Dos comunidades mbya guaraní con las que trabajamos en el marco de nuestro programa de fortalecimiento de derechos de pueblos originarios, Takuapí y Ka´a Kupe, están atravesando conflictos territoriales en la provincia de Misiones. Frente a esta situación se movilizan y vinculan con otras para fortalecerse y resolver estos conflictos de manera pacífica.
En la foto se puede ver cómo recientemente personas ajenas a la comunidad ingresaron a una zona que está bajo el relevamiento de protección de territorio indígena de la la comunidad Ka´a Kupe y talaron árboles. Este avasallamiento es grave para las familias mbya: “Nosotros, las comunidades Mbya Guaraní siempre hemos decidido no tocar ningún árbol, no cortar ningún árbol», manifestó el cacique de la comunidad, Mario Borja, a medios locales y continuó: «hay muchas cosas que para nosotros tienen su importancia. Primero, los árboles son importantes para la cultura Mbya. Un árbol tiene vida como cualquiera de nosotros por eso somos todos parte de la naturaleza, y queremos la naturaleza para nuestros hijos.» Explicó que esto ocurrió en un lugar sagrado: “Esto nos impacta por dentro. Esto es un atropello, es una vida muy triste para la comunidad que está dentro de este territorio, relevado con la Ley 26.160 (INAI). Hoy están tocando ese territorio relevado, no deberían. No se nos ha consultado para poder entrar a este lugar tampoco, nosotros no queremos que corten más árboles”, concluyó.
Líderes de las comunidades Takuapí, Koenjú y Tupambae no han quedado conformes luego de la última reunión con autoridades del Ministerio de Ecología llevada a cabo en Ka´a Kupe por este tema. Aseguraron que no les han brindado ninguna respuesta y que no están teniendo en cuenta la palabra de la comunidad. Este encuentro fue acompañado desde la coordinación del proyecto junto con ENDEPA y EMIPA, organizaciones de trayectoria histórica con el trabajo en defensa de los derechos de los pueblos originarios.
En Takuapí desde hace varios años se vienen dando intromisiones no autorizadas en sus territorios e intentos de desalojo de las familias: la última ocurrió en el mes de enero cuando una persona se acercó manifestando ser heredera de una porción de tierra de las comunidades. Uno de los referentes de la comunidad, Desiderio Acosta, se está movilizando ante diversos organismos de la provincia para evitar que estas situaciones se reiteren. Por su parte Laura Gómez, coordinadora del programa manifestó preocupada: «Desde este proyecto se siguen de cerca ambos conflictos, mediante un diálogo fluido con sus líderes y con el fin de poder brindarle una mano en la medida que esté en nuestro alcance».
Lamentablemente estas intromisiones ocurren sistemáticamente. Frente al avasallamiento del legítimo derecho ancestral sobre sus tierras, las comunidades sostienen la defensa de la naturaleza y el territorio, que ha sido demarcado según la ley nacional 26.160 de la propiedad de los pueblos indígenas.
#ElTerritorioEsVidaSeCuidaYSeDefiende
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