crítica los conflictos del entorno social. “La palabra de Dios nos pide más, y la realidad también. La crisis social también la vivimos los pastores”, expresó Weishein, subrayando la urgencia de repensar cómo se ejerce hoy el ministerio pastoral.
La ética como camino compartido
La Conferencia dejó en claro que la ética no es un conjunto de reglas frías, sino un modo de caminar juntos y juntas, desde la misericordia, la humildad y la honestidad. Es una construcción viva, que se nutre del diálogo con la realidad concreta de las congregaciones, con sus dolores, esperanzas y desafíos.
Este llamado a una ética encarnada también es un llamado a sostenernos como pueblo de Dios, venciendo injusticias y proclamando con acciones una vida digna para todos y todas.
Hora de Obrar: presencia, acompañamiento y desafíos compartidos
Durante la conferencia, pastores y pastoras compartieron cómo vivencian el acompañamiento de la Fundación Hora de Obrar en sus congregaciones y obras diacónicas. Surgió con fuerza la demanda de seguir trabajando codo a codo con el territorio, profundizando todos los enfoques de acción que hoy impulsa la Fundación.
Se planteó la necesidad de redoblar esfuerzos en tareas como la reforestación, el acompañamiento a la crianza de niños y niñas, y la reflexión práctica sobre el concepto y la vivencia de la diaconía en cada comunidad. Fue un espacio para valorar lo recorrido y, al mismo tiempo, renovar el compromiso colectivo de transformar la realidad desde la fe activa y comprometida.
Desde Hora de Obrar celebramos la oportunidad de encontrarnos, escucharnos y seguir construyendo una iglesia que ama, que cuida y que anuncia el Reino desde la verdad, la humildad y la esperanza.
Francisco puso en evidencia los privilegios de la Iglesia católica, su presunción de superioridad, el eurocentrismo, el encubrimiento de sus intereses políticos, económicos y sociales. El Papa planteó que es necesaria más justicia y paz en el mundo.Más fraternidad y más solidaridad de la humanidad con toda la creación, y de la propia Iglesia con todo el mundo. Francisco dijo que la iglesia necesita pastores, no dirigentes políticos.
Por Pastor Jorge Weishein
15. Creemos que la justificación es obra de Dios trino.
16. Todas las personas son llamadas por Dios a la salvación en Cristo.
A Jesús muchas veces le pidieron que haga señales y Jesús contó parábolas usando ejemplos de la vida de todos los días. Jesús le sacó sonrisas a gente que no tenía de qué sonreír. Hizo soñar a la gente con la posibilidad de que la realidad puede ser diferente.
Jesús mostró con la vida de la misma gente cómo todo puede ser diferente si vivimos lo que creemos. La gente a la hora de contar lo que se acordaba de Jesús contó las imágenes que usó para enseñar y las señales que hizo. Es más, de lo que más se acordó la gente es de su piedad desde chico, de su compromiso durante su ministerio, de la injusticia de la cruz, de la tortura hasta la muerte y de su resurrección por todo el mundo. Jesús debe haber dicho y hecho muchísimas cosas más, pero todo eso se quedó en el tiempo.
El papa Francisco tenía claras estas cosas simples. Lo que queda al final cuando todo se vuelve historia. Es decir, lo que cuenta para la gente. ¿Cuál es el sentido concreto del mensaje? Como dijo hace poco un amigo tras la despedida de su padre, al final, lo que queda es la palabra. Esta es una de las formas de trascender la muerte en la historia.
Un Papa de Palabra
Francisco fue un líder con una palabra poderosa porque la acompañaba con gestos inesperados. El poder de su palabra estaba en su vuelta a los ideales de la Iglesia y en la forma en que él mismo se propuso vivirlos. Dirigir de acuerdo a ideales y valores suele ser motivo de polémicas porque quien gobierna conforme a ideales sencillamente no hace lo que está previsto sino que se excede, se sale de las formas y de las normas. Las trasciende porque la persona que es llamada a ocupar ese lugar -aunque parezca mentira tener que decirlo- está en ese lugar para transformar la realidad para mejor, para que el mundo sea un lugar un poco más justo.
Francisco le puso palabras a las preocupaciones de la membresía de la Iglesia, de la gente que espera de la Iglesia respuestas espirituales a sus preguntas existenciales más profundas desde su condición y su situación. Muchas de estas personas estuvieron esperando por décadas un pastor que hable con ellas y para ellas. La Iglesia habló para sí misma durante siglos.
Francisco interpretó las preocupaciones de la gente, sobre todo, de la gente menos escuchada durante siglos, y esto es quizá una de las razones más importantes de su popularidad. Es curioso que esto es algo que algunos incluso le cuestionan: la apertura al sínodo para escuchar junto con los obispos lo que le pasa a la gente y qué es lo que necesita la Iglesia, la presencia solidaria con las personas más necesitadas del mundo como criterio para la gestión de toda la Iglesia y la comunicación en un lenguaje sencillo para que todo el mundo entienda el mensaje.
Las Piedras de Tropiezo
Los sectores que lo cuestionaron lo trataron de “populista” porque dicen que buscó todo el tiempo quedar bien con la gente por conveniencia personal, que fue un “autoritario” por despedir personal sin darle explicaciones ni respetar los procesos eclesiásticos, lo acusaron de ser cómplice de “corrupción” porque autorizó el uso de millones de euros de la Iglesia para ayuda social, y le dijeron que sus cartas generaron mucha “confusión” porque no respetó las enseñanzas ni la tradición de la Iglesia. Francisco dijo que si la Iglesia quiere crecer necesita tener olor a oveja, salir afuera y hacer lío. En otras palabras, presencia evangélica, diaconía comprometida y misión pública. Francisco no sólo lo planteó en sus encíclicas sino que además lo puso en práctica durante su propio ministerio papal, enseñó con la palabra y con el ejemplo.
El Papa escuchó que había tres aspectos que complicaron la misión de la Iglesia durante siglos: el clericalismo, el colonialismo y el dogmatismo.
Francisco se dio cuenta que la Iglesia estaba encerrada: Las decisiones las tomaron siempre solo entre los obispos; la plata de la Iglesia siempre la usaron solo entre ellos y siempre enseñaron sólo lo que era mejor para ellos, según sus propios puntos de vista. Francisco propuso encontrar la manera de resolver los problemas de la Iglesia entre todos juntos, con toda la Iglesia, pidió auditorías externas a la Iglesia para revisar cómo se está usando la plata y sentó a la gente a la par de los obispos para poder revisar entre todos juntos las enseñanzas de la Iglesia. Esta forma de ser Iglesia para algunos fue demasiado “protestante” para ser católicos. Francisco insistió: La Iglesia necesita pastores, no dirigentes.
La gente de la Iglesia le planteó tres grandes temas a Francisco: la vergüenza de los abusos en la Iglesia porque los sacerdotes hacen lo que quieren; la destrucción del planeta que está poniendo en peligro la vida de todo el mundo; la discriminación de un montón de gente en la Iglesia por su identidad y su cultura lo que provocaba problemas serios, incluso la muerte de algunas personas.
Francisco, para poner en orden a la Iglesia, echó a varios sacerdotes, armó comisiones para investigar los delitos denunciados y le dió intervención a la justicia civil. Esto molestó mucho porque la propia Iglesia siempre se juzgó a si misma. Igualmente, el Papa -aún siendo Papa- dependió siempre de los obispos de cada región, las relaciones con los años se volvieron cada vez más complejas, y nombró a muchos obispos nuevos. Algunos sectores cuestionaron la enseñanza de Francisco de que Dios acepta a todas las personas en la Iglesia diciendo que si bien Dios tiene misericordia la Iglesia también tiene una tradición.
La situación ambiental en todo el planeta la trabajó de varias maneras, pero tuvo muchas resistencias: propuso escuchar a los pueblos originarios y lo acusaron de “panteista” por aceptar otros dioses, planteó que es necesario que la justicia condene el ecocidio y que la economía se adapte a la naturaleza sin abusar de sus recursos, y lo acusaron de “comunista”, les pidió a los gobiernos de todo el mundo que sean más democráticos y que trabajen entre todos juntos por la paz y lo acusaron de ser “autoritario” y de querer imponerles cómo tienen que gobernar. En fin, toda esta serie de acusaciones solo mostró la cantidad y la complejidad de intereses que estuvieron en juego durante su papado.
Frente al planteo de “discriminación” de las mujeres, las madres solteras, personas divorciadas y de la diversidad sexual en la Iglesia el Papa planteó que esto es algo demasiado grave y sensible, que son cosas que se tienen que discutir en Sínodos, con representantes de todas las personas del mundo que están afectadas por este problema, y que es necesario analizar y entender juntos los problemas para proponer soluciones entre todos. Esta propuesta llevó a que este tema se trabaje en distintas regiones y que también se empiecen a proponer cambios para presentarlos en los Sínodos. Esta dinámica participativa fue cuestionada por algunos grupos porque plantearon que Francisco “dividió a la Iglesia” y “puso en duda la doctrina” de la Iglesia.
Las Preguntas de Francisco
Durante su ministerio papal Francisco levantó tres preguntas fundamentales para la historia universal y para la propia historia de la Iglesia cristiana: ¿Qué Dios predica la Iglesia? ¿Para qué sirve la fe en Dios? ¿Quién soy yo para juzgar?
La pregunta por el mensaje de la iglesia sobre Dios puso en evidencia la falta de más teología en la Iglesia y el dominio de una doctrina que limitaba al Evangelio. La pregunta por el sentido de la fe va al encuentro de cada vez más personas que comparten esta misma pregunta hace décadas. En muchos casos, la respuesta de la gente es simple: la fe en Dios no tiene sentido porque no sirve para nada, y en el peor de los casos solo sirve para maltratar y hacer sufrir a las personas.
La pregunta por la forma en que la Iglesia muestra a Dios al mundo es una autocrítica profunda porque no sólo pone en revisión la teología sino a la Iglesia como un proceso histórico en curso: ¿en qué nos convertimos como Iglesia, de quién es la Iglesia y para qué está la Iglesia en el mundo? Esta cuestión está relacionada directamente con cómo esta forma de ser Iglesia influye en la relación de las personas de fe con el ambiente y las demás personas y con cómo se ve la propia Iglesia frente al mundo y las demás religiones. Francisco dijo que Dios no se cansa de perdonar.
Francisco puso en evidencia los privilegios de la Iglesia católica, su presunción de superioridad, el eurocentrismo de la Iglesia, el encubrimiento de sus intereses políticos, económicos y sociales. El Papa planteó que es necesaria más justicia y más paz en el mundo y que para alcanzar esto son necesarias más fraternidad y más solidaridad no solo entre la misma humanidad y de la humanidad con toda la creación, sino de la propia Iglesia con todo el mundo. Francisco dijo que la iglesia necesita pastores, no dirigentes políticos.
Sus opositores ya plantearon que el tiempo comenzó a barrer el polvo del francisquismo. Sus aliados afirman que ha sido un papa que dejó bases fundamentales para transitar como Iglesia las encrucijadas del mundo actual. En el mundo entero, sectores sociales que históricamente fueron indiferentes a los papados han notado la relevancia de Francisco.
La Iglesia, como la humanidad misma, está en deuda con su propia historia pero la historia no solo está en manos de sus protagonistas sino en el espíritu que mueve los tiempos. Nadie tiene todavía el transistor con el cual sintonizar el kairós de los cambios que el mundo necesita. Esto en teología es un asunto de la escatología, y las razones del fin del mundo son una cuestión de fe y esperanza.
Vayan, pues, ustedes a las calles principales, e inviten al banquete a todos los que encuentren.” Los criados salieron a las calles y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos; y así la sala se llenó de gente (Mt 22,9-10).
“Todos son hijos de Dios y cada uno busca a Dios y lo encuentra por el camino que puede. Dios solamente aparta a los soberbios. Los demás, todos pecadores, estamos todos en la fila” (Francisco)
La primaria, que pertenece a la Congregación Evangélica de Crespo de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), se encuentra en el barrio Loma Hermosa, al norte de la ciudad de Crespo. Actualmente alberga a 50 estudiantes de 1º y 2º grado, y ya cuenta con un nuevo apoyo financiero para la apertura de una nueva aula.
Gracias a la articulación entre diversos actores y el impulso de la Congregación de Crespo de la IERP, el 21 de abril se inauguró oficialmente el edificio de la Escuela Nº 270 «El Redentor», en la ciudad de Crespo.
La Fundación Hora de Obrar apoyó con recursos generados a partir de la colecta navideña de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, y mediante la gestión de fondos de la Obra Gustavo Adolfo para la compra de materiales que permitieron finalizar las aulas que ya están en uso. La Municipalidad cedió el terreno de la calle Urquiza y colaboró activamente en el proceso; también participaron donantes particulares y otras organizaciones comprometidas con la educación.
El acto de inauguración reunió a autoridades municipales, representantes del Consejo General de Educación de la provincia, directivos de instituciones educativas locales y miembros de la Comisión Directiva de la Congregación de Crespo. Durante el evento, el pastor Fabián Pagel compartió un mensaje esperanzador:
«Así como esperamos que crezca y se robustezca el árbol que hoy plantamos, anhelamos que también crezca la escuela: en cantidad de alumnos, en infraestructura, pero sobre todo en testimonio cristiano en la sociedad en la que vivimos».
La Escuela El Redentor inició su actividad educativa en 2024, comenzando con primer grado en instalaciones provisorias. Hoy, gracias al compromiso colectivo, ya cuenta con un edificio propio y una comunidad educativa en pleno crecimiento.
Hora de Obrar lanza la campaña de emergencia alimentaria 2025 para apoyar el esfuerzo de los espacios comunitarios de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y de la Iglesia Reformada Argentina, que brindan alimentación y contención a más de 1000 personas más vulneradas.
Voluntarios y voluntarias de la Congregación Evangélica de Rosario de la IERP preparan cada semana la entrega de viandas para personas en situación de calle. Foto: Yamila Annacondia / Hora de Obrar
Los números oficiales registran una baja en la pobreza, pero en la Argentina cada vez se consume menos carne y leche, es más difícil acceder a medicamentos y servicios de salud, es más caro alquilar y viajar en transporte público y la gente se endeuda para llegar a fin de mes. Sobre la pobreza se dice mucho, pero más que decir, hay que hacer.
Por eso la Fundación Hora de Obrar lanza la campaña de emergencia alimentaria 2025 con el objetivo de apoyar a 14 espacios comunitarios de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y de la Iglesia Reformada Argentina que brindan alimentación y contención a más de 1.000 niños, niñas y adolescentes y personas en situación de calle.
La Pascua es poner el cuerpo en el momento que más se necesita
La pascua es el pasaje de los dichos a los hechos, de las ideas a la práctica, de los ideales al compromiso. Por eso, la crucifixión, la cruz, en la teología cristiana, son sinónimo de lo que en criollo le llamamos poner el cuerpo. Es decir, asumirse como prójimo de quien necesita, marchar al lado de las personas que demanden justicia, en respuesta a sus necesidades y asumir esas necesidades como propias. Es denunciando esta situación de vulnerabilidad lo que en el lenguaje teológico cristiano se llama asumir o cargar la cruz.
El pastor Rudinei Bischoff entrega una vianda calentita en el centro de la ciudad de Rosario. Foto: Yamila Annacondia / Hora de Obrar
Esto es predicar la Pascua con el ejemplo, es tomar la cruz y seguir a Cristo en su ejemplo. Justamente, la fe cristiana no se trata solamente de coincidir en las ideas, una comunidad de fe no es una corriente teológica, la fe no solamente se defiende desde la teoría, sino que también se le pone el cuerpo para poder sostener esas convicciones. Ese sostén de las ideas y de las prácticas en medio de las injusticias es lo que justamente llamamos diaconía.
En ese sentido la pascua se lee como un acto de compromiso total de Jesús con el evangelio, con el cambio social que él predica (que le llama reino de Dios), que es lo que él viene enseñando con su comunidad de práctica.
La pascua es poner el cuerpo en el momento que más se necesita, es hacer diaconía frente a la injusticia.
Medio centenar de hombres se reunió en Entre Ríos para conversar sobre qué significa ser varón hoy, desde una mirada de fe y justicia.
El taller impulsado por el grupo de varones Hombres Positivos de la ciudad de Crespo, fue acompañado por el pastor Jorge Weishein de la Fundación Hora de Obrar. El taller motivó a reflexionar sobre la crianza de varones y cómo esas prácticas impactan en las relaciones cotidianas, en la familia, el trabajo, la iglesia y la sociedad.
La presentación combinó información y fundamentos de fe compartidos por distintas iglesias: “Apelamos a la experiencia y la reflexión colectiva: ¿de dónde aprendemos a ser los hombres que somos?, ¿qué modelos seguimos?, ¿qué lugar ocupamos y qué responsabilidad tenemos en las relaciones de género?”, resaltó Jorge Weishein.
Los participantes compartieron vivencias, inquietudes y ejemplos que dieron cuenta de un malestar y también de una búsqueda por transformar esas formas de ser y vincularse. Hablaron de cómo fueron cambiando las relaciones en sus familias y entornos de trabajo, y de la importancia de sumarse al cambio que desde hace décadas impulsan mujeres, personas de la diversidad sexual. “Cada vez más varones se animan a cuestionar los privilegios y prácticas heredadas”, apuntó.
Partiendo de un principio cristiano, “el justo por la fe vivirá”, la charla invitó a identificar qué valores, formas de ser y de actuar promueven la justicia y la vida. En una sociedad machista en sus consumos culturales y formas de vincularse, es urgente revisar las estructuras, conductas y los discursos que las sostienen. Los espacios de reflexión entre varones resultan fundamentales para abrir el diálogo, escuchar, preguntar y aprender a construir relaciones más justas para todas las personas.
La charla terminó en un ambiente distendido, con canciones y comida compartida. Pero, sobre todo, con el compromiso renovado de continuar estas conversaciones que siembran semillas de transformación para construir una cultura más equitativa, amorosa y respetuosa.
Referentes de la Congregación Evangélica Misiones Centro y parroquias Jardín América, Salto Encantado y de Campo Viera participaron de un taller práctico organizado por el equipo de Hora de Obrar. Planean acompañar a más de 60 niños, niñas y adolescentes a lo largo del año. Los recursos están disponibles para su descarga gratuita.
Foto: Andy Wedekamper
El domingo 16 de marzo catequistas del distrito Misiones de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y el pastor Darío Dorsch recibieron al equipo de la Pastoral de Promoción para el Cuidado de la Creación de la Fundación Hora de Obrar para capacitarse en estrategias para abordar la temática del cuidado de la creación y cosmovisión indígena en las escuelitas bíblicas durante este 2025.
Con el lema “El ángel me mostró un río limpio, de agua de vida. Era claro como el cristal, y salía del trono de Dios y del Cordero.” (Ap 22,1) el equipo de la Fundación compartió propuestas lúdicas, elementos pedagógicos y recursos para el culto infantil, que pueden consultarse en este enlace.
Además se entregaron ejemplares de Planificación de clases para el cuidado de la creación, una publicación elaborada junto a catequistas de la IERP para trabajar temáticas relacionadas a la tierra, la alimentación y el agua potable, en cada contexto local. El material tiene ejemplos prácticos y está ilustrado por Isabel Graff y está disponible para leer en línea.
Las y los participantes agradecieron el encuentro y destacaron que las herramientas son múy útiles a la hora de preparar las clases para enriquecer la educación cristiana de unos 60 niños, niñas en sus congregaciones.
Con iniciativas como esta Hora de Obrar busca impulsar un cambio de conciencia y acción en las comunidades hacia una cultura del cuidado de la creación.
«Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25-26). Con estas palabras resonando, más de 50 jóvenes del Distrito Metropolitano se reunieron para un nuevo campamento donde los talleres dieron el marco para pasar de la reflexión a la acción.
La Fundación Protestante Hora de Obrar acompañó el encuentro con tres espacios de formación y reflexión: El pastor Jorge Weishein guió un diálogo sobre el cuidado de la creación y las políticas públicas que nos desafían como personas de fe a comprometernos con la justicia ambiental. Por su parte, la Lic. Pamela Peñín los invitó a pensar en los vínculos saludables desde la ESI, derribando mitos y reflexionando sobre cómo nos cuidamos en nuestras relaciones. También hubo espacio para la creatividad y la recreación con talleres de fotografía, vóley y cocina.
Por último, de la mano del tema guiado por el Mágister Martin Elsesser se trabajaron cuestiones que muchas veces nos cuesta poner en palabras. En un espacio de diálogo sobre la salud mental comunitaria, los y las jóvenes conversaron sobre la soledad, las autolesiones y los consumos problemáticos, siempre desde una mirada de acompañamiento y cuidado mutuo.
Ludmila Gutierrez, coordinadora juvenil del distrito, destacó que el tema del campamento nació de la necesidad de hablar sobre un tema muchas veces evitado pero necesario. Durante el culto del domingo, se reflexionó sobre la cruz como símbolo de vida, muerte y resurrección, cerrando el proceso de aprendizaje y escucha que se dio a lo largo del encuentro. También resaltaron la importancia de fortalecer la comunicación intergeneracional y de seguir avanzando en la formación de nuevos liderazgos juveniles en el distrito.
Entre mateadas, caminatas y risas compartidas, el campamento fue un recordatorio de que la fe nos invita a vivir plenamente, a sostenernos unos a otros y a seguir construyendo comunidad, incluso en medio de las preguntas más difíciles.
A partir del análisis de relatos bíblicos y cuentos, debatieron sobre la responsabilidad cristiana en el cuidado de la creación.
Durante el campamento juvenil del distrito sur de la IERP, 15 jóvenes Neuquén, Bariloche, San Martín de los Andes y Tres Arroyos compartieron momentos de recreación y compañerismo.
Bajo el sol del verano patagónico, los relatos bíblicos de la creación y cuentos seleccionados dispararon el debate sobre la responsabilidad cristiana en la preservación del ambiente. Así el grupo compartió experiencias concretas de este compromiso en su día a día y reconoció los desafíos pendientes para alinear la práctica con la convicción.
“Los jóvenes se engancharon muy bien con la propuesta, desarrollando reflexiones profundas sobre nuestro rol en el cuidado de la creación”, expresó la pastora Annedore Held, quien destacó la importancia de estos encuentros y el apoyo recibido para su realización: “Valoro los espacios de capacitación que estamos logrando brindar y el apoyo que se nos ofrece desde la Fundación Protestante Hora de Obrar para hacerlos posible”.
Hora de Obrar continúa acompañando a las comunidades de la IERP en su formación y acción por la justicia climática con la convicción de que la fe nos llama a transformar nuestras convicciones en gestos concretos de cuidado y transformación.
En el marco del campamento “Raíces fuertes, vida saludable”, 18 jóvenes de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata reflexionaron sobre autocuidado, vínculos saludables y salud mental, en talleres brindados por la Fundación Hora de Obrar.
El primer taller, a cargo de la Lic. Pamela Peñín, abordó temas clave como el autocuidado, los vínculos saludables y los métodos de cuidado, brindando información certera y ayudando a derribar diversos mitos. Las personas participantes reflexionaron sobre la importancia de construir relaciones respetuosas y conscientes, fortaleciendo así sus herramientas para la vida cotidiana.
Por su parte, el Magíster Martin Elsesser lideró un taller centrado en la salud mental, con énfasis en la construcción de lazos comunitarios. Se promovió el tendido de redes como una herramienta fundamental para el acompañamiento mutuo y la prevención de problemáticas vinculadas a la salud mental en los entornos juveniles.
Agradecemos al distrito por la invitación. Estos espacios no solo enriquecen el aprendizaje de los jóvenes, sino que también fortalecen su compromiso con la creación de comunidades saludables y solidarias.