Hora de Obrar presente en la Conferencia de la Mujer de la ONU

Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a reforzar la financiación para erradicar la pobreza de las mujeres y las niñas. Cómo fue la participación de la delegación de ACT Alianza que integró la fundación.

Luego de dos semanas intensas de negociaciones en las oficinas de Naciones Unidas en Nueva York, los estados miembros finalmente acordaron un documento que los compromete a acelerar el logro de la igualdad de género y terminar con la pobreza de mujeres y niñas.

“Fueron discusiones a contrarreloj con el riesgo cada vez más intenso de no llegar a un acuerdo”, detalló Mariana Malgay, coordinadora de comunicación de Hora de Obrar, que participó de la primera semana de la 68ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW68), como integrante de la comunidad de práctica para la justicia de género de América latina y el Caribe de ACT.

“En esta CSW para nosotras fue importante traer a la discusión el tema del financiamiento, particularmente, desde los países en desarrollo y demandar justicia y corresponsabilidad a los gobiernos más ricos, porque esa riqueza la generan con un modelo extractivista de nuestros recursos”, comentó Malgay.

“En este sentido, es clave descolonizar la cooperación internacional. ¿Qué quiere decir esto? Por ejemplo, que los criterios para armar un proyecto de desarrollo sean los de las comunidades locales, que se flexibilicen los niveles de burocracia y que se apoyen proyectos a largo plazo que permitan transformaciones más profundas”, explicó. Este aspecto también se reflejó en las recomendaciones acordadas: implicar y financiar a las organizaciones de mujeres para hacer frente a la pobreza.

El documento acordado reconoce que la arquitectura financiera internacional no es adecuada para un mundo en crisis y pide reformas que permitan a los países movilizar e invertir recursos para la igualdad de género: aliviar las deudas, regímenes fiscales progresivos y garantizar recursos públicos para las necesidades y los derechos de las mujeres y las niñas.

“Desde América latina se impulsa hace muchos años una agenda, con aportes de los movimientos de mujeres y feministas, para avanzar hacia una sociedad del cuidado. Esto quiere decir que empecemos a entender el cuidado como derecho, como necesidad y como trabajo. Y esto afecta principalmente los proyectos de vida de las mujeres y las niñas”, puntualizó.

“Por otro lado también como organizaciones de fe tenemos un rol que se vuelve cada vez más importante, que tiene que ver con visibilizar, argumentar y hacer incidencia desde una perspectiva de fe y de derechos, como dos dimensiones que no se contraponen. Esto es crucial porque hay Estados y coaliciones de Estados que instrumentalizan los textos sagrados, también en los ámbitos de la ONU, para impedir que las mujeres y las niñas tengan mejores posibilidades de desarrollo”, explicó.

En esta línea destacó el trabajo que viene haciendo Hora de Obrar junto a la comunidad de práctica de género de ACT: “Hay que trabajar en territorio junto a las más vulnerables primero y también hay que aprovechar este tipo de oportunidades como la CSW para dialogar con gobiernos, como nos tocó a nosotras, y llamar la atención a esos funcionarios y funcionarias que toman decisiones sobre nuestras vidas, muchas veces con comodidad y tranquilidad e incluso falta de evidencia y compromiso”, concluyó.

La CSW68 es el mayor encuentro de las Naciones Unidas sobre igualdad de género. Reunió a líderes mundiales -incluyendo dos jefaturas de Estado, tres figuras vicepresidenciales y más de 100 representantes ministeriales- y a 4.800 miembros de organizaciones de la sociedad civil, lo que supuso la segunda mayor asistencia de la historia de la CSW.

Organizaciones de fe de la Alianza ACT se han asociado con gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, expertas y defensoras de todo el mundo para amplificar llamados colectivos para avanzar en la justicia de género.

Más de 30 miembros de ACT asistieron y abogaron activamente en CSW68.

  • Coorganizaron 4 eventos paralelos sobre reacciones/revoluciones de financiamiento, justicia climática/de género, igualdad en la ley familiar y trabajo de cuidado no remunerado.
  • Coorganizaron 4 eventos en paralelo sobre el «Movable Middle» (el centro móvil), justicia fiscal, justicia económica feminista y mujeres en migración.
  • Coorganizaron 1 mesa redonda privada sobre fe, y género, paz y seguridad.
  • Se asociaron con 7 gobiernos y 2 agencias de la ONU en diferentes eventos paralelos.
  • Produjeron aportes escritos y análisis sobre 3 borradores de conclusiones acordadas.
  • Concretaron 4 reuniones bilaterales y contribuyeron a otras 4 reuniones bilaterales.
  • 4 miembros de ACT contribuyeron a sus delegaciones nacionales en CSW68.
  • Pronunciaron 2 declaraciones (orales y escritas) en CSW68.
  • Realizaron 1 taller presencial, 4 seminarios web virtuales y 2 círculos de conversación para preparar su participación colectiva basada en la fe para avanzar en la justicia de género y contrarrestar reacciones, en #ElCaminoHaciaLaIgualdad.

*ACT Alianza es una red global de más de 130 iglesias y organizaciones basadas en la fe que trabajan juntas en más de 120 países para crear cambios positivos y sostenibles en la vida de las personas pobres y marginadas, independientemente de su religión, política, género, orientación sexual, raza o nacionalidad.

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El 8 de marzo: Mujeres movilizadas por el derecho a una vida digna

Una oportunidad para denunciar las injusticias que aún enfrentan las mujeres: la violencia, la desigualdad salarial, la sobrecarga en tareas de cuidados, la falta de acceso a la tierra y las consecuencias del trabajo precario y el desempleo. Miles de mujeres, trabajadoras, madres, jubiladas, productoras de la tierra y cuidadoras, se movilizan por su derecho a una vida digna.

En la actualidad, la región enfrenta dificultades de diversa índole, con una fuerte agenda regresiva y fundamentalista que impacta directamente en los derechos humanos, y especialmente en los derechos de las mujeres. La creciente violencia y una realidad económica apremiante, marcada por la alta inflación y el aumento de la pobreza, afectan en mayor medida a mujeres y niñas en Argentina.

Un informe realizado en 2023 por el ex Ministerio de la Mujer en Argentina destaca que las mujeres ganan, en promedio, un 28,1 % menos que los varones; los sectores de menores ingresos están compuestos casi en un 64% por mujeres; y las mujeres están más expuestas a trabajos informales que vulneran sus derechos laborales. Esto sumado a una carga desproporcionada de responsabilidades domésticas y de cuidado tanto en sus familias como para con sus comunidades, siendo principalmente mujeres quienes llevan adelante las crecientes ollas populares en los barrios populares.

En este sentido, resulta crucial reconocer que la feminización de la pobreza es una característica estructural que en este contexto se ve exacerbada y que requiere un abordaje integral para su erradicación. En este contexto, es imperativo un esfuerzo conjunto de gobiernos, empresas, sociedad civil y organizaciones sociales y basadas en la fe para promover la igualdad de género y velar por un Estado que garantice los derechos para todas las personas.

La Alianza ACT destaca el papel crucial de los actores religiosos como agentes de cambio en esta lucha. “Los actores religiosos están arraigados en las comunidades que sirven y pueden desempeñar un papel fundamental en la promoción de la igualdad y la justicia de género” destacan en su declaración camino a la CSW68*. A través de alianzas estratégicas, pueden acelerar la acción por la justicia de género, transformando normas sociales y reformando leyes para promover la igualdad.

Por otra parte, la ONU Mujeres destaca este año en sus comunicados, la importancia de que los organismos de cooperación financien proyectos dirigidos específicamente a abordar las necesidades y desafíos que enfrentan las mujeres en América Latina. Estos proyectos deben enfocarse en mejorar el acceso de las mujeres a la educación, el empleo digno, la propiedad y los servicios financieros, así como en promover la igualdad de género en todos los aspectos de la vida.

El 8 de Marzo representa una oportunidad para denunciar las persistentes desigualdades y reafirmar el compromiso con la lucha por la igualdad y la justicia de género, trabajando incansablemente para transformar la sociedad en un lugar más equitativo y justo para todas las personas.


*La Alianza ACT es una coalición mundial basada en la fe y los derechos con más de 145 miembros que trabajan en 120 países. Promovemos un enfoque coordinado y dirigido localmente para la promoción, el desarrollo humanitario y sostenible, que incluye la promoción de la justicia de género en todos los niveles. Tenemos más de 30 miembros que participan colectivamente en #CSW68. Fundada en 1946, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, también conocida como CSW, es el mayor órgano para la formulación de políticas a nivel mundial dedicado exclusivamente a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. ONU Mujeres, como la Secretaría de la Comisión, respalda todos los aspectos del trabajo que ésta realiza.

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«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen» Lc 11,28

Un aspecto curioso de los evangelios es ver cómo a medida que se avanza en la lectura de los textos, van cambiando los roles de los varones y las mujeres.

A medida que Jesús va desarrollando el ministerio se va sumando todo un grupo de mujeres al movimiento. Estas mujeres organizan, gestionan y sostienen el ministerio de Jesús, incluso aún después de su muerte. A partir de la condena de Jesús el movimiento comienza a ser perseguido y se disgrega. Los evangelios cuentan que los varones se ocultan, desconocen y niegan a Jesús, se vuelven a sus pueblos. Jesús venía advirtiéndoles esto a los discípulos desde un principio. Sin embargo, las que van a seguir organizadas acompañando a Jesús son las mujeres, quizá incluso para sorpresa del propio Jesús.

Los evangelios no mencionan por igual a mujeres y hombres. Las mujeres generalmente están incluidas en lo que los textos llaman la gente o el pueblo. El contexto patriarcal y algunas de nuestras traducciones no ayudan mucho en este sentido. Sin embargo, los textos hablan de un gran acompañamiento del pueblo en apoyo a Jesús, y esto le va a llamar la atención de las autoridades. Esta movilización pública de las mujeres, incluso vitoreando a viva voz a Jesús, contrasta fuertemente con el miedo e incluso la traición de los varones del movimiento. Jesús les reconoce su compromiso e insiste que bienaventuradas son aquellas personas que escuchan su palabra y la ponen en práctica (Lucas 11,27-28).

En este contexto, no debiera ser motivo de sorpresa que las primeras en ser testigos y voceras privilegiadas de Jesús resucitado sean las mujeres. Ellas están desde un principio hasta el final, incluso después también. Las mujeres van a estar siempre organizadas y movilizadas en las casas, en las plazas y en las calles defendiendo este evangelio de la igualdad y del cuidado de toda la creación por igual, sobre todo, apoyando a las personas más vulnerables, entre ellas, muchas mujeres e infancias.

En tiempos de cuaresma, y próximos a semana santa, estos aspectos de los evangelios nos llaman a la reflexión. Es interesante ver el protagonismo y la incidencia de los varones compañeros de Jesús al comienzo de los evangelios y cómo esto se diluye hacia el final en los relatos de la pasión, en los momentos más duros, mientras ganan voz y protagonismo las mujeres. Según el libro de los hechos, la diaconía va a comenzar con las mujeres y entre mujeres, por demanda y necesidad de las mujeres. Pablo mismo reconoce el rol fundamental de las mujeres para la organización de las comunidades de fe y para el trabajo de toda la iglesia en sus comienzos.

En diferentes países del mundo actualmente las organizaciones de mujeres son los pocos colectivos que están revitalizando las democracias y la participación social en defensa de los derechos de todas las personas. Los liderazgos de los varones están debilitados, en la mayoría de los casos por gestiones públicas fuertemente cuestionadas. En nuestros contextos, nuevamente son las mujeres las que están dejando en evidencia los límites del patriarcado y la necesidad evidente de nuevos sueños y nuevas esperanzas para nuestras sociedades.

Este 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, es una oportunidad para que los hombres nos cuestionemos sobre nuestra responsabilidad en la lucha por la igualdad de género y la búsqueda del bien común. ¿Por qué nos resulta tan difícil pensar y actuar de manera colectiva y equitativa? El evangelio de Jesús nos confronta con nuestras propias contradicciones y resistencias, pero también nos ofrece la posibilidad de transformación y redención.

En última instancia, el mensaje de Jesús desafía nuestras percepciones de género, nuestras identidades arraigadas y nuestras estructuras de poder. Su llamado a la inclusión, la justicia y el amor nos impulsa a superar nuestras limitaciones y a trabajar juntos por un mundo más justo y compasivo. En este sentido, las mujeres, desde los tiempos de Jesús hasta nuestros días, continúan siendo líderes y modelos de fe, inspirándonos a seguir adelante en la construcción de una sociedad justa, equitativa y solidaria.

Jorge Weishein

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Inversión para las mujeres: la agenda de las organizaciones de fe en la 68 CSW

La Alianza ACT y la Federación Luterana Mundial aportaron una declaración a los Estados miembro de Naciones Unidas de cara a la Conferencia del Estatus Jurídico de la Mujer. Allí se definen los estándares globales para alcanzar la igualdad de género y Hora de Obrar estará presente.

Imagen: ONU Mujeres

Qué es la CSW

La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW por sus siglas en inglés) es el principal órgano intergubernamental de la ONU para la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

Cada año, la CSW documenta la realidad que viven las mujeres en todo el mundo y se acuerdan estándares para lograr la igualdad de género. Durante las sesiones participan los Estados miembro de la ONU, organizaciones de la sociedad civil (entre ellas organizaciones basadas en la fe acreditadas, como ACT Alianza*y entidades de Naciones Unidas.

El tema prioritario de 2024 es “Acelerar el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas abordando la pobreza y fortaleciendo las instituciones y la financiación con perspectiva de género”.

Por qué y para qué participa ACT (y la Fundación Hora de Obrar) en la CSW

ACT participa de la CSW para facilitar la participación de actores religiosos en negociaciones con una perspectiva basada en fe y derechos y conectar el ámbito local con el global. 

Así busca influir en las organizaciones responsables (estatales y religiosas) para acelerar el empoderamiento de mujeres y niñas y el financiamiento con perspectiva de género, señalando éxitos y desafíos. 

Esta agenda busca fortalecer alianzas entre actores religiosos y seculares, promover una mirada donde religión e igualdad de género son compatibles y contrarrestar los retrocesos en materia de justicia de género.

Por su parte, Hora de Obrar, como miembro de la Alianza participa de la comunidad de práctica para la justicia de género de América latina y el Caribe en estrecha colaboración con el Programa Global de Género de ACT. Es por eso que integrará la delegación sumamente diversa junto a personas de iglesias y organizaciones de fe de otros continentes.

Qué piden las organizaciones de fe a los Estados

ACT, la FLM y otras iglesias y organizaciones de fe llaman a los Estados a que “transformen los modelos económicos, refuercen los marcos políticos y amplíen la financiación para la igualdad de género”. 

También asumen la responsabilidad de “establecer y modelos justos, y cambiar las narrativas y las normas” en las comunidades religiosas, dado que “reconocemos que los discursos religiosos se han utilizado para justificar las desigualdades de género y la violencia económica, y para promover sistemas patriarcales y normas de género.”

Por último la declaración cierra con recomendaciones a los Estados, entre ellas:

  • diversificar y ampliar el financiamiento, que sea a largo plazo, flexible y liderado localmente
  • integrar explícitamente el abordaje de las desigualdades de género en el financiamiento para el desarrollo sostenible, y
  • promover políticas que aborden normas discriminatorias y estereotipos de género.

El posicionamiento original es público en este enlace (inglés)

*ACT Alianza es una red global de más de 130 iglesias y organizaciones basadas en la fe que trabajan juntas en más de 120 países para crear cambios positivos y sostenibles en la vida de las personas pobres y marginadas, independientemente de su religión, política, género, orientación sexual, raza o nacionalidad.

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Experiencias para armar: Manual para talleres en salud sexual y reproductiva (2018)

Este Manual de herramientas lúdicas y didácticas para la realización de talleres en salud sexual y salud reproductiva está pensando para el trabajo con población adolescente en escuelas, instituciones de salud y organizaciones de la sociedad civil. También puede ser utilizado con población adulta en distintos contextos. El mismo tiene como objetivo el desarrollo de acciones de promoción de la salud para garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y de los derechos reproductivos de todas las personas. Autoría: Dirección de Salud Sexual y Reproductiva. Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación.

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38 mujeres rurales capacitadas en gestión de riesgos y emergencias en Paraguay

Los comités de mujeres de Raúl Peña concluyeron el año 2023 con una celebración en la que presentaron las actividades impulsadas junto a SEDi y Hora de Obrar. Se entregaron certificados luego de los talleres comunitarios de análisis de riesgos y plantines para reforestar.

Más de 75 mujeres de 14 comités se reunieron a celebrar el trabajo colectivo el pasado 16 de diciembre en la localidad paraguaya de Raúl Peña. Durante el encuentro la Fundación Hora de Obrar, SEDi y las mujeres presentaron las actividades y procesos de capacitación en los que participaron a lo largo del año.

Entre ellos se llevaron a cabo dos talleres sobre análisis de riesgos a nivel comunitario donde las participantes identificaron amenazas, vulnerabilidades y elaboraron mapas de riesgos de sus barrios. El objetivo es fortalecer las capacidades de prevención y respuesta frente a emergencias climáticas.

Los trabajos fueron exhibidos durante el evento, donde además se entregaron 38 certificados a las mujeres que participaron de los talleres, destacando su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus comunidades.

También se compartió información sobre el programa de reforestación de Hora de Obrar, y se distribuyeron 110 plantines, reflejando el compromiso de la fundación con la sostenibilidad ambiental y la promoción de prácticas ecológicas.

El intendente de Raúl Peña, bomberos, una concejala y miembros de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, incluyendo al presidente de la Congregación evangélica Ñacunday Sur, y el lector Sebaldt Dietze, compartieron el compromiso con la comunidad con las obras realizadas junto a las mujeres.

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Nueva Cátedra Permanente de Teología y Género de la REET en colaboración con Hora de Obrar y SEDi

En el marco de los 16 Días de Activismo Contra la Violencia de Género, la Red Ecuménica de Educación Teológica (REET) anuncia el lanzamiento de la Cátedra Permanente de Teología y Género (CPTG), una iniciativa que responde a la creciente necesidad de formación en los ámbitos de género, feminismos y diversidad sexual.

La CPTG surge como un valioso recurso para aquellos involucrados en la praxis ministerial, el trabajo comunitario y el ámbito académico amplio. Esta cátedra permanente busca contribuir al diálogo y la reflexión teológica desde una perspectiva inclusiva y comprometida con la equidad de género.

Este proyecto se desarrolla gracias a la colaboración estratégica con dos entidades comprometidas con los derechos humanos y el desarrollo social y teológico: el Servicio Evangélico de Diaconía (SEDi) y la Fundación Protestante Hora de Obrar. Ambas organizaciones han aportado recursos significativos y un sólido respaldo para la creación y desarrollo de la Cátedra Permanente de Teología y Género.

La CPTG tiene como objetivo principal ofrecer una formación integral, abordando cuestiones cruciales relacionadas con género y derechos de las mujeres y diversidades. A través de diversas actividades, como seminarios, conferencias y talleres, la cátedra busca no solo informar, sino también fomentar la reflexión crítica y teológica para promover la acción transformadora en los contextos eclesiásticos y sociales.

Para obtener más información sobre la Cátedra Permanente de Teología y Género, se invita a contactar a través de la dirección de correo electrónico cptg@reet.org.ar. Además, se anima a participar en la encuesta disponible en el siguiente enlace: Encuesta CPTG. Las respuestas recopiladas serán fundamentales para la planificación y desarrollo del programa de actividades de la cátedra.

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25 de noviembre: organizaciones basadas en la fe actuando unidas por una vida libre de violencias

En el Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, la Fundación Protestante Hora de Obrar se une al llamado global para fortalecer los derechos de las mujeres con una campaña regional de 16 días de activismo para mostrar qué hacen las organizaciones de ACT Alianza para superar la violencia y consolidar la democracia.

Las violencias basadas en género privan a millones de mujeres y niñas de la posibilidad de una vida plena. Sus raíces se encuentran en discursos y prácticas asimétricas que limitan el acceso a recursos y oportunidades, repercutiendo directamente en sus vidas, cuerpos y derechos. 

En este momento crítico, marcado por el aumento de discursos de odio y la escalada de violencia hacia mujeres y diversidades en toda la región, es esencial contar con Estados comprometidos, destinando recursos para contrarrestar esta problemática y promoviendo el desarrollo de las mujeres, garantizando derechos e igualdad de oportunidades.

En este sentido, las organizaciones basadas en la fe juegan un papel fundamental, ya que sus valores cristianos las impulsan a promover una vida digna y plena para todas las personas, especialmente aquellas que enfrentan desigualdades estructurales. 

La comunidad de prácticas de género de la Alianza ACT para América Latina y el Caribe ha sistematizado experiencias que reflejan los esfuerzos para contribuir a la erradicación de la violencia de género. Estas iniciativas van desde la promoción de discursos liberadores hasta el desarrollo de expresiones artísticas y la formación teológica, buscando transformar las normas y prácticas que sostienen dicha violencia.

No son solo números

ONU Mujeres indica que «invertir en la prevención significa invertir en mujeres y niñas». Advierte que la violencia de género es el resultado de normas opresivas, sesgos de género arraigados e injusticias económicas generalizadas. De esta forma, si se busca prevenir la violencia de género, la solución radica en respuestas sólidas que incluyan invertir en la prevención. 

Sin embargo, según los datos disponibles, es alarmante la escasa cantidad de recursos económicos que los países están comprometiendo para contrarrestar la violencia contra las mujeres y las niñas.

En este contexto, recordamos la importancia de la campaña de 16 días de activismo contra la violencia de género, que se inicia el 25 de noviembre y concluye el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Bajo el lema «UNIR! Invertir para prevenir la violencia contra mujeres y niñas«, la campaña insta a ciudadanos y gobiernos a compartir acciones concretas para crear un mundo libre de violencia.

El Programa global para la Justicia de Género y la Comunidad de Práctica de América latina y el Carible de la Alianza ACT destacan que los datos son claros: las mujeres y las niñas siguen estando subrepresentadas, sobreexplotadas, silenciadas y oprimidas. Pero las mujeres y las niñas no son solo números en informes y estadísticas globales. Están en el centro del cambio que necesitamos lograr. Debemos hacer más y invertir más, ya que la violencia no es solo física y las formas de violencia de género son variadas.

Los liderazgos y las organizaciones religiosas tienen un papel clave que desempeñar. Muchas normas y actitudes sociales se basan en prácticas y enseñanzas religiosas. Tenemos la responsabilidad ética de actuar y lograr un mundo libre de injusticia y violencia. Instamos a la sociedad civil, gobiernos y organizaciones basadas en fe a unirse con determinación en este llamado urgente por una vida digna, plena y libre de violencias para todas las personas.

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Mujeres Mbya Guaraní lideran diálogos para abordar la violencia

Referentes de más de 20 pueblos mbya guaraní de Argentina y Paraguay se reunieron en la localidad misionera de Ruiz de Montoya. Los intercambios internacionales se realizan desde hace una década para compartir experiencias, conocimientos y reflexionar cómo abordar situaciones de violencia. Esta vez el protagonismo fue de las mujeres.

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