«Qué rico se ve» funciona en el centro de día «3 de Mayo» de Florencio Varela, en el marco de los talleres de formación laboral que la Fundación Hora de Obrar realiza en articulación con la Red de Organizaciones Comunitarias «Monseñor Angelelli».
Allí una decena de jóvenes, muchas de ellas sostén de familia, elaboran todo tipo de panificados. Además de ser un microemprendimiento productivo, «Qué rico se ve» es un espacio donde se cocina el futuro en un contexto de derechos históricamente vulnerados.
Nahuel Gravano, asistente de programas y proyectos de la Fundación Hora de Obrar, cuenta que este tipo de iniciativas busca «mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables, sobre todo en su niñez, juventud y adolescencia y generar mejores condiciones de acceso al trabajo en el futuro».
Así estas jóvenes le dan vida al microemprendimiento. «Muchas de ellas ya hicieron un recorrido dentro de la Red Angelelli y sus propuestas de formación en oficios y empleabilidad laboral. Algunas son jóvenes madres, sostienen a sus familias o atraviesan situaciones de violencia de género».
El emprendimiento de panadería es una fuente de generación de recursos. «Todo lo que se produce se vende en el barrio o en eventos locales. Ya lograron clientela fija. Y, cómo muchas ya han hecho otros talleres de formación en panadería, están teniendo una producción más elaborada».
Además de esta propuesta, se llevan adelante otros talleres en el barrio como manicuría y estética, marroquinería, carpintería, estampado y serigrafía, y radio. «Lo interesante es que estos talleres abren la puerta a un futuro laboral. De alguno de estos espacios nacieron otros emprendimientos de trabajo en el barrio», finalizó Nahuel.
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