Leonardo Schindler, pastor presidente de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, llama a sumarse a la campaña de emergencia alimentaria.
Durante su reciente visita al Centro de Día Arcángel Gabriel, de la Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires (CEABA), el pastor presidente de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), Leonardo Schindler, invitó a los hermanos y hermanas de la iglesia a ser parte de una acción concreta: la campaña de emergencia alimentaria impulsada por la Fundación Hora de Obrar.
“´Cristo dijo ´yo soy el pan que da vida´”, expresó el pastor Schindler y agregó: “Que esté faltando el pan en las mesas de los hogares es una señal del pecado de este mundo.”
En este sentido se refirió a las causas estructurales de esta injusticia: “Necesitamos de una transformación a nivel espiritual, pero también transformaciones sociales: justicia social, otras condiciones económicas, más trabajo y una mayor redistribución de la riqueza” .
Con estas palabras, el pastor presidente recordó que la fe se vive también en el compromiso con la justicia. Por eso, hizo un llamado urgente: “Hay una realidad que no puede esperar, que es el hambre”.
Con esta acción la Fundación Hora de Obrar busca brindar alimentación a más de 1000 personas de 14 centros de día. “Damos de las muchas cosas que el Señor nos da cada día a cada uno de nosotros y de nosotras”, invitó Schindler.
La Fundación Hora de Obrar brindó una capacitación al equipo provincial de Educación Sexual Integral de Buenos Aires desde una mirada espiritual comprometida con la realidad.
Más de 70 integrantes del equipo territorial de Educación Sexual Integral (ESI) de la provincia de Buenos Aires participaron de una jornada de formación para acompañar procesos pedagógicos en clave de derechos, inclusión y justicia. El pastor y trabajador social Jorge Weishein y la Lic. Pamela Peñin del equipo de Hora de Obrar participaron de uno de los paneles con una lectura teológica liberadora.
En un escenario donde la ESI es objeto de discursos que buscan deslegitimarla y restringirla, en ocasiones con argumentos religiosos, esta capacitación aportó una voz distinta: la de una fe comprometida con los derechos, que reconoce en la ESI una herramienta vital para el cuidado, la igualdad y el acompañamiento integral de las infancias y adolescencias. Frente al avance de propuestas regresivas, se reafirmó que educar en sexualidad también es una forma de defender la vida.
“La teología no es neutra: parte de un posicionamiento. Entendemos que Dios no hace diferencias, y esa convicción nos guía a interpretar los textos sagrados desde la igualdad”, explicó Weishein, señalando que la Biblia no es un único libro, sino una biblioteca plural construida durante siglos y atravesada por la cultura patriarcal.
La capacitación invitó a repensar conceptos como familia, género y autoridad religiosa a partir del mensaje inclusivo de Jesús. Se enfatizó que la iglesia está compuesta por personas reales, que viven en contextos concretos, y que la espiritualidad no puede desentenderse de las desigualdades sociales. En el taller se trabajó sobre la comprensión de las familias en la Biblia a partir de la charla de Jesús en Mc 10 y Mt 19.
Desde una perspectiva que integra fe y derechos, la propuesta reivindica el rol transformador de la ESI y la necesidad de una mirada bíblica que favorezca vínculos más justos, afectivos y libres. La actividad formó parte de un camino de articulación entre organizaciones sociales, comunidades de fe y el Estado, en defensa de una educación integral que abrace la diversidad.
El proyecto del Colegio Holandés combina educación, participación ciudadana y trabajo territorial. A través del conteo de aves, recorridas por humedales y actividades comunitarias, estudiantes de todos los niveles se convierten en protagonistas del cuidado ambiental.
Con apoyo de Hora de Obrar, desde 2022, el Colegio Holandés de Tres Arroyos forma parte de la red Custodios del Territorio, un proyecto impulsado por la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN) para la conservación.
Cada año estudiantes de secundaria participan del Conteo Anual Simultáneo de Aves (CASA), una actividad de monitoreo colectivo que se realiza en todo el país en una misma fecha de octubre. Pero el trabajo va mucho más allá del conteo: involucra preparación previa, reconocimiento de especies, visitas al humedal y trabajo interdisciplinario en el aula.
En paralelo, los niveles inicial y primario también se suman al proyecto con actividades de exploración e indagación: conocen el ecosistema de humedal, reconocen flora y fauna local, y formulan preguntas que los conectan con la biodiversidad del lugar. Así se construye una experiencia educativa colectiva, situada y transformadora.
Un proyecto donde cada parte aporta y todas aprenden
Hora de Obrar, con su Pastoral de Promoción para el Cuidado de la Creación, financia los traslados a los humedales para los distintos niveles, apoya propuestas como la señalización de senderos ecológicos, la instalación de cartelería interpretativa y la creación de huertas escolares. Además, articula capacitaciones y promueve actividades que refuerzan el vínculo entre espiritualidad, justicia ambiental y trabajo educativo.
“Es un proyecto muy interesante porque acerca a los chicos a la naturaleza, a conocer ese espacio que por ahí a veces está muy cercano, pero no van. Aparte, los datos que ellos aportan, le sirven a la universidad para sus fines de investigación. Es una colaboración donde nos retroalimentamos entre todas las partes”, comentó la directora del ciclo inicial del Colegio Holandés de Tres Arroyo, Paula Presa.
Así cada niña, niño y adolescente que observa, registra, pregunta o cuida, se convierte en custodio activo de la creación.
Una red que siembra compromiso
“Los chicos quedaron encantados, estaban comprometidos en un 100% desde el primer día que les dijimos que íbamos a ir a la laguna, que íbamos a realizar este conteo de aves, y que iban a aprender a manejar las herramientas como los binoculares. Nos dimos cuenta que habían estudiado las guías porque reconocían muy bien a las aves, y eso es muy satisfactorio para nosotros como docentes” aportó Elena García, docente de biología del nivel secundario del Colegio Holandés de Tres Arroyos.
Las alumnas que participaron de la actividad agregaron que se encontraban muy sorprendidas con la cantidad de aves y las especies que se podían ver tan cerca de sus hogares: “Tenemos que cuidar el medio ambiente y no contaminar para que los animales puedan tener su hábitat limpio y puedan vivir bien también” cerró Lara, de tercer año de secundaria.
Esta red ya echó raíces. En cada salida al humedal, en cada cartel creado por niñas y niños del jardín, en cada observación registrada por estudiantes de secundaria, se fortalece la idea de que cuidar también es una forma de conocer. Son experiencias de aprendizaje situado, donde la conservación deja de ser un contenido abstracto para convertirse en un gesto concreto de amor por el territorio y por la vida que lo habita.
Quince familias productoras bovinas intercambian conocimientos, asesoramiento y experiencias de pastoreo regenerativo como alternativa más sostenible, solidaria y respetuosa con el ambiente.
El Caraguatá es una nativa con espinas que crece en nuestro suelo, conservando la humedad, y así protege, resguarda brotes y semillas. Con este nombre, desde 2021, una red de familias y empresas productoras de ganado se apoya colectivamente frente a los desafíos asociados al modelo productivo tradicional en Entre Ríos.
El pasado 10 de junio, en articulación con la Fundación Hora de Obrar, el grupo Caraguatá visitó el Establecimiento Doña Norma en la colonia El Potrero, junto al ingeniero agrónomo Maximiliano Nissero. Los y las participantes observaron la calidad del suelo, dialogaron sobre el tipo de pasturas, cómo organizar el manejo del rodeo y qué alternativas se pueden explorar frente al cambio climático y el desgaste de la tierra.
“Las reuniones en los campos nos permiten evaluar y corregir errores a través de las sugerencias que aportan cada uno de los productores y así consolidar los objetivos de la ganadería regenerativa”, indicó el productor Ricardo Godoy y destacó el aporte de conjunto que “permite encontrar nuevas ideas y transmitirlas a otros”.
El grupo recorrió evaluó las condiciones de pastura y compartió inquietudes, cálculos, consejos y preguntas. Desde técnicas sobre el uso de sales, melaza o fertilizantes naturales, hasta cómo aprovechar mejor el espacio para una rotación más eficiente.
“Observando un lote con espinillos que renacieron tras la sequía, surgió el debate: ¿intervenir con herbicidas?, ¿sembrar entre los árboles?, ¿dejar crecer un monte? Las posturas fueron diversas, pero lo que prevaleció fue el respeto mutuo y el deseo común de buscar opciones que no hipotequen la vida del suelo”, celebró el pastor y coordinador de la Pastoral para el Cuidado de la Creación de Hora de Obrar, Jorge Weishein.
“Estas experiencias tienen cada vez más valor en un mundo que empieza a preguntarse por las consecuencias del daño ambiental. Y lo que más emociona es la forma en que se vinculan: comparten sueños, saberes, preocupaciones, se animan a pensar juntos. Eso ya es una forma de transformar la realidad”, expresó Weishein.Este tipo de trabajos de reflexión y acción colectiva demuestran que la esperanza también se siembra en comunidad. Desde Hora de Obrar, seguimos acompañando y aprendiendo de estas experiencias donde la fe se expresa en el compromiso cotidiano por el cuidado de la creación.
La lámina bilingüe para equipos docentes, de salud y comunitarios fue creada para acompañar la vivencia de los cambios físicos, emocionales y vinculares propios de la pubertad y adolescencia indígena en Misiones. Se puede descargar gratuitamente en la web de Hora de Obrar.
«OKAKUAA OVY CRECIENDO», es una lámina bilingüe creada por la Fundación Hora de Obrar, con ilustraciones originales para trabajar “los cambios que se ven y se sienten” con adolescentes y jóvenes mbya guaraní.
El material didáctico está disponible para su descarga gratuita y está dirigido a equipos docentes, promotoras de salud y referentes comunitarios que trabajan en escuelas, centros de salud o espacios comunitarios de pueblos originarios.
La elaboración de “Creciendo” fue el resultado de un proceso participativo. Un equipo interdisciplinario de educación, salud, comunicación y diseño trabajó junto a adolescentes mbya, quienes compartieron cómo viven los cambios de la adolescencia. Esas experiencias se tradujeron en una adaptación de las láminas creadas por del Programa Nacional de Educación Sexual Integral en 2021,con ilustraciones originales y mensajes con perspectiva intercultural.
Esta iniciativa forma parte de los procesos de desarrollo integral con perspectiva intercultural y de género que impulsa la Fundación Hora de Obrar en comunidades indígenas en Misiones y contó con el apoyo de la Unión Europea y Brot für die Welt.
El Observatorio de Derecho Ambiental y Contravencional de la Universidad Católica de Santa Fe y la Fundación Protestante Hora de Obrar organizaron el evento para promover un enfoque integral para el cuidado de la casa común, la investigación latinoamericana con una perspectiva crítica frente al extractivismo global, y sensibilizar sobre la necesidad de colaboración internacional para afrontar la crisis climática.
El pasado viernes 13 de junio, la ciudad de Posadas fue sede de una jornada académica “Aportes jurídicos para la continuidad del legado ambiental y climático de Laudato Si”. El encuentro reunió a estudiantes, docentes, líderes religiosos, activistas y referentes comunitarios, convocados por el Observatorio de Derecho Ambiental y Contravencional de la Universidad Católica de Santa Fe (sede Santos Mártires) y la Fundación Protestante Hora de Obrar.
La emergencia climática exige respuestas técnicas y también transformaciones éticas, espirituales y jurídicas. Por eso, a casi una década de su publicación, se exploraron los aportes al derecho ambiental, penal y constitucional de la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco desde una mirada ecuménica y latinoamericana.
“Laudato Si’ no es sólo un texto católico: interpela a todas las confesiones y a toda la humanidad”, expresó una de las expositoras, pensando una ecología integral que incorpora no solo el ambiente natural, sino también las estructuras sociales, económicas y culturales que lo atraviesan.
El Dr. José Luis Durán Sánchez, abogado y profesor de la Universidad Católica San Antonio de Murcia expuso sobre el vínculo entre religión y derecho ante la crisis ecológica, el teólogo Pbro. Gervasio Silva de la Universidad Católica de Santa Fe, hizo una lectura teológica de la encíclica, y la directora del programa de justicia climática de la Federación Luterana Mundial, Elena Cedillo Vargas, expuso la investigación llevada a cabo por la Federación Luterana Mundial sobre el componente de género en los planes nacionales de acción climática y también comentó sobre las articulaciones ecuménicas en camino a la COP30 que se celebrará a fines de este año en Brasil.
Por su parte la Fundación Hora de Obrar aportó una perspectiva situada en los territorios: “No hay transformación ambiental sin transformación espiritual y política”, expresó Romario Dohmann, de Hora de Obrar e invitó a profundizar las redes de trabajo entre universidades, iglesias, organizaciones sociales y comunidades locales.
“El ambiente no tiene divisas ni fronteras. Las generaciones futuras tienen tanto derecho a un ambiente sano como quienes lo habitamos hoy”, reflexionó el profesor e investigador Dr. Daniel Cenci, de Brasil, e instó a integrar la temática ambiental en agenda académica y de investigación en toda la región.
El Ministro del Superior Tribunal de Justicia de Misiones, Dr. Juan Manuel Díaz, el Dr. Ricardo Leiva (profesor e investigador de la Universidad Nacional del Nordeste), el Secretario del Consejo de la Magistratura de Misiones, Dr. Leonardo Villafañe, y el Dr. Daniel Rubens Cenci (Brasil) profundizaron en los desafíos jurídicos y éticos que plantea la institucionalización del derecho ambiental, incorporando principios como el precautorio y la constitucionalización del cambio climático.
“Esta jornada sirvió para poner en valor el pensamiento de Francisco y su influencia profunda no solo en el derecho, sino también en la ética, la política y la cultura”, concluyó Dr. Juan Manuel Díaz.
La jornada dejó como saldo una renovada motivación para impulsar una agenda de justicia climática que sea crítica, inclusiva y profundamente enraizada en el territorio. En un tiempo atravesado por múltiples crisis, experiencias como esta reafirman la convicción de que es posible construir otro mundo: más justo, más ecológico y más humano.
Con la música como hilo conductor, se compartió un culto festivo, actividades culturales e intercambio de experiencias diacónicas en una jornada abierta a la comunidad.
Con alegría, colores, cantos y en comunidad. Así se celebró el pasado domingo 8 de junio la tradicional Fiesta de Pentecostés y fiesta de la diaconía. El evento congregó a más de 150 personas en las instalaciones de la comunidad de Aldea San Antonio que renovaron de esta manera el compromiso de una iglesia viva, diacónica y esperanzada.
La celebración comenzó con un culto festivo que invitó a pensar la misión de cristianas y cristianos a partir de la imagen de la flor del penacho, que desparrama sus semillas al viento. Así también el Espíritu empuja a salir, a correrse de la comodidad, a sembrar con confianza. El mensaje fue acompañado por el coro de la comunidad de Concordia, que sumó su voz durante el culto y luego brindó una presentación musical junto al coro de la Municipalidad de Aldea San Antonio.
Como cada año, la fiesta fue también un espacio para compartir experiencias concretas de diaconía. Las comunidades, catequistas y proyectos diacónicos de la CESA montaron stands que permitieron visibilizar la diversidad de acciones que se realizan con amor, compromiso y vocación transformadora. También participaron la Red Ecuménica de Educación Teológica (REET), el Programa de Voluntariado de la IERP y la Fundación Protestante Hora de Obrar, que acompañó el proceso de organización de la jornada a través de su Programa Diaconía Comunitaria, en articulación con el diácono Mg. Martín Elsesser y el pastor Lic. Jorge Weishein.
La propuesta de este año tuvo como eje convocante la música: cada comunidad u obra eligió una canción que las representara, compartiendo el sentido que esa canción tiene para su historia y su fe. Así, entre testimonios, cantos y emociones, se fue tejiendo una jornada esperanzadora, donde resonó la certeza de que “lo que cuenta es la fe, una fe activa por medio del amor” (Gálatas 5,6).
La Fundación agradece especialmente a la comisión local de Aldea San Antonio por su hospitalidad y a la mesa de diaconía por su compromiso en tiempos difíciles. Frente a contextos de violencia e indiferencia, seguir apostando a la comunidad, al encuentro y al servicio es un acto profundamente espiritual y transformador.
En el Centro Emmanuel de Colonia Valdense (Uruguay), pastoras de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) y de la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU) se reunieron para compartir y reflexionar juntas en torno a los desafíos del ministerio pastoral frente a la expansión de los discursos fundamentalistas y las tensiones en torno al poder dentro de las iglesias.
Fotografía: FLM
El cuarto encuentro de ministras, apoyado por la Federación Luterana Mundial, reunió a 17 pastoras de ambas iglesias, además de invitadas especiales de la región. Dando lugar a reflexiones acerca de cómo los fundamentalismos contemporáneos afectan no solo a las comunidades de fe, sino también a las trayectorias personales y ministeriales de las mujeres pastoras. En palabras de la pastora Mariela Pereyra, presidenta de la IELU, “se siente un retroceso en la visibilización y en la voz de las mujeres en los diferentes ministerios, porque el contexto de los fundamentalismos afecta también a las iglesias y a las ministras”.
En este marco, se desarrolló un taller en el que se presentó el material ¿Será de Dios?, un argumentario teológico y mapeo de insumos para abordar la justicia de género en clave latinoamericana. El material propone una aproximación accesible y contextual al vínculo entre fe y género, dirigida a comunidades religiosas, liderazgos y personas comprometidas con la temática. La actividad, coordinada por el pastor Jorge Weishein, responsable de proyectos de la Fundación Protestante Hora de Obrar, junto con Gloria Pua Ulloa del Servicio Evangélico de Diaconía (SEDI), dio lugar a un intercambio profundo de percepciones y experiencias, facilitando conversaciones sobre el ejercicio del ministerio desde una perspectiva crítica, pastoral y situada.
Coincidiendo con el aniversario de los 10 años del primer «Ni Una Menos», el encuentro puso en evidencia la necesidad de seguir tejiendo redes entre iglesias, territorios y liderazgos que, desde su práctica cotidiana, sostienen la posibilidad de una pastoral más justa, abierta y transformadora.
Hora de Obrar junto a organizaciones latinoamericanas copartes de Pan para el Mundo, se reunieron en Madrid para fortalecer alianzas, analizar desafíos y robustecer su agenda colectiva frente al retroceso de derechos y el debilitamiento de la cooperación internacional en materia de justicia de género.
Durante una semana intensa de trabajo colaborativo, referentas de diez organizaciones de Brasil, Argentina, Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador y México —copartes de Pan para el Mundo— se encontraron en la capital española para profundizar su articulación política y reafirmar el compromiso con la justicia de género. El encuentro, que se realizó del 18 al 23 de mayo, permitió intercambiar análisis sobre los escenarios nacionales, regionales y globales, y renovar los lazos que las unen desde 2019.
“Fue un encuentro muy provechoso, dado el contexto desafiante que plantean el escenario de cooperación internacional al desarrollo y el avance de los fundamentalismos para las organizaciones de derechos humanos, especialmente aquellas que trabajan por la justicia de género”, señaló Mariana Malgay, coordinadora de comunicación y referente en temas de género de la Fundación Hora de Obrar.
“Estamos viendo cómo se reducen los presupuestos para prevenir la violencia de género, se restringe el acceso a derechos garantizados como la educación sexual integral o el acceso a métodos anticonceptivos, cómo se deteriora la salud pública o cómo personas con cargos públicos y cuentas institucionales amplifican y generan desinformación y discursos de odio”, detalló Malgay: “Esto hace que nuestras democracias se debiliten, que las mujeres y las niñas tengan mayor carga de cuidados y menos posibilidades de construir proyectos de vida autónomos”.
Uno de los consensos más urgentes fue la necesidad de asegurar financiamiento institucional para sostener recursos humanos y capacidades organizativas. En esa línea, se delineó una estrategia conjunta para la búsqueda y ampliación de fondos, en diálogo con Pan para el Mundo, que permita a las organizaciones seguir actuando en contextos crecientemente hostiles.
Asimismo, se reafirmó el compromiso con una transversalización real de la justicia de género en todos los proyectos, y se propuso desarrollar mecanismos de incidencia, incluyendo temas como la soberanía alimentaria con perspectiva de género, la agroecología y la justicia climática.
Desde Madrid, las aliadas de Pan para el Mundo reiteraron su compromiso con una agenda feminista activa y transformadora, que resista los embates del contexto actual y sostenga con fuerza el horizonte de la justicia de género.
Hace un año, desde la Fundación Protestante Hora de Obrar lanzamos una campaña para acompañar a cientos de familias que atraviesan una situación crítica en el acceso a los alimentos. Hoy, con enorme gratitud, queremos compartir lo que esta red de solidaridad ha logrado y renovar el llamado: la emergencia continúa, y el invierno golpea más fuerte que nunca. Apoyá con tu donación a los 14 centros comunitarios que alimentan a más de 1000 personas.
Gracias al compromiso de 86 personas, y a donaciones de empresas e instituciones, que dijeron sí al llamado, en este primer año logramos reunir más de 27 millones de pesos y distribuir más de 10 toneladas de alimentos. Este esfuerzo colectivo es una señal clara de que nuestras comunidades no son indiferentes al dolor ajeno. Pero también es un recordatorio: el hambre no se terminó, la emergencia continúa y el invierno no espera.
Fe que se cocina en las ollas
Una de las experiencias más conmovedoras de este año ha sido la que se vive cada semana en la Congregación Evangélica Alemana de Rosario, donde la comunidad entrega 100 viandas los martes y 80 los sábados en la terminal de ómnibus. Allí, cientas de personas reciben no solo un plato de comida, sino también una palabra, una escucha, un abrazo.
“Yo sentía que mi fe estaba incompleta hasta que empezamos con estas acciones. Ahora siento que me encuentro con Dios allí, entre las ollas y entre quienes reciben una ración de alimento que les permite irse a dormir con algo en la panza”, cuenta uno de los jóvenes que forma parte del dispositivo.
Un llamado al corazón de nuestras comunidades
Sabemos que los tiempos son difíciles para todas las familias, pero aún más para quienes no tienen garantizada una comida diaria. Por eso, invitamos a las congregaciones, comunidades de fe y personas solidarias a renovar el compromiso con esta campaña. Sigamos a Jesús multiplicando panes. Tu ayuda puede marcar una diferencia concreta en la vida de más de 1.000 personas —niños, niñas, jóvenes y adultos— que siguen necesitando reforzar su alimentación.
Este invierno, volvamos a ser abrigo y alimento. Sigamos haciendo de la diaconía una forma viva de nuestra fe, una fe que se expresa con las manos, con la mesa compartida, con el pan repartido con amor y solidaridad.